El Gobierno confirma que la apertura de gasolineras desatendidas destruye miles de empleos
El Gobierno ha confirmado recientemente en sede parlamentaria lo que la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar) vienen advirtiendo desde hace ya demasiado tiempo: La apertura de gasolineras desatendidas se traduce en la destrucción de miles de empleos en el sector de la distribución de carburantes al por menor.
Así se desprende de dos respuestas por escrito que el Ejecutivo ha redactado en contestación a sendas preguntas formuladas por el diputado socialista por Málaga, Miguel Ángel Heredia. En sus contestaciones, el Gobierno sostiene -citando al Directorio Central de Empresas (Dirce)- que entre el 1 de enero de 2012 y el 1 de enero de 2017 el número de gasolineras (código 4730 de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas, CNAE-2009) sin asalariados pasó de 1.798 a 2.416, experimentando un crecimiento a lo largo de esos cinco años de 618 puntos de venta (+34,4%), informaron en una nota de prensa conjunta CEEES y Aevecar.
De hecho, concretan ambos colectivos, en el citado periodo se abrieron 674 puntos de suministro de combustibles, lo que significa que en esos cinco años el 91,7% de las gasolineras que se abrieron no tenían personal afecto a la instalación.
Cruce de datos
Resulta interesante cruzar estos datos con los ofrecidos también por el Gobierno -en este caso citando como fuente al Instituto Nacional de Estadística (INE)- acerca del empleo en el sector de la distribución al por menor de carburantes. Entre el 1 de enero de 2012 y el 1 de enero de 2017 el número de trabajadores en este segmento de actividad cayó desde los 62.100 a los 52.000 empleos. O lo que es lo mismo, se destruyeron 10.100 empleos en cinco años.
“Acercando más la lupa temporal, nos encontramos con el dramático hecho de que, durante los cinco años analizados, cada día seis personas que trabajaban en estaciones de servicio se quedaron en el paro”, continúa la nota de prensa.
Poniendo en relación los datos de aperturas de gasolineras desatendidas con los de destrucción de empleo en el sector, se deduce que -si en el plazo estudiado se pusieron en marcha 618 puntos de suministro sin personal y se destruyeron 10.100 puestos de trabajo- por cada nueva gasolinera desatendida que se abre, 17 personas pasan a engrosar las filas del Sepe.En realidad, la cuenta es aún más desoladora, porque entre el 1 de enero de 2012 y la misma fecha de 2017 se abrieron 56 estaciones de servicio atendidas y seguras, que sí supusieron la creación de algunos empleos y la generación de una economía social positiva.
A la luz de estos datos, los presidentes de CEEES y Aevecar, Jorge de Benito y Alejandro Ripoll, respectivamente, han lamentado esta situación y han asegurado que “los datos ofrecidos por el Gobierno no hacen sino confirmar los peores augurios de los empresarios de estaciones de servicio: El modelo de gasolinera desatendida ha destruido más de 10.000 puestos de trabajo en sólo cinco años”.
En opinión de ambos presidentes, “estos datos pueden ser aún más catastróficos cuando tengamos los datos de lo que ha venido sucediendo en 2017 y en lo que llevamos de 2018, cuando esa tendencia de apertura de gasolineras desatendidas y, por tanto, de destrucción de empleo en las estaciones de servicio se ha agudizado”, afirmaron.
Los máximos responsables de ambas organizaciones ven una correlación directa entre “la competencia desleal de las gasolineras desatendidas, que incumplen muchas de las normas que deben cumplir las instalaciones de suministro de carburantes en materias tan sensibles como la protección de los derechos de los consumidores y la accesibilidad de las personas con discapacidad. Y qué decir de la seguridad, máxime cuando hace muy pocas fechas hemos tenido que lamentar un luctuoso hecho en una instalación desatendida en Castellón que se ha saldado con un herido muy grave que ha perdido una pierna”.
Jorge de Benito y Alejandro Ripoll han querido además hacer un llamamiento a la Administración: “El Gobierno central ha demostrado que tiene los datos en la mano y que es consciente de que la proliferación de gasolineras desatendidas se traduce directamente en la destrucción de miles de puestos de trabajo. Estamos programando una serie de encuentros con la Administración para conocer de primera mano si el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social está comprometido con el empleo y piensa poner toda su fuerza política en la reversión de esta situación que ha empobrecido a más de 10.000 familias en cinco años”.
“Entretanto, CEEES y Aevecar continuarán, como llevan haciendo desde hace tiempo, dando la batalla por el empleo, la seguridad y la inclusión en las estaciones de servicio, explicando a los diferentes gobiernos regionales cuál es la situación en el sector y tratando de despejar las dudas y cortinas de humo que algunas voces tan interesadas como irresponsables se han encargado de propagar”.