El Gobierno descarta subir el impuesto a los carburantes porque ya están muy caros
Revista Estaciones de servicio29/04/2013
Consejo ministros 29 abr eess
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció el pasado viernes, 26 de abril, que el Gobierno subirá los Impuestos Especiales, aunque descarto incrementar la fiscalidad sobre los carburantes porque ya están muy caros.
Las palabras de Montoro han sido interpretadas desde algunos frentes como un mensaje al titular de Industria, José Manuel Soria, para que negocie con las petroleras una bajada de los precios antes de impuestos de gasóleo y gasolina, cuya carga fiscal se encuentra entre las más bajas de la Unión Europea.
De hecho, los impuestos representan el 44% del PVP del gasóleo en nuestro país, frente al 50% en la Eurozona, mientras que el 49% del precio final de la gasolina en los surtidores españolas se corresponde con la fiscalidad del producto, porcentaje que asciende hasta el 57% en la UE 14.
Dado el desfase entre la carga impositiva de los carburantes en España y la que sufren en la UE, las palabras que el pasado viernes pronunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando aseguró que el Ejecutivo hará algunos ajustes para converger con Europa en materia de impuestos especiales cobran especial relevancia.
Sin embargo, Montoro subrayó que a pesar de que hay margen para elevar algunos impuestos especiales, aunque descartó que uno de los afectados fuera el de hidrocarburos. Sí anunció en cambio nuevos tributos medioambientales.
El debate sobre una posible subida de los impuestos que gravan los combustibles de automoción se instala en el panorama político cuando tanto gasolina como gasóleo sufren acusadísimos desplomes en su consumo, que ha retrocedido hasta niveles nunca vistos desde el siglo pasado.
Las palabras de Montoro han sido interpretadas desde algunos frentes como un mensaje al titular de Industria, José Manuel Soria, para que negocie con las petroleras una bajada de los precios antes de impuestos de gasóleo y gasolina, cuya carga fiscal se encuentra entre las más bajas de la Unión Europea.
De hecho, los impuestos representan el 44% del PVP del gasóleo en nuestro país, frente al 50% en la Eurozona, mientras que el 49% del precio final de la gasolina en los surtidores españolas se corresponde con la fiscalidad del producto, porcentaje que asciende hasta el 57% en la UE 14.
Dado el desfase entre la carga impositiva de los carburantes en España y la que sufren en la UE, las palabras que el pasado viernes pronunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando aseguró que el Ejecutivo hará algunos ajustes para converger con Europa en materia de impuestos especiales cobran especial relevancia.
Sin embargo, Montoro subrayó que a pesar de que hay margen para elevar algunos impuestos especiales, aunque descartó que uno de los afectados fuera el de hidrocarburos. Sí anunció en cambio nuevos tributos medioambientales.
El debate sobre una posible subida de los impuestos que gravan los combustibles de automoción se instala en el panorama político cuando tanto gasolina como gasóleo sufren acusadísimos desplomes en su consumo, que ha retrocedido hasta niveles nunca vistos desde el siglo pasado.