"Las necesidades de iluminación en el mundo laboral son cada vez mayores y más exigentes"
Cómo usar la luz para mejorar la vida en la oficina y aumentar el rendimiento
Alberto Casado, director de Marketing de Ledvance Iberia
20/02/2019La mayoría de las personas pasan un 90% de su tiempo en el interior y las largas jornadas laborales motivan que gran parte de ese tiempo sea en entornos de oficina. Desde los propios puestos de trabajo y salas de reuniones, hasta pasillos o áreas de recepción, los requisitos de iluminación son de lo más variado, atendiendo a la propia arquitectura, al espacio e incluso al uso que hagamos de él. Para puestos de trabajo y salas de reuniones optaremos por soluciones de iluminación que recreen ambientes agradables y promuevan la concentración y el trabajo efectivo de los empleados; soluciones bien distintas a las que emplearemos en salas de espera y áreas recreativas. De cara a las visitas, será necesario crear una atmósfera perfecta en la que puedan guiarse fácilmente por el edificio y sentirse cómodos y bien recibidos. Por su parte, escaleras y pasillos se presentarán bajo una luz diferente a la de las entradas y recepciones.
Y es que la iluminación de una oficina va mucho más allá de lo meramente estético y funcional. Como es evidente, debe proporcionar la luz adecuada para el desarrollo de la actividad diaria, pero también estimular la concentración de los empleados y contribuir a su sensación de bienestar. Una iluminación antideslumbrante, con una distribución homogénea de la luz y una adecuada iluminancia son solo algunos de los criterios importantes a tener en cuenta para conseguir un buen nivel de confort visual en un entorno de trabajo y cumplir con la amplia gama de estándares, directivas, leyes y normativas, así como de los requisitos en torno a la seguridad y salud de los empleados.
Al seleccionar una buena iluminación, que se adapte adecuadamente a cada entorno, conseguiremos mejorar el nivel de concentración, reducir los errores y, por tanto, ser más eficientes, impulsando la productividad empresarial. Una iluminación deficiente, por tanto, puede deslumbrar y molestar a los empleados, teniendo el efecto contrario.
No obstante, también debemos tener en cuenta otras consideraciones desde el punto de vista económico y empresarial. Las soluciones de iluminación convencionales, además de ser ineficientes, a menudo requieren gran cantidad de mantenimiento, incurriendo en considerables costes adicionales. Es por ello que las modernas instalaciones de iluminación deben ofrecer una solución en este sentido y proporcionar opciones de montaje flexibles y unos bajos costes operativos y de mantenimiento que suponen un periodo de amortización muy corto. En términos de ahorros, es importante recalcar la necesidad de permitir un control de la luz inteligente y eficiente.
En los últimos años hemos podido ver cómo el abanico de sistemas de gestión de iluminación controlados a través de dispositivos electrónicos ha ido aumentando exponencialmente y no podemos negar el papel tan importante que desempeñan los sistemas de gestión y control de la iluminación. Utilizar el tipo adecuado de luz, en la cantidad oportuna y en el lugar preciso incrementa nuestro grado de bienestar y estimula nuestra actividad. Además de los aspectos técnicos, los sistemas de gestión de la iluminación (SGI) juegan un importante papel para desarrollar sistemas de iluminación eficiente, en tanto en cuanto detectan y controlan diferentes escenas lumínicas, proporcionando un aspecto dinámico a la instalación. Los sensores proporcionan la base para ahorrar energía mediante la regulación en función de la luz natural o de la presencia. Con la ayuda de los sensores de luz se mide la luz natural disponible y se suplementa con la luz artificial necesaria. Con sensores de presencia y/o movimiento el sistema se apaga/enciende dependiendo de si hay o no presencia en la habitación. Con esta clase de sensores se pueden obtener ahorros de hasta un 70% y tienen infinidad de aplicaciones. Los cambios automáticos en la cantidad, color y dirección de la luz hacen que el sistema de iluminación pueda ser controlado en base a la demanda necesaria, desde control de la luz natural hasta la selección manual de escenas lumínicas.
En definitiva, las necesidades de iluminación en el mundo laboral son cada vez mayores y más exigentes, buscando, por un lado, promover el trabajo motivado y proporcionar un elevado nivel de confort visual, al tiempo que permita reducir los costes de manera eficiente y cumplir con todas las normas, leyes y directivas relevantes.