Ensayos específicos sobre envase para uso alimentario
14 de octubre de 2011
Para garantizar la correcta funcionalidad de los envases plásticos, éstos se someten a distintos tipos de ensayos, adaptados en cada caso a los múltiples formatos de envase que se emplean para los distintos productos alimenticios: botellas, bolsas, tarrinas, sobres, bandejas, y un largo etcétera que podemos encontrar en el lineal de nuestro supermercado habitual.
Dentro de las verificaciones imprescindibles para garantizar esta funcionalidad, destaca el control de las propiedades físico-mecánicas de los envases. Estos controles serán los encargados de garantizar que el envase es capaz de resistir los distintos esfuerzos mecánicos durante su vida útil, desde la fabricación del envase hasta su utilización final por parte del consumidor, pasando por las etapas de envasado del producto, embalaje de las unidades de distribución, transporte y almacenamiento.
En función del tipo concreto de envase, se plantean diferentes controles de las propiedades mecánicas. A modo de ejemplo, se van a plantear estos casos: una bolsa reutilizable y un envase tipo tarrina o bandeja pelable.
Bolsa reutilizable
Los criterios a cumplir por este tipo de producto vienen recogidos en la norma de producto UNE 53942:2009. Esta norma surge de la iniciativa de los fabricantes de bolsas de plástico de la Asociación Española de Industriales de plástico (Anaip), alineados con la creciente concienciación medioambiental de la sociedad, y siguiendo las directrices marcadas por el Ministerio de Medio Ambiente en su Plan Nacional Integrado de Gestión de Residuos (PNIR). En este plan se propone la reutilización y el fomento del uso de artículos reutilizables, e incluye un objetivo de reducción de consumo de las llamadas bolsas de un solo uso. Las propiedades y requisitos propuestos en la norma se recogen en la tabla 1.
Envase tipo tarrina o bandeja pelable
En este caso, a diferencia de los anteriores, no existe una norma de producto específica donde se describan los parámetros a comprobar y los requisitos a cumplir. Por tanto, los controles a realizar sobre este producto se seleccionarán de acuerdo a la función a cumplir por parte del envase. Los principales ensayos propuestos para este tipo de productos serían los siguientes:
1. Resistencia a compresión: para ver la resistencia del envase en apilamiento (por ejemplo, durante el almacenamiento y distribución). Se determina según norma UNE-EN ISO 604:2003.
2. Resistencia a impacto por caída libre: para evaluar la resistencia del envase al sufrir una caída, por ejemplo desde el lineal de compra.
3. Resistencia al pelado: para determinar la resistencia del sellado (facilidad de apertura de una tapa, por ejemplo).
4. Resistencia a punción del film (tapa): para evaluar la resistencia de la tapa a posibles perforaciones accidentales. Se determina según norma UNE EN 14477:2004.
5. Detección de fugas: para evaluar posibles defectos de sellado o poros existentes en el envase. Se puede determinar de diferentes formas: según ASTM F1929-98(2004) (método de penetración de solución colorante), ASTM F2095-07 (mediante introducción de presión de aire), ASTM F2096-04 (introduciendo presión de aire en el envase sumergido en agua para evaluar la generación de burbujas).
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) dispone del equipamiento necesario para la realización de los controles de calidad pertinentes sobre todo tipo de envases, estando acreditados por Enac en algunos de los ensayos necesarios para estos controles, así como de las capacidades técnicas necesarias para el asesoramiento a empresas acerca de los ensayos más adecuados en cada caso concreto.