El granallado del pasado: reconstrucción y actualización de una máquina de 2005

Originalmente construida en 2005, la máquina de granallado RMBD Rösler tenía 2.357 horas de trabajo. Como se esperaba en una máquina usada, se requería una actualización para que la máquina volviese a funcionar. Equipadas con un colector de polvo húmedo y dos turbinas Rösler Hurricane, las turbinas aún se encontraban en excelentes condiciones a pesar de la edad de la máquina. La empresa Pace se acercó a Rösler Metal Finishing, EE UU para inspeccionar y actualizar la máquina.

Para comenzar el proceso de reconstrucción, la máquina se envió a las instalaciones de Rösler en Battle Creek, en Michigan, EE UU, donde su equipo de técnico inspeccionó a fondo la máquina para determinar qué piezas necesitaban ser reemplazadas. Tras la inspección quedó claro que antes de que la máquina pudiera operar, varios componentes clave tendrían que ser reemplazados incluyendo conductos dañados, placas de poliuretano desgastadas y correas inferiores de las turbinas, un nuevo motor para el transportador de lodo y componentes diversos para el colector en húmedo.

Además de reemplazar los componentes del colector de polvo en húmedo, fue necesario eliminar una gran cantidad de lodo seco. Una vez que la máquina estuvo en condiciones de funcionamiento, se limpió y se pintó antes de su entrega a Pace.

La comunicación es de suma importancia durante un proyecto de reconstrucción como este. Como tal, el equipo técnico de Rösler estuvo en contacto continuo con Pace durante la reconstrucción, informándole en cada momento sobre las piezas que debían reemplazarse y los informes de progreso. Rösler también acordó proporcionar formación al personal de Pace una vez que entregada la máquina.

Esta relación se puso a prueba durante el proyecto ya que la compañía de transporte perdió o dañó varios artículos durante el viaje de la máquina desde las instalaciones de Rösler en Michigan hasta las instalaciones de Pace en México.

Se perdió un panel de control, un motor de engranajes de repuesto y otros elementos, lo que puso en peligro la fecha de entrega prevista para el mes de septiembre. Inicialmente, Rösler contactó a su empresa matriz en Alemania para suministrar un nuevo panel de control de repuesto, pero el tiempo de entrega no era adecuado para las necesidades de Pace. Para resolver este problema, Rösler trabajó con Pace para adquirir un panel de control a un tercero y Rösler acordó enviar técnicos a las instalaciones de Pace para conectar dicho panel ‘in situ’, además de enviar técnicos para poner en marcha la máquina y realizar la formación del personal.

Según Natividad Polanco, responsable de mantenimiento de Pace Industries, el mayor beneficio de trabajar con Rösler fue “mantener la originalidad del concepto de máquina con sus piezas de repuesto y sistemas, además de todo el soporte de ingeniería”.