Entrevista a Gustavo Mezquita, consejero delegado de Altereco
Ese optimismo se basa en razonamientos basados en la experiencia de Mezquita, por lo que sus declaraciones deberían ser tomadas en consideración por aquellos empresarios que albergan dudas sobre el futuro de sus negocios.
Firme defensor del asociacionismo, el asesor técnico de CEEES -quien destaca la labor que está realizando el director general de la confederación, Nacho Rabadán, desde que asumió su cargo en noviembre del pasado año- asegura que el sector debe ser más consciente de sus fortalezas y apoyarse en la tecnología para afrontar con garantías de éxito el futuro, que ya está aquí.
¿Cómo se comportaron las principales magnitudes de Altereco durante el pasado año?
El año pasado, Altereco cerró con unas cifras aceptables, con un pequeño incremento de la cifra de negocio sobre el año anterior, aunque por debajo de las expectativas con las que empezamos el año. Seguimos con un crecimiento sostenido y con la diversificación de nuestras actividades.
Ahora mismo, las cinco líneas de negocio que desarrollamos son Ingeniería; Obras en tanques y estaciones; Servicios de consultoría medioambiental y remediación; Distribución de equipos, y servicios de monitorización (como nuestra exitosa Conciliación Estadística de Inventario) y mantenimientos. Quizá las líneas que más crecen son la de servicios medioambientales y la de monitorización, ya que definitivamente las obligaciones normativas acompañan el crecimiento de este tipo de servicios.
¿Cuál ha sido el resultado del primer trimestre de 2021? ¿Cuáles son las sensaciones que les transmiten sus clientes, son optimistas, o el desánimo se ha instalado en el sector?
Nuestro cierre trimestral ha sido bueno, en la línea de lo que esperábamos y con un fuerte empuje debido a la bolsa de trabajos retrasados por la pandemia. La sensación general no es buena, ni en los clientes ni en nosotros, pero no por la pandemia, sino por la incertidumbre sobre el futuro. Europa se encuentra a la búsqueda de un modelo de movilidad y la verdad es que nadie sabe si el camino por el que nos llevan los políticos se dirige hacia una realidad sostenible o no, no sólo en términos ecológicos, sino también económicos.
Todos estamos intentando averiguar si cristalizará la movilidad eléctrica, el hidrógeno, los eco combustibles o sabe Dios qué otro tipo de ‘energías limpias’ que pueden estar por llegar. A modo de ejemplo, hace poco estuve en una reunión sobre generación eólica offshore en la que se planteaban muy seriamente utilizar aire comprimido como forma de almacenamiento de la energía producida y no demandada.
Dependemos de cómo se muevan los transportes en el corto, medio y largo plazo, y creo no confundirme si afirmo que nadie sabe a ciencia cierta lo que va a pasar, por mucho que nos empujen hacia uno u otro modelo. Con este panorama de futuro, y teniendo que sacar adelante los negocios en el día a día extraordinariamente complicado que vivimos ahora, está claro que el sector no puede estar animado. Sin embargo, soy de la opinión de que los propietarios de estaciones de servicio parten con una gran ventaja para afrontar ese incierto futuro que se esboza: la ubicación.
Un negocio basado en el emplazamiento, con una actividad de suministro de energía (sea la que sea) a vehículos, con accesos, servicios complementarios y experiencia en este tipo de clientes sólo tiene que pensar en cómo pivotar. Otros parten de cero. Debemos aprovechar esta ventaja, debemos ser capaces de convencer a autoridades, productores de energía y sociedad en general de que somos la mejor opción para el despliegue de puntos de suministro y, paralelamente, hemos de avanzar en soluciones imaginativas que nos permitan rentabilizar cada metro cuadrado de nuestras parcelas, cada ‘corner’ de nuestras tiendas, cada centímetro de nuestras marquesinas y monolitos. En este sentido, pienso que las gasolineras van a evolucionar exponencialmente en muy poco tiempo.
