La innovación como garantía de futuro para la industria alimentaria
3 de julio de 2008
La seguridad alimentaria es prioritaria
El representante de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas manifestó, a propósito de una de las problemáticas del sector, que "las burocracias reaccionan muy tarde. Al estar tan intervenidos tenemos problemas de reacción. La ciencia avanza y puede detectar contaminantes que no se sabían. Todas estas cosas hay que saberlas. Es necesario que la industria interiorice estos contaminantes emergentes".
Si hay un término que se repitió durante la intervención de Jorge Jordana en el centro tecnológico Ainia fue 'innovación'. El responsable de la Fiab hizo especial hincapié en la importancia de llevar al día el I+D+i en todas las empresas. Jordana comentó que "todas las grandes empresas de alimentación del mundo invierten entre un 1 y un 3 por ciento en I+D+i. El sector normal no llegamos al 1 por ciento, pero esta cifra va creciendo evolucionando favorablemente".
Durante su charla, el experto se mostró esperanzado porque "en el sector alimentario hay mucha industria que investiga. Estamos ya en el camino pero nos falta mucho todavía por recorrer. La gestión de la I+D no es un lujo, es un gasto, una inversión. Si no pensamos así no tendremos futuro".
La firma Nestlé, una de las que más ventas generan a nivel mundial en industria alimentaria, cuenta con una gran red privada de I+D en nutrición, compuesta por un total de 17 centros de investigación en los que trabajan 3.700 personas. Sólo en su centro de investigación en Suiza trabajan alrededor de 700 científicos procedentes de 45 países. Su tarea consiste en convertir los resultados científicos en propuestas concretas que constituyan una aportación significativa para el consumidor, que demanda productos saludables y nutricionalmente equilibrados, sin olvidar el componente del placer. En 2007, Nestlé dedicó a I+D un total de 1.140 millones de euros.
La importancia del tamaño
El experto concluyó su intervención señalando la importancia del tamaño de las empresas para lograr mayores objetivos pues para él "las grandes ganan más en contrapartida a las pequeñas. Las empresas grandes crecen de forma inevitable y son más fáciles de gestionar. Se unen para distribuir. Los grandes no necesitan cooperar y lo hacen, en cambio en las pequeñas y medianas empresas esto no sucede. La industria alimentaria tienen mentalidad familiar, de no perder el control. Tendrán que fusionarse y vencer esa inercia. Tamaño llama a tamaño". Jordana ilustró su explicación con el ejemplo de dos grandes multinacionales que se han fusionado para distribuir: Nestlé y Coca-Cola. No en vano, las ventas de la firma Nestlé en 2007 alcanzaron los 1.952 millones de euros, registrando un incremento del 5,4 por ciento respecto a 2006 y consolidando su filial en España como uno de los diez primeros mercados del grupo a nivel mundial.
Las marcas de distribuidor o MDD son, por definición, aquellas pertenecientes a una cadena de distribución (generalmente, hiper o supermercado) con la que se venden productos de distintos fabricantes. Su fin es conseguir una fidelización para los productos del comercio.
"Las marcas de distribuidor son como las fotocopias de los libros de texto", dice Jorge Jordana cuando se refiere a firmas como Ikea, Zara o Hacendado. En 2007, este tipo de marcas, también denominadas 'blancas', crecieron en España hasta en un 40 por ciento. Jordana comentó que éstas tiene fama de "precio económico y de no ser muy malas. Se las conocen como marcas muy valoradas. Deben incorporar valor añadido sino no se mantienen".