Repsol y Nortegas inauguran la primera gasinera con suministro continuo de GNC en Vizcaya

Repsol y Nortegas Green Energy Solutions inauguraron el 6 de noviembre la primera gasinera con suministro continuo de GNC. La instalación, ubicada en la estación abanderada por Repsol, propiedad de Estación de Servicio Galindo, se encuentra en la localidad de Sestao (Vizcaya), en el número 4 de la carretera San Vicente, junto a la rotonda de salida de Sestao y Barakaldo hacia el nudo de la A-8.

La E.S. Galindo es la primera estación de Vizcaya en disponer de suministro continuo de GNC “gracias a la amplia infraestructura de la que dispone Nortegas".

El nuevo punto de repostaje de GNC tendrá capacidad para atender la demanda de vehículos ligeros (turismos y furgonetas), así como vehículos medios y pesados de ámbito urbano (furgonetas y camiones de reparto).

Será la primera estación de Vizcaya en disponer de suministro continuo de GNC, sin necesidad de depósito, “gracias a la amplia infraestructura de la que dispone Nortegas que permite poner a disposición del público un punto de suministro de combustible alternativo”, detallaron fuentes de Repsol en una nota de prensa.

“La elección de esta localización responde a la consolidación de Bilbao como un ‘polo estratégico’ para el repostaje de bajas emisiones en el ‘Corredor Atlántico’, que enlaza, desde Irún, la frontera francesa con Galicia. Una ruta que utilizan una media estimada de 37.000 vehículos al día”, añadieron desde la multienergética.

Este es el primer punto de suministro fruto del acuerdo alcanzado entre Nortegas y Repsol. La puesta en marcha de la instalación ha supuesto una inversión cercana a los 400.000 euros, cifra que ha contado con ayudas del Ente Vasco de la Energía a través de su programa de movilidad eficiente.

La apertura del punto de repostaje “refuerza la apuesta de Repsol, Nortegas y Estación de Servicio Galindo por el gas natural vehicular como parte de su estrategia para fomentar el uso de energías alternativas”.

Al acto de inauguración asistieron la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; el alcalde de Sestao, Josu Bergara; el director general del Ente Vasco de la Energía, Íñigo Ansola; los consejeros delegados de Repsol, Josu Jon Imaz y de Nortegas, Javier Contreras, y la directora general de Estación de Servicio Galindo, Nuria Lekue, quien también es vocal del Comité Ejecutivo de la CEEES y vicepresidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Bizkaia (Estaserbi).

Imaz explicó que Repsol “lleva años inmersa en una transformación para ser lo que es hoy, una compañía multienergética, con el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, la primera del sector en asumir esta ambiciosa meta”, señalaron fuentes de la compañía. “Ofrecemos todos los servicios alrededor de la energía y la movilidad para satisfacer las necesidades de cada usuario. Vamos a seguir avanzando, siempre con el cliente en el centro, en todas las soluciones para la movilidad”, declaró.

“Estamos muy satisfechos de inaugurar la primera gasinera de gas natural comprimido con suministro continuo, conectada directamente a nuestra red de distribución. Estamos convencidos del potencial del gas natural como combustible limpio y eficiente económica y medioambientalmente, por lo que apostamos por su impulso junto a ‘partners’ del sector como Repsol”, señaló Contreras.

A través de este acuerdo, ambas compañías se comprometieron a poner a disposición del público una red de puntos de suministro de gas natural integrada en las estaciones de servicio del Grupo Repsol, prioritariamente en las regiones donde Nortegas opera como distribuidor de gas natural: el País Vasco, Cantabria y Asturias.

Repsol y Nortegas han acordado ya dos nuevas ubicaciones en las que se van a iniciar los trabajos previos a la construcción de manera inmediata, una en Madrid y otra en Guipúzcoa.

Como bien saben los lectores de Estaciones de Servicio, hay dos tipos de GNV (gas natural vehicular): el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL). El primero es el gas natural almacenado a altas presiones. Y se utiliza en vehículos ligeros y algunos vehículos pesados, como autobuses, camiones de servicios y de transporte de corta y media distancia. El GNL, por su parte, es gas natural en estado líquido y criogenizado a -161°C que se utiliza en el transporte pesado, ya que proporciona una mayor autonomía.

En el orden medioambiental, el gas natural mejora la calidad del aire de las ciudades: reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en un 85%, elimina el 96% de las emisiones de partículas sólidas (PM) y contribuye a conseguir los objetivos de emisiones de CO2, ya que reduce estas emisiones hasta en un 25% con respecto a los combustibles tradicionales. Gracias a estas características los vehículos alimentados por GNV disponen de la etiqueta ECO, otorgada por la Dirección General de Tráfico (DGT), que les exime de las restricciones de circulación en las ciudades.

El motor a gas natural, concluyen desde Repsol, “dispone de una mecánica similar al de gasolina, siendo posible, en algunos casos, la transformación del motor del vehículo para que empleen el gas natural en sustitución del combustible tradicional, pudiendo obtener la etiqueta ECO, y accediendo de esta manera a los diferentes beneficios y ventajas que se han comenzado a aplicar en cada vez más comunidades autónomas y municipios, como son acceso a zonas de emisiones controladas, bonificaciones en tasas y aparcamientos, etcétera”.