Macsa, en Hispack 2009

Macsa ha invertido más de tres años en el desarrollo de iCon y cerca de 2,5 millones de euros. El proyecto se inició a raíz de las demandas y comentarios de sus clientes, “que deseaban dar el salto al láser, pero para los que el precio se convertía en un obstáculo insalvable”. En el momento de establecer las bases para el desarrollo de este nuevo láser, el precio se convirtió en una premisa. Y esto no debía ir en detrimento de la funcionalidad del equipo. Macsa ha acabado desarrollando un láser limpio, rápido y por encima de todo, accesible en cuanto a precio.

Contando desde un principio con el componente del precio, Macsa ha desarrollado un marcado libre de consumibles, ya que las soluciones de marcado láser no necesitan tinta, eliminando del presupuesto los consumibles y minimizando, gracias a ello, los costes de mantenimiento; ecológico, al no generar residuos ni emisiones; compacto, fruto de la apuesta de Macsa por diseñar equipos más flexibles y manejables; limpio, y es que la eliminación de los consumibles beneficia también directamente a las líneas de producción; y rápido, ya que las soluciones inkjet no pueden competir en velocidad con los equipos láser.

El láser para codificación de Macsa es fácil de usar, ya que ha sido diseñado –tanto a nivel de software como de hardware – para que cualquiera pueda aprender a utilizarlo en poco tiempo. El usuario podrá navegar por su pantalla táctil incorporada de manera intuitiva, seleccionando las preferencias más adecuadas a sus necesidades. El tamaño compacto de iCon le confiere una gran versatilidad. Si la instalación lo requiere, iCon permite la incorporación de una pantalla externa que se conecta a través del puerto RS-232.