La gasista le reporta 300 millones anuales en dividendos
Repsol quiere salir de Gas Natural Fenosa, aunque "no tiene prisa"
Revista Estaciones de servicio26/07/2013
Gasnaturalfenosa 2071
Repsol está sondeando el mercado para colocar la participación del 31% que mantiene en Gas Natural Fenosa, aunque el director financiero de la petrolera, Miguel Martínez, ha reconocido no tener “prisa” por vender su paquete accionarial.
En todo caso, Martínez ha reconocido que “sería más fácil y más simple” llevar a cabo la operación con el beneplácito de La Caixa, con quien Repsol mantiene un pacto parasocial y máximo accionista de la gasista y de la petrolera, con un 35% y un 12%, respectivamente.
Tras la expropiación de YPF, Repsol ha llevado a cabo un plan de desinversiones en activos considerados por la compañía como “no estratégicos” y últimamente ha tomado decisiones que evidencian su creciente desinterés en el negocio del gas.
En este sentido, a principios de año formalizó la venta de su negocio de gas natural licuado (GNL) a Shell y recientemente se ha conocido que renunciaba a la explotación del pozo Panoramix, en aguas de Brasil, al no considerarlo viable comercialmente.
Además, el propio presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha reconocido en reiteradas ocasiones que la empresa que dirige permanecería “atenta” al mercado para detectar un posible interés en la adquisición de la participación que hasta ahora mantiene en la gasista.
Sin embargo, por el momento la petrolera no tiene prisa por formalizar la venta de su paquete accionarial. Y es que fuentes de Repsol subrayan que su participación en Gas Natural Fenosa constituye un activo que le reporta 300 millones de euros en dividendos al año, por lo que esperarán la oportunidad idónea para vender su parte de la gasista.
En todo caso, Martínez ha reconocido que “sería más fácil y más simple” llevar a cabo la operación con el beneplácito de La Caixa, con quien Repsol mantiene un pacto parasocial y máximo accionista de la gasista y de la petrolera, con un 35% y un 12%, respectivamente.
Tras la expropiación de YPF, Repsol ha llevado a cabo un plan de desinversiones en activos considerados por la compañía como “no estratégicos” y últimamente ha tomado decisiones que evidencian su creciente desinterés en el negocio del gas.
En este sentido, a principios de año formalizó la venta de su negocio de gas natural licuado (GNL) a Shell y recientemente se ha conocido que renunciaba a la explotación del pozo Panoramix, en aguas de Brasil, al no considerarlo viable comercialmente.
Además, el propio presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha reconocido en reiteradas ocasiones que la empresa que dirige permanecería “atenta” al mercado para detectar un posible interés en la adquisición de la participación que hasta ahora mantiene en la gasista.
Sin embargo, por el momento la petrolera no tiene prisa por formalizar la venta de su paquete accionarial. Y es que fuentes de Repsol subrayan que su participación en Gas Natural Fenosa constituye un activo que le reporta 300 millones de euros en dividendos al año, por lo que esperarán la oportunidad idónea para vender su parte de la gasista.