La asociación ibérica de fabricantes de etiquetas en continuo, Aifec, ha realizado un estudio sobre situación actual del sector y perspectivas tras la crisis de la COVID-19
El sector de las etiquetas trabaja casi a pleno rendimiento pese a la crisis de la COVID-19
Las empresas de fabricación de etiquetas están sorteando mejor que en otros sectores la crisis económica derivada de la situación sanitaria provocada por la COVID-19. Las industrias esenciales, como la alimentación, la farmacia, la higiene y la limpieza han permitido mantener la actividad en niveles elevados durante estos últimos meses, alcanzando el 99% de su capacidad en junio.
Así se desprende de la encuesta de situación del sector y perspectivas de recuperación elaborada por Aifec entre sus asociados durante el mes de junio, de la que se extrae también que el 88% de las empresas de la asociación no se han visto afectadas por la crisis o han tenido menos de un 25% de pérdidas. Únicamente el 12% restante ha tenido entre un 25 y un 50% de pérdidas. Las plantillas de las empresas no se han visto muy afectadas: solo una cuarta parte de las empresas del sector han aplicado un ERTE y el 75% de los encuestados cree que mantendrá a toda la plantilla en el futuro.
Los retos actuales para los empresarios del sector son mantener a sus trabajadores (63%), buscar nuevas líneas de negocio (58%) o mantener abierta la empresa (54%). Para hacer frente a los retos derivados de esta situación, el 67% de las empresas ha utilizado una o varias de las medidas de apoyo del gobierno: de hecho, el 42% ha pedido un préstamo garantizado; el 25% se ha acogido a un Erte y el 13% ha reducido la jornada de algunos trabajadores.