Gustavo Mezquita y David Pardo, fundadores de Altereco. Mezquita (a la derecha en la imagen) es el consejero delegado (CEO en inglés) y Pardo es el director de Operaciones (COO).
De las actividades de campo desarrolladas por Altereco durante el pasado año, ¿qué porcentaje representó la entrada en funcionamiento de nuevas gasolineras, qué proporción supusieron las intervenciones relacionadas con la puesta al día a la ITC-04 y qué peso tuvieron las ampliaciones/actualizaciones no relacionadas con la adaptación a la ITC-04?
La mayor parte de nuestra actividad en estaciones de servicio gira en torno a la actualización normativa. Contamos con la ventaja de ser uno de los dos únicos proveedores en España que cuenta con una acreditación ENAC para la conciliación estadística de inventario, lo que es una garantía en términos de cumplimiento de los requerimientos de la ITC MIIP04. Además, combinamos ese servicio con otros de alto valor añadido como es la gestión integral del libro de revisiones e inspecciones y el asesoramiento personalizado ante cualquier requerimiento de las autoridades competentes en seguridad industrial. Si combinamos estos productos con la consultoría medioambiental, la verdad es que ofrecemos una seguridad sobre la que el gestor de una estación puede descansar los riesgos que más le afectan. Nuestra oficina técnica, además, nos proporciona independencia a la hora de gestionar los procesos de ‘permitting’, absolutamente necesarios para cualquier ejecución. Lo cierto es que las diferentes líneas de negocio avanzan en paralelo y equilibradamente, complementándose unas con otras, aunque la actualización de instalaciones sea lo que ahora prevalece.
¿Continúa aumentando el número de puntos de venta de gasolineras?
No dispongo de datos exactos y fiables que me permitan hacer un análisis sólido en términos de evolución del parque total de estaciones. Mi sensación es que hemos alcanzado techo y que no hay mucho más recorrido. Los usuarios de gasolineras, como cualquier público objetivo, se encuentran segmentados en distintas tipologías. La oferta existente en el mercado comprende todos esos segmentos y es difícil que aparezca una propuesta disruptora que haga bascular usuarios de un segmento a otro, aunque nosotros estamos participando en algún proyecto muy innovador que podría producir este efecto.
Para mí, la cuestión es cómo se va a distribuir el nuevo público que adquiera un vehículo eléctrico o uno de hidrógeno, por ejemplo. Se da la paradoja de que instalar un punto de recarga de un vehículo eléctrico o una hidrogenera conlleva muchos menos requisitos que una estación de servicio tradicional, por lo que surgirá una nueva competición en términos de emplazamiento y, por tanto, en servicios complementarios como tiendas, lavados, etcétera. O al revés, se planteará el suministro de energía a vehículos como una actividad complementaria a otra existente, como pueden ser supermercados o aparcamientos. Por eso entiendo que los empresarios de estaciones de servicio deben adelantarse a los acontecimientos y empezar a ganar peso específico en términos de oferta entre este tipo de conductores. Debemos seguir atrayendo a los usuarios a nuestros establecimientos y mostrarles que, sea cual sea el vehículo que usen o el servicio que precisen, podrán obtenerlo en nuestras instalaciones.
El mercado, más aún tras el estallido de la pandemia, está acelerando su proceso de digitalización. ¿Qué soluciones ofrece Altereco en este terreno? ¿Cuáles son las más demandas por el mercado? ¿Qué ventajas obtienen los empresarios que optan por digitalizar sus estaciones de servicio?
La digitalización está totalmente por llegar. Por supuesto, la conciliación estadística de inventario, la monitorización de surtidores en tiempo real, la gestión remota de sensores y automatización para regímenes semiatendidos, por ejemplo, son sistemas que podemos implantar en las estaciones desde ya y que capturan datos, los ordenan y los utilizan para aumentar la seguridad, adelantarse a problemas de mantenimiento o minimizar los costes de producción.
