Los carburantes se encarecen un 1,5% tras encadenar su cuarta subida semanal consecutiva
Revista Estaciones de servicio22/02/2013
Consumo baja 15
El precio de los carburantes ha subido por cuarta semana consecutiva, en este caso un 1,5%, y tanto gasolina como gasóleo se acercan a los máximos históricos registrados en verano del año pasado. La súper 95 se vende ya a una media de 1,48 euros (frente a los 1,52 de agosto de 2012), mientras que el diésel cuesta un promedio de 1,41 euros (muy cerca de los 1,45 que marcó hace apenas seis meses).
Si comparamos los precios con los registrados a principios de año, el encarecimiento es más que evidente: la gasolina cuesta un 6% más y el gasóleo es un 3,5% más caro.
En el caso del diésel, el PVP de este producto es un 3% superior al que marcaban los surtidores hace un año, mientras que el litro de súper 95 ha subido un 4,8% en relación a la tercera semana de febrero de 2012.
Estos datos, recogidos en la última edición del Boletín Petrolero de la Unión Europea, se conocen poco después de saberse que el consumo de combustibles de automoción ha retrocedido hasta niveles de hace una década.
El descalabro ha sido aún más acusado en el caso de la gasolina, cuya demanda ha caído hasta quedarse en cifras equivalentes a las registradas el siglo pasado, en 1999.
Podría pensarse que los citados encarecimientos de gasolina y gasóleo se deben al incremento impositivo sufrido por estos productos últimamente. Sin embargo, los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea revelan que la subida del 1,5% del PVP es muy superior si se tienen en cuenta los precios antes de impuestos, que se han disparado un 2,4%.
Se invierte así la tendencia experimentada entre septiembre y noviembre, cuando Repsol, Cepsa y BP atendieron a la demanda del ministro de Industria, José Manuel Soria, quien les pidió que contuvieran sus márgenes al menos hasta noviembre para que no se disparara la inflación ese mes, que es el que se toma como referencia para actualizar las pensiones del ejercicio posterior.
Las petroleras moderaron sus márgenes, como evidencia el descenso del precio antes de impuestos de los carburantes. Sin embargo, el final de ese capítulo es de dominio público, y a pesar de la contención de esos márgenes el Gobierno aseguró no poder hacer frente a la revisión de las pensiones en función del IPC de noviembre y decidió congelarlas para 2013.
Además, inmediatamente después los precios antes de impuestos de los carburantes volvió a dispararse y el ministro Soria, tal y como explicábamos en nuestro ejemplar de enero, perdió la paciencia y anunció una reforma de la Ley de Hidrocarburos que incluiría medidas para fomentar la competencia en el mercado de distribución de carburantes.