La diferencia de precios puede llegar a suponer hasta 240 euros de ahorro anuales en combustible
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio entre más de 9.700 estaciones de servicio, en el que se han manejado más de 1,6 millones de precios, con el fin de conocer cuáles son las cadenas de gasolineras más baratas y más caras del país y cómo varían los precios según cada comunidad autónoma.
El estudio, publicado en la revista OCU-Compra Maestra del mes de mayo, hace referencia a los resultados en relación con el diésel (al ser el carburante más vendido) y demuestra cómo, en comparación con el mismo estudio realizado por OCU en 2012, las diferencias de precios entre gasolineras de una misma ciudad han aumentado considerablemente durante este periodo.
La OCU apunta en una nota de prensa que “desde que en 2013 se eliminaron muchos de los obstáculos que existían para la instalación de nuevas gasolineras, la tipología de estaciones en la actualidad es mucho más variada”. En opinión de la asociación de consumidores, “el consumidor se ha visto beneficiado de un mayor grado de competencia, que ha llegado fundamentalmente gracias a la expansión de las gasolineras ‘low-cost’ y de supermercados”.
El tramo autonómico, principal factor
La asociación de consumidores considera que, principalmente, existen dos factores que influyen en el precio final del carburante y que marcan que estos sean diferentes entre unas comunidades autonómicas y otras. Por un lado, el hecho de que se aplique el tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos (más conocido como “céntimo sanitario”) y la cuantía en la que se aplica.
De este modo, las comunidades autonómicas en las que no se aplica ese tramo, como es lógico, gozan de unos precios finales más bajos. Además, hay diferencias entre las que han elegido una imposición más baja, tal y como sucede en Aragón, la Comunidad de Madrid, Extremadura o el Principado de Asturias y aquellas en las que el gravamen regional se aplica en su importe máximo (que es de 4,8 céntimos por litro, más IVA).
“El segundo factor, aunque más sutil, está relacionado con la tipología de las estaciones de servicio de la provincia. Cuanto mayor es el porcentaje que representan las gasolineras de grandes compañías (Repsol, Campsa, Petronor, Cepsa y BP), su índice tiende a ser mayor. Por el contrario, aquellas que cuentan con más gasolineras ‘low cost’ y desatendidas, de supermercado o independientes, cuentan con un índice de precios más bajo”, reza la nota de prensa del colectivo de consumidores.
Hasta 240 euros de ahorro anuales
El análisis de precios realizado por la OCU “revela que las diferencias de precios entre las cadenas más baratas y las más caras oscilan entre un 15 y un 20% según el tipo de carburante”.
Según los cálculos hechos por la OCU, para un vehículo que recorre unos 20.000 kilómetros al año y consume unos 7 litros a los 100 kilómetros, repostar habitualmente en una gasolinera de una cadena con buenos precios puede suponer un ahorro anual de 237 para la gasolina 95, de 240 para el diésel, 274 euros para el diésel mejorado y 330 euros para la gasolina 98.
En el caso del combustible GLP (Gas Licuado del Petróleo), los ahorros son mucho menores que en los demás carburantes, unos 87 euros, ya que la posibilidad de ahorro entre diferentes cadenas es como mucho del 9%.