Sin embargo, va a irrumpir con fuerza una nueva generación de tecnologías avanzadas que cambiarán radicalmente la experiencia del cliente. Nuevas formas de pago, nuevas maneras de comprar en tienda, nuevos servicios basados en capilaridad. En este sentido, pronto se empezará hablar del proyecto Alumbra. Alumbra transformará las estaciones de servicio empezando por la experiencia cliente. Detrás de este concepto hay profesionales de extraordinario prestigio que entienden lo que busca el cliente en un determinado negocio y trabajan para que el valor percibido al final de la transacción sea realmente alto, lo que deriva en tasas de fidelización altísimas. Este es el concepto que está detrás del éxito de empresas como Amazon o Netflix y se logra con tecnología, creatividad y capacidad financiera. Alumbra aúna todos estos factores y ha llegado para cambiar el sector. Cuenta con las personas idóneas, la financiación adecuada y estamos en el momento preciso. Quedaos este nombre.
El proceso de descarbonización de la economía, y en particular de la movilidad, están introduciendo cierta incertidumbre entre los empresarios del sector. ¿Cuál cree que será la evolución de la descarbonización aplicada al sector?
Esto es realmente un misterio. No sé cuánto tiempo les quedan a los combustibles fósiles, aunque sí sé que les queda bastante. No sé cuánto tiempo tardará en generalizarse el uso del hidrógeno, aunque sí sé que harán falta cantidades ingentes de dinero público para que se produzca dicha penetración. Y calculo que el techo del vehículo eléctrico estará en un 20% del parque, aunque soy incapaz de predecir cuándo se alcanzará ese techo. Quizá la energía del futuro casi inmediato todavía no la conozcamos (vuelvo al asunto del aire comprimido; recordad que hubo ya prototipos de vehículos que se movían así). Pero yo creo en las pymes, en los empresarios de este sector que han sobrevivido a infinidad de cambios e imposiciones normativas y que se volverán a reinventar.
Cuando visito a las asociaciones provinciales adscritas a CEEES y me siento con los gasolineros, con los que pelean el día a día para sacar adelante el negocio, veo a gente dura, familias que defienden su medio de vida, emprendedores de segunda, tercera o cuarta generación que pelean por seguir creciendo. Encontraremos el camino y, como siempre, aprovecho para animar a los empresarios a que se asocien a CEEES. La actividad que estamos manteniendo para estar presentes en todas las instituciones en las que se está decidiendo el nuevo modelo de movilidad es frenética. Por supuesto debo acordarme en este punto de todo el Comité de Dirección, pero especialmente de Nacho Rabadán, nuevo director general de CEEES, que está elevando a la confederación a otro nivel desde el punto de vista institucional. Hay que asociarse porque, sin duda, juntos llegaremos más lejos.
¿Qué papel jugarán las distintas variedades de gas natural en la movilidad de los próximos años? ¿Será rentable para los empresarios del sector afrontar las inversiones necesarias que requieren los puntos de repostaje de GNC y, sobre todo, GNL?
La nueva Ley de Transición Ecológica ha ‘matado’ el metano aplicado al vehículo ligero al imponer que los vehículos con acceso a las ciudades de más de 50.000 habitantes deban ser etiqueta cero. Esto limita los vehículos en estos núcleos urbanos a estar alimentados por una pila de combustible (hidrógeno) o a ser eléctricos. Este elemento introduce una incertidumbre enorme, lastrando incluso el desarrollo del biogás. Lo cierto es que el GNC y GNL permiten reducir las emisiones de inmediato, por lo que entiendo que deberían potenciarse mucho más. Estamos suministrando compresores Cubogas para GNC y eso significa que la red de puntos de suministro del gas natural comprimido sigue creciendo. Espero que continúe así.
