El Gobierno no cree que el ataque terrorista a la planta de gas de Argelia afecte al suministro a Europa
Revista Estaciones de servicio18/01/2013
"No creo que (los atacantes) tengan capacidad para destruir las fuentes de aprovisionamiento de gas de Argelia", aseguró ayer, 17 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. A pesar de reconocer que el ataque a la planta de gas en Argelia es un "atentado de una magnitud impresionante", el jefe de la diplomacia española aseguró no haber percibido "preocupación" entre sus homólogos europeos en lo que a la seguridad de suministro energético se refiere.
Esa ausencia de preocupación contrasta con el papel preponderante que Argelia juega como proveedor de gas a Europa. El país africano es el principal suministrador de este producto a España e Italia. En el caso de nuestro país, Argelia es el primer exportador de gas natural, con 147.207 GWh a lo largo de 2012 -un 44% del total- según informa la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
El conflicto en la planta de gas de In Amenas, situada a 1.300 kilómetros al sur de Argel y a sólo 60 de la frontera con Libia, comenzó a las 05:00 (hora local) del pasado miércoles, cuando un grupo armado atacó un autobús que transportaba a los empleados de la planta gasística.
El vehículo contaba con escolta policial, que en principio logró repeler el asalto, pero el combate se saldó con la muerte de al menos un británico y un argelino, así como con heridas de diversa consideración para otras seis personas dos británicos, un noruego, dos policías y un guardia de seguridad. Tras la escaramuza, los terroristas se refugiaron en las viviendas donde residen los trabajadores de la instalación, donde secuestraron a un grupo de trabajadores extranjeros y argelinos.
Entre los secuestrados se encontraba un grupo de unos 40 súbditos japoneses, estadounidenses, franceses, británicos y noruegos, así como unos 150 trabajadores argelinos. Los extranjeros fueron separados inmediatamente y, aprovechando la confusión inicial, unos 30 rehenes (17 foráneos y 13 argelinos) lograron escapar de sus captores.
Fuentes oficiales han confirmado que los secuestradores pertenecen a una célula terrorista islamista denominada Aquellos que firman con su sangre, liderada por Mojtar Belmojtar, que hasta finales del año pasado formaba parte de la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI). Los atacantes dicen haber actuado contra la planta gasista como respuesta al apoyo que Argelia ha prestado a la intervención militar francesa en Mali.
Ayer, el Ejército argelino llevó a cabo dos asaltos militares para intentar acabar con el secuestro. Según informaron a Reuters fuentes oficiales, la operación se saldó con la muerte de 30 rehenes, de los cuales al menos siete son extranjeros. Las mismas fuentes señalan que hay dos japoneses, dos británicos y un francés entre los secuestrados fallecidos. El ministro argelino de Comunicación, Mohamed Said, afirmó que los terroristas, de distintas nacionalidades, procedían de Libia y que al menos 11 de ellos fueron abatidos, incluido el jefe del grupo.
A pesar de que el Ejército argelino ha dado por concluida la operación de rescate, las informaciones al respecto son contradictorias, pues el Gobierno británico -que por cierto, ha expresado su malestar por no haber sido informado del asalto- afirma que "la crisis de los rehenes sigue en curso", mientras que el portal de internet «Tout sur l'Algerie» ha señalado, citando a "fuentes bien informadas", que la operación de liberación definitiva "se llevará a cabo en unas horas".
La planta gasística de In Amenas es explotada por la compañía estatal argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil. Una compañía japonesa de ingeniería, JGC Corp, y la empresa francesa de restauración, hostelería y logística CIS Catering también trabajaban en las instalaciones. La planta gasista es explotada por Sonatrach, Statoil y BP./ (BP)
Esa ausencia de preocupación contrasta con el papel preponderante que Argelia juega como proveedor de gas a Europa. El país africano es el principal suministrador de este producto a España e Italia. En el caso de nuestro país, Argelia es el primer exportador de gas natural, con 147.207 GWh a lo largo de 2012 -un 44% del total- según informa la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
El conflicto en la planta de gas de In Amenas, situada a 1.300 kilómetros al sur de Argel y a sólo 60 de la frontera con Libia, comenzó a las 05:00 (hora local) del pasado miércoles, cuando un grupo armado atacó un autobús que transportaba a los empleados de la planta gasística.
El vehículo contaba con escolta policial, que en principio logró repeler el asalto, pero el combate se saldó con la muerte de al menos un británico y un argelino, así como con heridas de diversa consideración para otras seis personas dos británicos, un noruego, dos policías y un guardia de seguridad. Tras la escaramuza, los terroristas se refugiaron en las viviendas donde residen los trabajadores de la instalación, donde secuestraron a un grupo de trabajadores extranjeros y argelinos.
Entre los secuestrados se encontraba un grupo de unos 40 súbditos japoneses, estadounidenses, franceses, británicos y noruegos, así como unos 150 trabajadores argelinos. Los extranjeros fueron separados inmediatamente y, aprovechando la confusión inicial, unos 30 rehenes (17 foráneos y 13 argelinos) lograron escapar de sus captores.
Fuentes oficiales han confirmado que los secuestradores pertenecen a una célula terrorista islamista denominada Aquellos que firman con su sangre, liderada por Mojtar Belmojtar, que hasta finales del año pasado formaba parte de la rama magrebí de Al Qaeda (AQMI). Los atacantes dicen haber actuado contra la planta gasista como respuesta al apoyo que Argelia ha prestado a la intervención militar francesa en Mali.
Ayer, el Ejército argelino llevó a cabo dos asaltos militares para intentar acabar con el secuestro. Según informaron a Reuters fuentes oficiales, la operación se saldó con la muerte de 30 rehenes, de los cuales al menos siete son extranjeros. Las mismas fuentes señalan que hay dos japoneses, dos británicos y un francés entre los secuestrados fallecidos. El ministro argelino de Comunicación, Mohamed Said, afirmó que los terroristas, de distintas nacionalidades, procedían de Libia y que al menos 11 de ellos fueron abatidos, incluido el jefe del grupo.
A pesar de que el Ejército argelino ha dado por concluida la operación de rescate, las informaciones al respecto son contradictorias, pues el Gobierno británico -que por cierto, ha expresado su malestar por no haber sido informado del asalto- afirma que "la crisis de los rehenes sigue en curso", mientras que el portal de internet «Tout sur l'Algerie» ha señalado, citando a "fuentes bien informadas", que la operación de liberación definitiva "se llevará a cabo en unas horas".
La planta gasística de In Amenas es explotada por la compañía estatal argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil. Una compañía japonesa de ingeniería, JGC Corp, y la empresa francesa de restauración, hostelería y logística CIS Catering también trabajaban en las instalaciones. La planta gasista es explotada por Sonatrach, Statoil y BP./ (BP)