Castilla y León prevé contar con 200 MW de producción de H2 hasta 2030
En la jornada (en la que también participaron la directora de Política Energética de la Unión Europea, Cristina Lobillo, y el director del Centro Nacional del Hidrógeno, Emilio Nieto), el consejero anunció que la nueva Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León 2030 se aprobará a lo largo de 2021. Entre sus objetivos destaca la reducción de un 40 % el consumo de energía primaria referido a 1990, “aspecto en el que juega un papel muy importante la industria, que tiene por delante el reto de producir bienes y servicios con la máxima eficiencia energética para mantener su competitividad y capacidad exportadora”, detallaron fuentes del Ejecutivo autonómico.
Fernández Carriedo también explicó que la nueva Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León 2030 busca reducir en un 8,05 % el consumo de derivados del petróleo, en un 23,22 % el consumo de gas natural y en un 1,66 % el consumo de energía eléctrica, así como aumentar el de energías renovables no eléctricas en un 9,60 %.
La Junta de Castilla y León también apuesta por poner en marcha la economía asociada al hidrógeno, más cuando la Administración Regional participa en la Alianza Europea del Hidrógeno Limpio a través del Ente Regional de la Energía.
Por ello, durante 2020 la Junta ha trabajado en la hoja de ruta regional del hidrógeno y en los proyectos para colocar a la comunidad autónoma en Europa y conseguir una economía del hidrógeno que permita desarrollar y potenciar el tejido industrial de Castilla y León.
En este sentido, el consejero de Economía y Hacienda destacó que, para aprovechar este nuevo vector energético en Castilla y León se prevé la implantación de cuatro hidrogeneras para abastecimiento de las flotas que usen el hidrógeno como combustible alternativo, tanto en lo relativo a flotas regionales como a las que crucen el territorio. Además, se utilizará el hidrógeno como un combustible a mezclar con gas natural o incluso “para su uso al 100 % en procesos de producción de vapor y agua caliente utilizados en las industrias”.
Impulso del hidrógeno en el sector productivo
La jornada también pretende servir de escaparate y exponer cómo en el sector industrial, “motor principal de la economía”, se apuesta por el uso de H2 de elevada pureza como materia prima en procesos actuales a partir de recursos renovables, así como su utilización para cubrir demandas térmicas de alta temperatura, como en procesos de fusión de materiales, hornos cerámicos, cementeras o vidrio, entre otros.
Además, se analizará el ambicioso objetivo que se ha marcado Europa de neutralidad climática y que exige una remodelación de los actuales sistemas energéticos, inevitablemente, hacia otros más respetables con el medio ambiente, que, por otro lado, son menos gestionables que los actuales. Es aquí donde el hidrógeno toma un absoluto protagonismo como vector energético, posibilitando la interconexión flexible entre los sistemas eléctricos y gasista, además de que en su uso final se consiga la descarbonización de la economía.