Se emite una lista de países comprometidos con el objetivo de cero emisiones netas
Tras décadas de trabajo, los científicos finalmente acordaron una respuesta (relativamente) simple a la crisis climática: lograr emisiones de gases de efecto invernadero netas cero tan pronto como sea económicamente posible, tal y como indica Akshat Rhaty, reportero de Quartz en un artículo del que se hace eco el World Economic Forum.
Lo único que impulsa el calentamiento global es la cantidad total de gases que atrapan el calor en la atmósfera. (La parte de ´ceró es que, en casos como los viajes aéreos, no tendremos la tecnología para dejar de emitir; en esos casos, tendremos que construir sumideros para capturar esas emisiones).
Este sencillo mensaje se amplificó en 2015, después de que todos los países del mundo firmaran el acuerdo climático de París. Desde entonces, muchos países grandes y pequeños se han comprometido a adoptar un objetivo de emisiones cero netas.
Aquí está la lista actual de tales países, compilada por la Unidad de Inteligencia Energética y Climática (ECIU), donde se refleja la situación y medidas
Existen ausencias notables en esa lista: Estados Unidos, Australia y los estados árabes del Golfo Pérsico. Son destacables los avances de Surinán y Bután y España es de los países que ya contempla en su legislación un escenario de emisiones cero en 2050.
A pesar de la falta de compromisos, algunas economías más pequeñas dentro de esos países y otras se han fijado un objetivo de emisiones netas cero. A nivel estatal, ese grupo incluye a California, Nueva York y Hawai en los Estados Unidos; y Nueva Gales del Sur, Victoria y Queensland en Australia. A nivel de ciudad, incluye Nueva York, Los Ángeles, Londres, París, Washington DC, San Francisco, Seattle, Sydney, Boston, Estocolmo, Barcelona, Copenhague, Austin, Helsinki, Manchester, Oslo, Nottingham, Adelaida, Bristol, Heidelberg y Reykjavik.
La suma total de todas estas economías representa más del 17% del PIB mundial. Aún queda un largo camino por recorrer para alinear el 100% del PIB mundial con este objetivo, y comprometerse con un objetivo no significa que los países o regiones lo lograrán. Pero es una postura de mitigación del clima más fuerte que no establecer ninguna meta.