Desinfectar espacios para hacer frente al coronavirus. Un tema sobre el que no dejamos de oír durante estos últimos días. Y es que, con la desescalada, son muchos los espacios y comercios que pueden empezar a reemprender sus servicios con las correctas medidas de higiene y de protección. Uno de los métodos que se está haciendo más conocido para hacer frente a la desinfección de espacios es la ozonificación, producida por cañones de ozono. Sin embargo, esta opción no es la única existente en el mercado, ni tampoco parece ser la menos inocua para las personas.
Virus COVID-19.
La pandemia que estamos viviendo en estos momentos necesita medias especiales, pero debemos mirar con lupa de qué modo hacemos frente a este enemigo. La extrema higiene se erige como la solución por excelencia, constituyendo la mejor manera de prevenir el contagio. Asegurarnos que el aire está libre de bacterias y virus, lavarnos las manos y mantener las estancias de nuestros hogares impolutas, son, juntamente con el correcto uso de los guantes y la mascarilla, los mejores aliados para hacer frente a este virus. Pero, ¿cuál es el mejor método para desinfectar espacios para la crisis de la COVID-19?
¿Es el ozono una buena opción para desinfectar espacios para hacer frente al coronavirus?
¿Es el ozono realmente el método más indicado para desinfectar los espacios para el coronavirus? ¿cómo funciona realmente y qué efectos tiene sobre nuestra salud? Se trata de un sistema es capaz de ‘limpiar’ el aire porque convierte las moléculas del oxígeno en ozono a través de una reacción química, para que después este vuelva a ser convertido en aire. A priori, parece una buena idea: llega a todos lados y es capaz de conseguir limpiar es aire de todos aquellos virus y bacterias que habitaban en él. Un método que además de implicar un elevado coste de uso (de 30 a 50 € al día) teniendo en cuenta que se debería usar a diario, resulta ser altamente desaconsejado por la Dirección General de la Salud Pública.
Los argumentos no dejan lugar a dudas: el ozono es un potente oxidante que puede afectar al aparato respiratorio, irritándolo, reduciendo la capacidad pulmonar, creando hipersensibilidad bronquial, empeorando el asma u otras enfermedades pulmonares crónicas o incluso causando daño permanente en los pulmones.
¿Cómo recuperar la ‘normalidad’ de la manera más segura posible?
Ahora que, por fin, tiendas, peluquerías, bares y otros comercios van poco a poco poniéndose en marcha, es importante encontrar fórmulas eficientes que permitan asegurar el correcto mantenimiento higiénico de estos. La desinfección es el quid de la cuestión, convirtiendo en una necesidad el hecho de poderla realizar de manera efectiva y rápida.
Bajo esta premisa nace el AMS mini, un dispositivo creado por la ingeniería industrial Ficep S3 e inspirado en la tecnología de su Air Management System (AMS) creado en su máquina industrial daVINCI, un aparato funcional que esteriliza el aire y lo libera de bacterias, virus y otros microorganismos que puedan habitarlo.
Su sistema contenido de rayos UVC de emisores de calidad médica, permite que el AMS actúe directamente sobre el aire que entra en él, haciendo que este circule por un laberinto fotocalítico, reforzando la eliminación de las moléculas orgánicas nocivas existentes en el aire. A diferencia de otros sistemas que funcionan con rayos UV y que son perjudiciales para la salud, el AMS está diseñado para que la radiación no escape del aparato en ningún momento; siendo completamente seguro para aquellas personas, animales o incluso objetos o muebles que puedan encontrarse en la estancia en la que el dispositivo realiza la función. Además, contiene filtros de aire con carbón activo, que ayudan a neutralizar el olor y a absorber las moléculas orgánicas.
Ficep S3 AMS mini.
Una opción sencilla y efectiva para todo tipo de espacios
Su funcionamiento es sencillo: solo hace falta ponerlo en marcha y el AMS se encarga de limpiar el aire de una estancia, de manera silenciosa y sin ocupar casi lugar en la misma. ¿El resultado? Aire limpio y de calidad, libre de bacterias y virus en un espacio confortable y seguro.
El AMS pretende así posicionarse como una respuesta sencilla y eficaz para todos aquellos que necesitan desinfectar un espacio concreto de virus. Desde casas, comercios, habitaciones de hoteles, establecimientos hosteleros hasta salas de hospitales o laboratorios. En palabras de Nuno Neves, CEO de Ficep S3: “El reto ha sido integrar toda la tecnología del AMS en un pequeño dispositivo para darle un uso funcional, adaptado a las necesidades de distintos sectores y personas”.
Al estar diseñado y fabricado íntegramente en España, con tecnología de fabricación aditiva y piezas pensadas específicamente para su función, el AMS mini es sinónimo de calidad, a la vez que se presenta al mercado como una opción competente para poder llegar a todos aquellos que lo necesitan.
En estos momentos, Ficep S3 ha recibido ya varias propuestas para crear una segunda versión con un formato más industrial y poderlo así adaptar a espacios grandes como almacenes o fábricas. Un proyecto en el que está trabajando y del que pronto se podrán ver los resultados.
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