La falta de soluciones específicas para la recarga de vehículos eléctricos en Canarias lastra su introducción en el parque móvil insular

Las jornadas de Transición Energética en Canarias, organizadas por la Fundación Disa y la Universidad de La Laguna, dedicaron su segunda jornada a la movilidad sostenible. Cinco expertos en la materia compartieron su visión sobre la sostenibilidad del transporte terrestre, la viabilidad del proceso de electrificación y el análisis de otras opciones tecnológicas como el hidrógeno verde o los combustibles neutros en emisiones.

Los expertos expresaron su preocupación por el crecimiento de la antigüedad del parque móvil, apostaron por impulsar la renovación con vehículos de nueva fabricación con motores de bajas emisiones, y señalaron las carencias de una red de puntos de recarga eléctrica como el principal lastre que retrasa la introducción de esta tecnología en el archipiélago canario. Además, señalaron la combinación de tecnologías (eléctrica, hidrógeno verde y combustibles neutros en emisiones) como la vía para alcanzar la movilidad sostenible, informaron en una nota de prensa fuentes de Disa.

El catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid, Francisco Aparicio, experto en parque móvil y transición energética, señaló que, a corto plazo, “ya existen soluciones tecnológicas avanzadas, porque los vehículos nuevos son de baja contaminación. El gran problema está en la antigüedad del parque móvil que rueda por nuestras carreteras y que es altamente contaminante”. Aparicio se mostró partidario del impulso a la sustitución de este parque antiguo por vehículos de nueva fabricación.

Para el catedrático emérito, la solución a largo plazo para la movilidad sostenible pasa por la combinación de tecnologías: vehículo eléctrico, vehículos de hidrógeno verde y vehículos de combustión neutra en emisiones. Además, se mostró crítico con las Autoridades en defensa de la neutralidad tecnológica. “Deben decirnos a qué estamos obligados, pero no imponernos cómo hacerlo”. Según Aparicio, “si se posicionan favoreciendo a una de las soluciones tecnológicas, secan las otras”, concluyó.

El experto analizó los pros y contras de cada opción tecnológica. Explicó que la solución eléctrica, siempre y cuando la energía que se consuma sea de origen 100% renovable, es idónea para vehículos ligeros destinados a desplazamientos cortos. Aseguró que el problema desde el punto de vista ecológico que todavía presentan es que en la fase de producción del vehículo se generan altas emisiones, que, según diferentes estudios solo quedan neutralizadas tras acumular 200.000 kilómetros recorridos por el vehículo. En lo relativo a su incorporación al parque móvil, la dificultad está en la recarga, tanto en la insuficiencia de puntos de suministro como en el tiempo que requiere el proceso.

En cuanto al hidrógeno verde, considera que la tecnología es adecuada para vehículos pesados destinados a largos recorridos, y señaló hacia la pila de hidrógeno como la tecnología que realmente calará en este sector. Considera que los costes de producción son muy elevados, por la dificultad para separar el hidrógeno de otros componentes.

Por último, expuso las ventajas de los combustibles neutros en emisiones que lo que hacen es reducir CO2 durante el proceso de producción, lo que compensa las emisiones que posteriormente expulsa el vehículo durante su uso. De este modo, se garantiza con esos combustibles la neutralidad en las emisiones.

Aparicio expresó su convencimiento sobre el potencial de Canarias, por sus recursos naturales para el desarrollo de renovables, incluso señaló la disposición de algas para la producción de combustibles de tercera y cuarta generación. “Potencial tienen las islas, otra cosa es que por movimientos ecologistas y otros factores se limite su desarrollo”, aclaró.

El catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid, Francisco Aparicio, durante su intervención, que tuvo lugar el 28 de abril en la sala de conferencias Hotel Silken Atlantida de Santa Cruz de Tenerife.

El presidente de Faconanuto Canarias, Manuel Sánchez, incidió también sobre los riesgos de la antigüedad del parque móvil. Según los datos, el mercado de segunda mano está aumentando y comiendo terreno a la adquisición de vehículos nuevos. “Los coches de más de 15 años siguen en nuestras carreteras cambiando de propietario en propietario, con lo que eso supone de aumento de riesgo para nuestra seguridad”, aseguró.

Para Manuel Sánchez, las cargas fiscales y la falta de agilidad en la tramitación de los incentivos públicos para promover la renovación del parque móvil están perjudicando las ventas y, por tanto, aumentando los años de nuestro parque de vehículos. Estos factores también están ralentizando la entrada de vehículos de emisiones cero en nuestro parque móvil, pese a que los fabricantes de automóviles ya están dando muestras claras de la apuesta por las nuevas tecnologías, poniendo fecha de caducidad a la producción de vehículos térmicos.

Quiso destacar que otro factor que dificulta la entrada de vehículos eléctricos es la falta de disponibilidad de cargadores. En Canarias, esta disponibilidad es un 43% inferior a la media europea. Para Sánchez, las previsiones de crecimiento recogidas en los planes públicos son irreales.

Por su parte, Yannick Pérez, de la Centrale-Supelec París, coincidió con Sánchez al señalar la red de puntos de recarga eléctrica como el mayor lastre que impide el crecimiento de los vehículos eléctricos en Canarias. “No solo hay que instalarlo, sino que también hay que elegir bien los lugares en los que se implantan”, aseguró.

Pérez aseguró que “las soluciones que se están implantando en París o la Península Ibérica no son aplicables para Canarias”, y añadió “hay que encontrar una solución técnica y económica acorde a la realidad de las islas, pero, hoy por hoy, no es viable”.

Todos los participantes en estas jornadas coincidieron al señalar los puntos de recarga como el mayor obstáculo para la introducción de vehículos eléctricos en Canarias, y expresaron su preocupación por el riesgo para los sistemas eléctricos canarios, frágiles y poco eficientes. “La red no está preparada y el sistema eléctrico tampoco”. La sensación compartida por los expertos durante el debate es que “estamos llegando tarde a todo”.

Manuel Sánchez, lamentó que en Canarias “hayamos pasado de ser hace unos años la escuela del desarrollo de las renovables a estar hoy a la cola en España”. Para Sánchez, la burocracia y el exceso de control público es una de las causas generadoras de este retraso.