Varios consejeros de la CNMC critican el estudio sobre el mercado mayorista de carburantes
Tras la publicación, el pasado 14 de julio, del Estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España (E/CNMC/002/15) elaborado por la CNMC, ayer se hicieron públicos sendos votos discrepantes emitidos por la vicepresidenta del organismo regulador, María Fernández Pérez (al que se adhieren los consejeros Eduardo García Matilla y Fernando Torremocha García-Sáenz) y por el consejero Diego Rodríguez Rodríguez, que también suscriben García Matilla y Torremocha García-Sáenz.
En el primero, la vicepresidenta de la CNMC concluye que “tanto el diagnóstico del sector que ofrece el estudio, como las conclusiones y recomendaciones que contiene no están, a mi juicio, razonablemente bien fundadas desde el punto de vista de su necesidad, proporcionalidad y razonabilidad”.
Periodo corto para evaluar el impacto de las reformas
En opinión de Fernández Pérez, un análisis del sector mayorista “hubiera requerido un análisis previo de la situación del mercado minorista, tal y como se hace en el sector de telecomunicaciones, al objeto de poder determinar si existen problemas aguas arriba y valorar cuáles podrían ser las medidas más eficaces para solventarlos”. Asimismo, la vicepresidenta de la CNMC considera que un estudio como éste "debería haberse realizado en un momento temporal tal que permitiera realizar una valoración de impacto cuantitativo y cualitativo de las reformas, es decir, cuando han podido desplegar sus efectos. Éste sería el caso del mercado de carburantes, cuyas modificaciones normativas entraron en vigor en 2013 y todavía no se dispone de datos sobre su impacto”.
La vicepresidenta del organismo regulador, quien señala que el estudio fue aprobado por la CNMC a propuesta del Departamento de Promoción, argumenta que el análisis sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España “no se sustenta en datos cuantitativos que permitan determinar el alcance de la falta de competencia efectiva del mercado mayorista, ni en el impacto que puede tener en los márgenes de distribución mayorista, ni en los precios antes de impuestos (PAl). En el mismo sentido, durante todo el estudio se incide en la importancia de las importaciones para disciplinar el mercado, sin realizar ningún análisis robusto que permita sostener la hipótesis”.
Además, Fernández Pérez añade que “en numerosos casos el estudio no aporta la necesaria conexión entre las conclusiones y recomendaciones y el limitado diagnóstico que se ha realizado, por lo que no es posible valorar si resultan o no adecuadas para el buen funcionamiento del sector”.
Conclusiones que no se derivan del análisis
Por lo que respecta al voto particular discrepante de Rodríguez Rodríguez, en él se afirma que el escrito de la CNMC, de 170 páginas, “no ha alcanzado aún el estándar de calidad deseable, a pesar de que la versión finalmente publicada contiene relevantes mejoras, que valoro positivamente, respecto a la disponible en el Pleno de la CMNC en su sesión del 24 de junio de 2015”.
“La principal debilidad del estudio es que en ningún momento aporta información cuantitativa que permita valorar la relevancia real que los potenciales problemas de competencia detectados pueden tener sobre las diferencias entre los precios antes de impuestos (PAI) en España y en algunos países de nuestro entorno”, resume Diego Rodríguez.
El consejero de la CMNC llama la atención ante el hecho de que en el estudio no se proporcione información sobre la evolución de las tarifas de CLH, si han aumentado, reducido o se han mantenido estables; además, tampoco se comparan con las de otros transportistas regulados, como REE y Enagas. Rodríguez asegura en el citado informe de la CNMC “se extraen conclusiones que, si bien podrían ser acertadas, no se derivan del análisis efectuado. Esto es, pueden ser una hipótesis plausible, pero no una conclusión del estudio”.