Pilar Soto y Zoilo Ríos continuarán al frente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón
La patronal, de cuya Junta Directiva también forman parte como vocales Antonio Nuez, Javier Dalmau, Berta Balfagón, Juan Moisés Calvo, Leticia Gilabert, Livia Burzo y Manuel Beltrán, celebró a principios de marzo su Asamblea, en la que se expusieron algunas de las reivindicaciones de Aesar. Así, se lamentaron las menores ventas de carburantes en la comunidad autónoma como consecuencia de la aplicación por parte del Gobierno de Aragón del tramo autonómico del Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH).
Menores ventas
La tasa autonómica ha provocado que se genere un efecto frontera con respecto a comunidades autónomas limítrofes en las que no se aplica el gravamen, por lo que las ventas de carburantes en las estaciones de servicio aragonesas han caído. Aesar ofreció datos que corroboran esta circunstancia. Así, el consumo de gasóleo en Aragón es un 5,3% inferior a la media nacional, con una contracción en su consumo de 55 millones de litros en 2016. Estaciones de servicio ubicadas en vías con un alto tráfico de vehículos industriales han sufrido una bajada en las ventas de diesel entre el 20% y el 30%, denuncia la patronal aragonesa.
Por otra parte, Aesar denunció el incremento de gasolineras desatendidas, “que plantean numerosos problemas relacionados con el cumplimiento de la legalidad vigente, la seguridad y el respeto de los derechos de los consumidores”, en particular de las personas discapacitadas, informó El Periódico de Aragón.
Pérdida de empleo
Aesar alertó, también, sobre las consecuencias que la proliferación de este tipo de instalaciones tiene sobre el empleo y asegura que en Aragón 50 estaciones de servicio han cerrado y más de 200 profesionales que desarrollaban su actividad en ellas han perdido su empleo.
Pilar Soto, presidenta de Aesar, declaró que “la Administración debería apoyar y escuchar más a los empresarios de estaciones de servicio aragonesas que, aunque quieren mantener los puestos de trabajo de sus empresas para ofrecer un mejor servicio al consumidor y garantizar la máxima seguridad en sus instalaciones, con la situación actual ya se están viendo obligados a cerrar turnos y reducir plantillas. De seguir esta preocupante tendencia, será imposible evitar los ERE”.