Según un estudio elaborado por la consultora DBK
La subida del carburante impulsó un 11% la facturación de las estaciones de servicio en 2011
Revista Estaciones de servicio24/07/2012
EESS Digital.- El volumen de negocio de las estaciones de servicio alcanzó los 36.500 millones de euros en 2011, un 11% más que en el año anterior, gracias al notable incremento de los precios, dado que el consumo de carburantes mantuvo la tendencia a la baja. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Sectores publicado recientemente por DBK.
En su informe, la consultora destaca que las ventas en volumen de gasolina y gasóleo a través de estaciones de servicio mantienen desde 2008 una trayectoria descendente, habiéndose acelerado la caída en los primeros meses de 2012. Y es que las ventas de gasolina y gasóleo llevadas a cabo en estaciones de servicio cayeron un 4,2% en 2011, hasta los 22,74 millones de toneladas, intensificándose la tendencia a la baja de los últimos años.
Según DBK, el notable aumento de la cotización del petróleo motivó que el precio de los carburantes experimentara de nuevo un fuerte crecimiento en 2011, cifrado en el 13% en el caso de la gasolina sin plomo y del 18% en el del gasóleo de automoción. Este hecho propició que la facturación de las estaciones de servicio aumentara un 11,1%, situándose en 36.473 millones de euros, incluyendo impuestos.
En cuanto a la distribución de los ingresos de las estaciones, de servicio, la venta de carburantes representó en 2011 el 97% del total, correspondiendo el 72% a venta de gasóleo y el 25% a gasolina, tras registrar tasas de variación positiva ambos segmentos. Por su parte, el resto de ingresos, procedentes en su mayoría de ventas en tienda, mostraron un descenso del 3%.
Las previsiones de la consultora apuntan a que continuará el descenso de las ventas a corto plazo debido a la tendencia a la baja del consumo de los hogares, el alto nivel de desempleo y la reducción de la demanda de transporte, tanto por parte de profesionales como de particulares. El año ya ha comenzado evidenciando este retroceso, con una caída del 6% a lo largo de los cinco primeros meses de 2012.
Los ingresos de las estaciones de servicio registrarán de nuevo una tasa de variación positiva en 2012, de alrededor del 1,5% por encima de los datos de 2011. En el conjunto del año la facturación de las estaciones de servicio se situará alrededor de 37.000 millones de euros, prevén desde DBK.
En cuanto a la estructura de la oferta, la red española de estaciones de servicio estaba compuesta en 2011 por 9.800 puntos de venta, tras incrementarse un 1,3% respecto a la cifra del año anterior. Todas estas instalaciones dieron trabajo a alrededor de 47.000 personas, lo que arroja un ratio de unos cinco empleados por cada estación de servicio.
La inmensa mayoría de las estaciones de servicio (80%) forma parte de las redes de mayoristas de productos petrolíferos, ya sea en propiedad o en régimen de abanderamiento, mientras que las instalaciones independientes o pertenecientes a cooperativas representan el 19% de la red nacional, correspondiendo el 3% a hipermercados y supermercados.
El estudio de DBK evidencia la elevada concentración presente en un sector en el que las cinco principales empresas vinculadas a grupos petrolíferos controlan el 69% del total de estaciones de servicio. Estos cinco principales operadores reunieron en 2011 el 73% del valor del mercado, mientras que los diez primeros alcanzaron una participación conjunta del 81,5%.
En su informe, la consultora destaca que las ventas en volumen de gasolina y gasóleo a través de estaciones de servicio mantienen desde 2008 una trayectoria descendente, habiéndose acelerado la caída en los primeros meses de 2012. Y es que las ventas de gasolina y gasóleo llevadas a cabo en estaciones de servicio cayeron un 4,2% en 2011, hasta los 22,74 millones de toneladas, intensificándose la tendencia a la baja de los últimos años.
Según DBK, el notable aumento de la cotización del petróleo motivó que el precio de los carburantes experimentara de nuevo un fuerte crecimiento en 2011, cifrado en el 13% en el caso de la gasolina sin plomo y del 18% en el del gasóleo de automoción. Este hecho propició que la facturación de las estaciones de servicio aumentara un 11,1%, situándose en 36.473 millones de euros, incluyendo impuestos.
En cuanto a la distribución de los ingresos de las estaciones, de servicio, la venta de carburantes representó en 2011 el 97% del total, correspondiendo el 72% a venta de gasóleo y el 25% a gasolina, tras registrar tasas de variación positiva ambos segmentos. Por su parte, el resto de ingresos, procedentes en su mayoría de ventas en tienda, mostraron un descenso del 3%.
Las previsiones de la consultora apuntan a que continuará el descenso de las ventas a corto plazo debido a la tendencia a la baja del consumo de los hogares, el alto nivel de desempleo y la reducción de la demanda de transporte, tanto por parte de profesionales como de particulares. El año ya ha comenzado evidenciando este retroceso, con una caída del 6% a lo largo de los cinco primeros meses de 2012.
Los ingresos de las estaciones de servicio registrarán de nuevo una tasa de variación positiva en 2012, de alrededor del 1,5% por encima de los datos de 2011. En el conjunto del año la facturación de las estaciones de servicio se situará alrededor de 37.000 millones de euros, prevén desde DBK.
En cuanto a la estructura de la oferta, la red española de estaciones de servicio estaba compuesta en 2011 por 9.800 puntos de venta, tras incrementarse un 1,3% respecto a la cifra del año anterior. Todas estas instalaciones dieron trabajo a alrededor de 47.000 personas, lo que arroja un ratio de unos cinco empleados por cada estación de servicio.
La inmensa mayoría de las estaciones de servicio (80%) forma parte de las redes de mayoristas de productos petrolíferos, ya sea en propiedad o en régimen de abanderamiento, mientras que las instalaciones independientes o pertenecientes a cooperativas representan el 19% de la red nacional, correspondiendo el 3% a hipermercados y supermercados.
El estudio de DBK evidencia la elevada concentración presente en un sector en el que las cinco principales empresas vinculadas a grupos petrolíferos controlan el 69% del total de estaciones de servicio. Estos cinco principales operadores reunieron en 2011 el 73% del valor del mercado, mientras que los diez primeros alcanzaron una participación conjunta del 81,5%.