Tubería TOM de Molecor: nuevos diámetros y gran eficiencia
9 de mayo de 2012
Las tuberías TOM de Molecor son punteras en el mercado por la eficiencia y eficacia que aportan en el transporte de agua a presión. Están hechas de PVC Orientado, presentando una estructura laminar que les confieren una gran resistencia. Son químicamente homogéneas y resistentes a la corrosión, por tanto, inalterables e indegradables, por lo que no existen migraciones del material al agua que transportan, manteniendo así su calidad intacta. También son 100% reciclables y contribuyen a la sostenibilidad del planeta por su menor consumo energético y de emisiones de CO2 asociados a su ciclo de vida.
Nuevos diámetros de 500 y 630 mm
La tecnología de orientación molecular, patentada a nivel mundial, permite fabricar tuberías de diámetros nominales de 500 y 630 mm, convirtiendo a Molecor en el primer fabricante en el mundo de este tipo de canalizaciones, ya que hasta ahora la gama disponible en el mercado sólo llegaba a diámetro 400 mm.
El proceso de orientación molecular, además de mejorar de forma importante las propiedades mecánicas del tubo, produce una disminución del espesor de la pared del mismo. De esta forma, las tuberías tienen un menor peso y esto hace que puedan ser manipuladas e instaladas más fácilmente. Considerando todos estos aspectos, la tubería TOM de PVC-O es la mejor solución para el transporte de agua a media y alta presión.
Gracias a estos nuevos diámetros disponibles, la tubería de Molecor es una excelente solución en obras de grandes diámetros en las que hasta ahora no tenía cabida.
Completa estanqueidad de las uniones
La completa estanqueidad de las uniones de los tubos se debe a la junta elástica de gran calidad utilizada y al perfecto diseño de las copas de las tuberías TOM de PVC-O. Además de facilitar el montaje de los tubos y aumentar el rendimiento de instalación, evitan fugas del agua canalizada.
Por este motivo, la tubería de PVC-O es el mejor aliado en el ahorro de recursos hídricos y, a diferencia de redes instaladas en otros materiales, en los que por degradación química pueden producirse fugas importantes del agua canalizada e incluso, provocar que haya que realizar la reposición de la canalización en pocos años, las tuberías TOM son la herramienta perfecta para la gestión de los recursos hídricos disponibles durante generaciones.
El PVC-O es un material químicamente inactivo frente a todas las sustancias químicas presentes en la naturaleza, por lo que no hay que preocuparse del tipo de suelo donde vaya a ir enterrada la tubería. Esto logra evitar problemas de degradación del material que supondrían fugas de agua o, lo que es peor, la filtración de sustancias al interior de la misma, alterando así la calidad y pureza del agua.
Gracias a que el material no se ve alterado químicamente, permanece intacto y es totalmente inmune a la corrosión. El PVC-O es un material homogéneo, que no lleva ni recubrimientos ni protecciones catódicas que sí podrían degradarse y reducir la vida útil de la tubería en caso de desprendimiento o mal funcionamiento.
El carácter excepcionalmente liso de la pared interior de las tuberías de suministro de agua fabricadas en PVC-O favorece el flujo y limita los eventuales depósitos que lo podrían obstaculizar. Para el transporte de agua potable, estas propiedades son indispensables para preservar su calidad, ya que ésta podría verse alterada si los depósitos incrustados fuesen arrastrados por el fluido. En el transporte de otros tipo de aguas, estos depósitos al desprenderse podrían producir averías en elementos de la red, como puede ser el caso de obstrucción de bombas. Está comprobado que en las tuberías de PVC-O no se produce ninguna migración de los componentes del conducto al fluido que transporta, por lo que se puede asegurar que la calidad del agua permanece intacta.
En todos los casos, esto hace que el caudal de circulación del fluido se mantenga constante durante toda su vida útil, con lo que no se producen pérdidas de capacidad de transporte en la red.