Cómo mejorar la eficiencia energética de las ciudades a través de la movilidad y los edificios
El informe bianual de ONU-Hábitat refleja que la población urbana crecerá un 68% en 2050 (1), sin embargo, también son reseñables los desafíos que tienen las ciudades en la actualidad, ya que son las más contaminantes, puesto que en ellas se emite alrededor del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y por tanto la polarización de temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos se prevé que afecten más en estas zonas.
Algunas de las medidas que se consideran más efectivas para adaptar las ciudades a este nuevo contexto son mejorar la planificación urbana de manera que la reducción de impacto en el medioambiente sea primordial mediante, por ejemplo, el fomento de la movilidad eléctrica y de transporte público, a través de la medida ‘ciudades de 15 minutos’, apuntan en una nota de prensa fuentes de ABB.
Para poder llevar a cabo una reforma de las ciudades, es necesario tener en cuenta que los edificios deben adaptarse también a estas necesidades, puesto que son una parte fundamental y básica de la cual se compone una ciudad junto con la movilidad, "que debe volverse totalmente sostenible".
Nueva movilidad urbana
Una acción básica —y que poco a poco se está implementado— es la descarbonización, para lo cual uno de los principales pasos es sustituir los combustibles fósiles y los vehículos de combustión interna por vehículos eléctricos. Esta aplicación no solo debe llevarse a cabo a nivel de usuario, sino también a nivel del transporte público, integrando todo tipo de vehículos eléctricos, como autobuses, trenes, metros, bicicletas, etcétera, que disminuyen considerablemente las emisiones de dióxido de carbono e incluso la contaminación acústica.
De hecho, la tasa de incremento de uso de transporte público es del 42,6% según datos publicados por el INE (2), siendo el metro el transporte urbano más utilizado en aquellos lugares que cuentan con este medio de transporte, seguido del autobús, cuya utilización aumentó un 37,7 % el año pasado. En este sentido, todas las comunidades autónomas presentan cifras anuales de uso del autobús muy positivas, destacan las mismas fuentes.
Escasez de puntos de recarga eléctrica
A pesar de que en muchas ciudades la integración de transportes eléctricos y entre ellos autobuses ya se están utilizando, todavía nos queda mucho camino por recorrer para la implementación total, en parte debido a la carencia de puntos de carga destinados a este tipo de vehículos. Por ello, existen algunos tipos de cargadores dirigidos tanto a estos autobuses como a vehículos particulares, como es el Terra 360 de ABB, un cargador diseñado para soportar cargas ultra-rápidas y rápidas de todos los modelos de vehículos eléctricos, incluidos los equipados con sistemas de baterías de alto voltaje.
El compacto tamaño del Terra 360 “lo hace perfecto para el uso público y de flotas como los autobuses, pudiendo cargar un vehículo a 360 kW o dar servicio a dos vehículos simultáneamente, en escalado de potencias de 90, 180, 270 y 360kW”, destacan desde ABB.
Estos cargadores son el aliado perfecto para entornos de aparcamiento y flotas con un espacio disponible limitado. Además, es una solución ‘all-in-one’, por lo que no requieren de armarios de alimentación independientes, lo que reduce significativamente los costes de instalación frente a otras soluciones de carga de alta potencia.
Automatización de edificios y control de la energía
“Además de la necesidad de cambio en cuanto al transporte, debemos remarcar que los edificios emiten alrededor del 40% de las emisiones globales de carbono, los cuales constituyen un elemento esencial en las ciudades”.
Con la intención de disminuir el consumo de todo tipo de edificios, ABB propone usar sistemas de automatización que permitan “programar la iluminación, la temperatura, la ventilación mediante soluciones como ABB i-bus KNX que mejoran la comodidad de los residentes y consiguen reducir el consumo energético hasta un 25-30%”.
Además, esta automatización y digitalización permite conocer en todo momento el consumo que se está realizando y monitorizarlo, para prever posibles fallos y solucionarlos incluso antes de tiempo. Unas incidencias que deben ser resueltas con celeridad en aquellos edificios de gran tamaño, como los industriales o comerciales. Mediante analizadores de red como los M4M de ABB, se monitorizan los parámetros eléctricos de energía y calidad de red en tiempo real, reduciendo el impacto en el medio ambiente.
Además de establecer análisis incorporando KPI avanzados, estos sistemas de ABB “incluyen alarmas para mejorar la capacidad de reacción y mantenimiento preventivo. Los analizadores de red M4M facilitan el acceso a la información desde cualquier área del sistema, lo que proporciona una amplia variedad de datos precisos notificaciones interactivas que aumentan la capacidad de reacción ante errores del sistema eléctrico. Asimismo, la mejora de las operaciones permite evitar sobrecargas, cortes y un mantenimiento no coordinado”. Este control de la energía puede realizarse de forma remota gracias a su conectividad con la nube que ofrecen las soluciones ABB Ability, unas soluciones que propician “infraestructuras más seguras, inteligentes y sostenibles a través de información basada en datos que permiten reducir costes, aumentar el confort y optimizar la eficiencia”.