Las instalaciones, ubicadas en Carlet (Valencia), esperan producir 60 máquinas a lo largo de 2023

Elios Car Wash invirtió 1,5 millones de euros en una nueva planta en Carlet (Valencia) para fabricar sus puentes de lavado de diseño propio para coches. De esta manera, la empresa valenciana decidió trasladar sus instalaciones de Alzira a su pueblo natal con el objetivo de producir hasta 60 máquinas el próximo año.

Así lo explica Antonio Vanaclocha, quien en 2018 fundó la compañía junto a sus dos hermanos para aprovechar toda la experiencia en el sector. “Un espacio en el que esperan seguir creciendo. La planta, de 3.000 metros cuadrados, se ha ubicado en el Polígono Ciutat de Carlet, donde también están asentados parte de sus proveedores”, según señalaron fuentes de la compañía en una nota de prensa.

Su objetivo, “dentro de un sector donde todavía quedan opciones para nuevos actores, era crear un puente de lavado que aunara calidad y tecnología que hicieran al cliente final elegir directamente su marca como garantía de un resultado óptimo para su coche, además de proporcionar a sus compradores sistemas con un menor coste y gasto energético”.

Los fundadores acumulan más de 15 años de experiencia en la empresa valenciana Istobal, la única con la que comparten su fabricación 'made in Spain’. “La compañía ha crecido en facturación en el último año un 110% y espera duplicar la producción durante 2023”.

La marca dispone de varias unidades repartidas por España a través de la venta directa. A su vez, tras posicionarse como distribuidor en Francia, también han dado el paso a Portugal y próximamente llegarán a Arabia Saudí. La compañía, que pasó por Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig, también está en contacto con varias petroleras para acceder a sus contratos en próximas subastas.

“Conforme nos asentamos en España, los distribuidores ven la calidad de los equipos y se dan cuenta del alto margen de beneficio respecto a otras compañías”, señaló Vanaclocha. “Respecto a un puente de alta gama, somos 20.000 euros más económicos”.

“Nos interesa que la máquina tenga la máxima calidad posible y que el cliente esté satisfecho. Además de generar el menor consumo eléctrico y tener un secado optimo con un menos consumo energético”, recalcó, aunque reconoce que también es una cuestión de precios.

En un mercado compuesto en su mayoría por compañías españolas y alemanas, Elios también busca que la relación con el cliente no sea dependiente. “Hay marcas que tienen una filosofía en la que, para reponer componentes, tienes que ir a morir en ellos. Nosotros intentamos que el cliente tenga el acceso a comprar los componentes de otros proveedores. Pueden elegir con quién quiere trabajar y eso es clave para acceder al mercado extranjero”, recalcó el cofundador de Elios Car Wash.