Diversos sectores cuestionan el nuevo sistema de bajas laborales
Autor: revistapq.com
El pasado 1 de diciembre entró en vigor un nuevo modelo de altas y bajas médicas para los trabajadores afectados por incapacidad temporal pero, según señala Alma Consulting Group, no todas las partes implicadas están de acuerdo en lo que, según declaraciones de la ministra de Sanidad, Fátima Báñez, “supondrá mejores condiciones de trabajo y de salud y que los empleados estén más protegidos”. Tampoco existe conformidad en los protocolos a aplicar, ni en las repercusiones que para empresarios y trabajadores puede tener.
El protagonismo que han adquirido las mutuas, que acogen bajo su tutela más funciones con la nueva Ley, ha sido interpretado por algunos colectivos “como una intromisión en la actividad de trabajadores y médicos, acusándoles incluso de que seguirán criterios puramente economicistas frente a la recuperación de la salud de los empleados”, explica Susana Torres, integrante de Alma Consulting Group.
La consultora explica, igualmente, que algunos empresarios han criticado también los nuevos plazos de baja y variaciones de datos en la Seguridad Social, que hasta el momento eran de tres a seis días naturales, y con el nuevo sistema han pasado a un máximo de tres. “En su opinión, son demasiado restrictivos y les ponen en riesgo”.
En cuanto a cómo afectará el nuevo sistema de bajas laborales a los trabajadores, “en apariencia les beneficiará, porque reduce el número de veces que tienen que acudir a su médico para hacer el seguimiento de su baja (cada siete días era lo habitual antes de este cambio legislativo).
Con la nueva Ley, además, los partes de baja se ajustarán a la previsión del seguimiento clínico. El médico tendrá que determinar desde el primer día cuánto durará la baja. El decreto obliga por tanto a hacer un informe médico cada mes y repetirlo al día 35 en el caso de bajas de dos meses, con lo que el trabajador tendrá que ir más veces al médico. Por otra parte, se endurecen los criterios de baja a partir de los tres meses de duración, período en el que interviene la Inspección, y que hasta ahora sólo entraba en juego a partir del año de la baja.
El colectivo médico también se ha manifestado en contra “porque incrementa la burocracia y se corre el riesgo de colapsar el sistema”. Hasta el momento, la tramitación de los procesos de incapacidad temporal por enfermedad común se realizaba desde Atención Primaria. Ahora, si el trabajador acude a Urgencias o está ingresado, el parte lo deberá emitir el médico del hospital. El médico de primaria no podrá activar la baja hasta ver al paciente, por lo que el trabajador podrá perder días de trabajo y habrá jornadas que no podrá justificar.
En definitiva, el sistema de bajas laborales ha experimentado un profundo cambio para adaptarse a las necesidades del mercado laboral actual. Cambian los criterios y la calificación de las bajas en función de la gravedad de la enfermedad y se intensifica el control sobre trabajadores y médicos que firman los partes de incapacidad temporal. Por su parte, el mundo empresarial tiene por delante experimentar los posibles riesgos sobre los plazos de baja y variaciones de datos en la Seguridad Social. “Esperemos que la letra pequeña del nuevo sistema de bajas laborales no afecte en demasía al día a día de las empresas”, destaca Alma Consulting.