9 de cada 10 consumidores definen la bolsa de papel como amistosa con el medio ambiente, biodegradable, ecológica y renovable
Los temas medioambientales han adquirido una gran relevancia para los españoles: el 85% de los encuestados por LinQ para labolsadepapel se declara preocupado por el medio ambiente y el 71% afirma estar personalmente implicado en su cuidado.
Y en el marco de esa preocupación, las características medioambientales de la bolsa de papel son la clave para posicionarse como favorita. Para nueve de cada diez consumidores, las cuatro características que mejor definen la bolsa de papel son que cuida el medio ambiente y es biodegradable, ecológica y renovable.
Un tema especialmente sensible es el tiempo que los residuos permanecen en la naturaleza hasta su degradación. El 74% de los encuestados sabe que la bolsa de papel tarda en biodegradarse mucho menos que otras alternativas: de hecho la bolsa de papel se biodegrada en solo tres meses sin dañar el medio ambiente, al ser un producto natural.
Además, las bolsas de papel utilizadas anualmente en España contribuyen a la lucha contra el cambio climático almacenando 84.500 toneladas de CO2, según datos de los fabricantes asociados en labolsadepapel. La apuesta de los comercios españoles por un bioproducto como la bolsa de papel supone anualmente 84.500 toneladas de CO2 menos en la atmósfera, un ahorro equivalente a las emisiones anuales de calefacción y agua caliente de 50.000 hogares.
Los árboles absorben el CO2 de la atmósfera para alimentarse y crecer. De hecho, la fibra de madera, la celulosa con la que se fabrica el papel, es un hidrato de carbono. Y los árboles que se plantan y cultivan en las plantaciones que se utilizan para la fabricación de bolsas de papel, al ser especies de rápido crecimiento como el pino y el eucalipto, son precisamente debido a esa característica los que más CO2 absorben, son grandes sumideros de CO2 que ayudan a frenar el cambio climático.
Ese carbono almacenado en las plantaciones permanece en los bioproductos papeleros como las bolsas de papel. Y con los sucesivos reciclajes de las bolsas el plazo de almacenamiento se va alargando una y otra vez. Actualmente en nuestro país el 85% de las bolsas de papel que se utilizan se reciclan.
Los consumidores consideran que la bolsa de papel da a los comercios en general una imagen significativamente mejor, que puntúan con un 5,5 sobre siete. Y en consecuencia, dos de cada tres consumidores recomendarían que los comercios entregaran bolsas de papel.
Y en cuanto a los supermercados en particular, el 88% de los consumidores quiere poder elegir entre bolsa de papel y bolsa de plástico. Y no se trata solo de poder elegir, sino de una clara opción a favor de la bolsa de papel en el súper. Al mismo precio, el 70% de los consumidores elegiría en el supermercado bolsas de papel para sus compras. E incluso dos de cada diez afirman que estarían dispuestos a pagar más por la bolsa de papel.
Las características de la bolsa ideal para el consumidor son que sea fuerte y resistente, reutilizable, reciclable, adecuada a lo que se compra, sostenible, biodegradable y renovable. Y en base a este retrato robot de la superbolsa, el 69% de los consumidores se fía de la bolsa de papel para sus compras en el supermercado.