El presidente de Ages opina que la petroleras han olvidado quién está en contacto con el cliente
Javier Bru: La reconversión del sector está siendo especialmente traumática para los gestores
Revista Estaciones de servicio30/12/2003
AMDPress.- El presidente de la Asociación de Gestores de EESS (Ages), Javier Bru, declaró recientemente en una entrevista concedida a Estaciones de Servicio (ver nº 178, Enero) que "para los empresarios con contratos de arrendamiento de industria y exclusividad de suministro, los gestores, la reconversión del sector ha sido y está siendo especialmente traumática".
En palabras de Bru, "el motivo de esta especial dificultad tiene su origen en la actitud de las operadoras que, poseedoras de contratos se suministro en exclusiva, y aprovechando su posición dominante, se niegan al más mínimo diálogo con los arrendatarios de las instalaciones, cuyos contratos deben ser adaptados a la normativa comunitaria, tal y como ya han manifestado el Servicio de Defensa de la Competencia, el Tribunal de Defensa de la Competencia, y la Dirección General de la Competencia".
En opinión del presidente de Ages, la no adaptación de dichos contratos de compra en firme, provoca una clara indefensión e imposibilita la correcta competencia en el mercado, ya que otras estaciones obtienen márgenes comerciales muy superiores, en el mismo nivel de distribución.
En el diseño actual del mercado, este tipo de contrato es poco habitual y ha sido sustituido por otras fórmulas diferentes. "Por ello -señala Bru- difícilmente podría pensarse en crecer en asociados. Decidimos efectuar las modificaciones necesarias para dar cobertura a todo empresario con problemas comerciales, sin que la existencia de contratos diferentes fuese una cuestión excluyente". Al respecto, Bru destacó la aproximación de posturas con la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), "de la cual somos miembros y en cuyo Comité ejecutivo estamos representados".
La relación de Ages con las compañías es "casi inexistente" y según Bru "lo peor es que no parecen manifestar la más mínima intención de cambio, que posibilitase que el empresariado del sector fuese escuchado y, con ello, tratar de consensuar actuaciones, desarrollar proyectos en interés mutuo etc". Para Bru, las petroleras han olvidado "quienes venden los productos al cliente, quienes están en contacto con él y con la calle, quienes mejor podemos conocer sus demandas".
Sobre los principales problemas del sector, Bru resaltó la asignatura pendiente de la seguridad del personal, clientes e instalaciones y, por otra parte, las dificultades de contratación de empleados debido a la amplitud y complejidad de los horarios.
En palabras de Bru, "el motivo de esta especial dificultad tiene su origen en la actitud de las operadoras que, poseedoras de contratos se suministro en exclusiva, y aprovechando su posición dominante, se niegan al más mínimo diálogo con los arrendatarios de las instalaciones, cuyos contratos deben ser adaptados a la normativa comunitaria, tal y como ya han manifestado el Servicio de Defensa de la Competencia, el Tribunal de Defensa de la Competencia, y la Dirección General de la Competencia".
En opinión del presidente de Ages, la no adaptación de dichos contratos de compra en firme, provoca una clara indefensión e imposibilita la correcta competencia en el mercado, ya que otras estaciones obtienen márgenes comerciales muy superiores, en el mismo nivel de distribución.
En el diseño actual del mercado, este tipo de contrato es poco habitual y ha sido sustituido por otras fórmulas diferentes. "Por ello -señala Bru- difícilmente podría pensarse en crecer en asociados. Decidimos efectuar las modificaciones necesarias para dar cobertura a todo empresario con problemas comerciales, sin que la existencia de contratos diferentes fuese una cuestión excluyente". Al respecto, Bru destacó la aproximación de posturas con la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), "de la cual somos miembros y en cuyo Comité ejecutivo estamos representados".
La relación de Ages con las compañías es "casi inexistente" y según Bru "lo peor es que no parecen manifestar la más mínima intención de cambio, que posibilitase que el empresariado del sector fuese escuchado y, con ello, tratar de consensuar actuaciones, desarrollar proyectos en interés mutuo etc". Para Bru, las petroleras han olvidado "quienes venden los productos al cliente, quienes están en contacto con él y con la calle, quienes mejor podemos conocer sus demandas".
Sobre los principales problemas del sector, Bru resaltó la asignatura pendiente de la seguridad del personal, clientes e instalaciones y, por otra parte, las dificultades de contratación de empleados debido a la amplitud y complejidad de los horarios.