Teniendo en cuenta la proliferación de puntos de recarga de baterías para vehículos eléctricos, ¿cómo lograrán las estaciones de servicio hacer rentable ese servicio, teniendo en cuenta el elevado coste que conlleva la potencia eléctrica necesaria para ofrecer cargas rápidas?
Es necesario crear un modelo de reventa de electricidad para la movilidad que permita una intermediación. Dicho esto, creo que hay recorrido para combinar la generación renovable con el suministro y que serán viables modelos de almacenamiento de energía autogenerada utilizando baterías de segunda vida, por ejemplo. Creo que en este tema lo mejor para las estaciones de servicio está por venir.
¿Qué recorrido augura para el hidrógeno aplicado a la movilidad particular? ¿Cuáles son las soluciones relacionadas con este vector energético con las que cuenta Altereco?
Wolftank fundó el año pasado la compañía Wolftank H2 y ya somos los principales proveedores de hidrogeneras para Snam, (la equivalente en Italia a Enagas). Diseñamos e integramos y ofrecemos soluciones de suministro y transporte de hidrógeno. Ya estamos terminando la primera unidad en la factoría de Bolzano (al norte de Italia) y dos más están en camino. Tenemos más de 25 años de experiencia en estaciones de suministro de GNC y GNL y el personal de Wolftank H2 lleva trabajando en hidrogeno más de quince años con proyectos demostrables y reales. En España estamos ofertando hidrogeneras y hemos participado en el proyecto de Enagás – Manoteras realizando la ingeniería de integración del módulo en la estación de servicio y el proceso de ‘permitting’. Estamos preparados.
¿Cuál está siendo el resultado de la integración de Sometec en la estructura de Altereco?
Sometec supuso el inicio de Altereco en la actividad medioambiental, un objetivo estratégico del grupo que se va cumpliendo empresa por empresa. El cumplimiento de estos objetivos hace que los inversores (sobre todo alemanes) confíen en el proyecto y respalden año tras año las nuevas iniciativas. Por tanto, la operación de Sometec tiene más bien una lectura global.
Altreco continúa siendo considerada la empresa con más potencial del grupo y, a decir verdad, no nos separamos ni un ápice de los objetivos marcados. Desde el punto de vista local, Sometec es un valor añadido más para nuestros clientes. Solucionamos problemas a los propietarios de estaciones de servicio y todos sabemos que los asuntos medioambientales pueden ser realmente complicados. El equipo de Sometec, liderado por Francisco Sánchez Hombre, cuenta con décadas de experiencia y ha participado en proyectos de gran entidad. Nuestra solvencia técnica es indiscutible y demostrable. En poco más de un año Sometec se ha convertido en uno de nuestros pilares de crecimiento.
¿Qué sinergias se establecen entre las subsidiarias de Wolftank en países de nuestro entorno y Altereco? ¿Cómo se trasladan a los clientes de la compañía en España?
El crecimiento del grupo ha sido realmente acentuado en los últimos años. Wolftank cuenta con más de 60 patentes y marcas en propiedad y eso supone una riqueza para todas las empresas. Existen mecanismos de transferencia de tecnología y ‘know how’, así como de coordinación entre técnicos, que garantizan el soporte ante cualquier oportunidad. Esto supone inculcar una cultura muy internacional a todos los trabajadores y dotarlos de una visión de grupo real. En el caso de Wolftank, esto funciona.
¿Puede destacar alguno de los proyectos en los que participa en la actualidad Altereco?
Bueno podría hablar de descontaminaciones de suelos por desorción térmica, recuperaciones por fitoremediación, adecuación de tanques verticales en una terminal portuaria de Cabo Verde, monitorización en tiempo real de contaminación por hidrocarburos en puertos deportivos o suministro de cargadores ultra rápidos (de 150–350 Kw). No sabría cuál destacar y todos son destacables, bien por cantidad invertida, bien por valor ecológico o bien por innovación o estrategia.