La Cooperativa Olivarera de Los Pedroches (Olipe) y el Instituto Tecnológico del Plástico de Valencia conforman han desarrollado un proyecto que convierte este subproducto de la aceituna en bioplásticos para diferentes aplicaciones
Go-Oliva convierte el hueso de la aceituna en el material Oliplast, destinado a incrementar el valor añadido del olivar
La Cooperativa Olivarera de Los Pedroches (Olipe), de Pozoblanco, y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) han presentado Oliplast, un producto de futuro que proporciona un nuevo valor al hueso de aceituna, que se convierte gracias a esta idea en uno de los subproductos con más potencialidad del olivar. En una comparecencia en la que han participado el presidente de Olipe, Juan Antonio Caballero; desde el Departamento de Marketing y Comunicación de Aimplas, Elisa Cones, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz, que ha ejercido de anfitrión, se ha mostrado el resultado del proyecto GO-Oliva, un grupo operativo financiado con fondos Feder de la Unión Europea y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyo objetivo se centra en desarrollar un producto bioplástico versátil y ecológico a partir del hueso de la aceituna.
El presidente de Olipe, Juan Antonio Caballero, ha explicado que el proyecto comenzó en 2019 gracias a “la puesta en común de ideas para desarrollar acciones de economía circular” entre la Cooperativa y Aimplas y de ahí surgió la posibilidad de convertir los restos de hueso provenientes de la molturación en un elemento base para la fabricación de bioplásticos orgánicos que permiten generar un producto de alta calidad y que sorprende por sus propiedades para los productos que se están obteniendo en el desarrollo del proyecto, como son: bandejas, platos y maceteros. Caballero ha destacado que “cualquier valor añadido que podamos obtener de los subproductos del olivar es bueno porque siempre va a contribuir a la economía de los agricultores, que es nuestro objetivo final como cooperativa”. Caballero ha explicado que el proceso comienza con la limpieza, el desecado y la molienda del hueso, que se lleva “casi en polvo” a las instalaciones de Aimplas para comenzar el proceso.
El presidente de CECO ha destacado que “avanzar hacia una economía circular podría generar beneficios como reducir la presión sobre el medio ambiente, mejorar la seguridad de suministro de materias primas, más competitividad, innovación, crecimiento y empleo”. Díaz ha añadido que “también se puede proporcionar a los consumidores productos más duraderos e innovadores que brinden ahorro y una mayor calidad de vida”. Para el presidente de la patronal, este tipo de iniciativas “constituyen un ejemplo de cómo empresas y entidades avanzan en su desarrollo, preocupadas por el modelo de sociedad que todos queremos”.
Elisa Cones, responsable de comunicación del proyecto Go-Oliva en Aimplas, ha explicado el carácter innovador del producto como ejemplo de la valorización de un residuo, que se convierte en material plástico biodegradable y compostable. El desarrollo de este compuesto se formula a partir de termoplásticos procedentes de fuentes renovables a las que se aplica un refuerzo como base de hueso de aceituna que por su resistencia hace que el resultado sea “muy positivo”. Tras el uso de Oliplast, que podría ser utilizado para productos relacionados con el aceite de oliva, este producto podría ser de nuevo procesado en una planta de compostaje y ser incorporado con el compost en el propio olivar.