Urbaser y CLH investigan con éxito la obtención de combustible a partir de residuos plásticos
Urbaser, “compañía global de gestión medioambiental”, y el Grupo CLH, “compañía internacional líder en el transporte y almacenamiento de productos petrolíferos en España”, han concluido con éxito el proyecto de I+D+i '3R2020+'. Del residuo al recurso mediante el reciclaje’, que tenía, entre sus objetivos, evaluar la obtención de combustibles a partir de fuentes alternativas. El proyecto está incluido en el marco del Convenio de Colaboración firmado entre Urbaser, CTRUZ y el Ayuntamiento de Zaragoza, por el que se apoya el desarrollo de las líneas estratégicas de la economía circular con proyectos demostrativos a distintas escalas.
El proyecto, integrado por un consorcio de siete empresas punteras en sus sectores, lideradas por Urbaser, ha contado con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (Programa CIEN, CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.
En concreto, Urbaser y CLH han colaborado en la obtención de combustible diésel para automoción a partir de residuos plásticos sin valor de mercado, gestionados actualmente en vertedero. Para lograrlo, Urbaser ha desarrollado y demostrado en su Centro de Innovación Tecnológica Alfonso Maíllo (CiAM), ubicado en Zaragoza, la viabilidad técnica de un proceso termoquímico a escala de planta piloto (TRL 7) para la transformación de plástico film procedente de residuos sólidos urbanos en combustible diésel, obtenido por destilación de los líquidos de pirólisis producidos.
Por su parte, el laboratorio central de CLH ha analizado dicho combustible y ha proporcionado las indicaciones necesarias para su aditivación y mejora, con el objetivo de lograr un producto final de calidad comercial que pudiera ser utilizado como diésel de automoción.
La estrecha colaboración de ambas empresas a lo largo de cuatro años ha permitido conseguir un combustible diésel que, mezclado con diésel convencional, cumple las especificaciones legales para gasóleos de clase A (RD 1088/2010) y es apto para ser utilizado en vehículos. De hecho, Urbaser y CLH realizaron una prueba piloto en la que un camión de recogida de residuos sólidos urbanos, cargado únicamente con este combustible alternativo, optimizado por el laboratorio central de CLH, realizó el servicio con normalidad por las calles de Madrid.