El Gobierno acepta el fracking si se siguen las indicaciones de la UE
Revista Estaciones de servicio09/01/2013
El Gobierno apoyará el fracking siempre y cuando el método se ciña a las exigencias establecidas por la Unión Europea, según ha explicado el ministro de Industria, José Manuel Soria.
El pasado 23 de noviembre, el Parlamento Europeo aprobó la extracción de gas y petróleo mediante la polémica técnica del fracking o fracturación hidráulica en los países de la Unión Europea. A la vez que lo aprobaba, pedía cautela a los Gobiernos, planes especiales y regulación rigurosa para esta tecnología.
El fracking es una técnica de extracción de gas y petróleo que consiste en alcanzar la roca madre mediante dos tipos de perforación: vertical y horizontal, y la presión de agua mezclada con arena y productos químicos para abrir grietas de las que extraer los hidrocarburos.
Mientras que en Estados Unidos y Reino Unido se está convirtiendo en práctica habitual, a pesar de los movimientos sísmicos detectados en suelo inglés, más en concreto, en el condado de Lancashire; muchas son las agrupaciones ecologistas como Greenpeace o Amigos de la Tierra, junto con otros sectores, que se oponen en rotundo a esta tecnología debido a su alto nivel de contaminación, especialmente en los acuíferos en los que se podría filtrar el agua contaminada de esta técnica.
El pasado 23 de noviembre, el Parlamento Europeo aprobó la extracción de gas y petróleo mediante la polémica técnica del fracking o fracturación hidráulica en los países de la Unión Europea. A la vez que lo aprobaba, pedía cautela a los Gobiernos, planes especiales y regulación rigurosa para esta tecnología.
El fracking es una técnica de extracción de gas y petróleo que consiste en alcanzar la roca madre mediante dos tipos de perforación: vertical y horizontal, y la presión de agua mezclada con arena y productos químicos para abrir grietas de las que extraer los hidrocarburos.
Mientras que en Estados Unidos y Reino Unido se está convirtiendo en práctica habitual, a pesar de los movimientos sísmicos detectados en suelo inglés, más en concreto, en el condado de Lancashire; muchas son las agrupaciones ecologistas como Greenpeace o Amigos de la Tierra, junto con otros sectores, que se oponen en rotundo a esta tecnología debido a su alto nivel de contaminación, especialmente en los acuíferos en los que se podría filtrar el agua contaminada de esta técnica.