Entrevista a Rafael Sanz, presidente de la Asociación Metalgráfica Española (AME)
El metálico ha sido el envase por excelencia para la conservación de todo tipo de alimentos. Las conservas en lata no precisan conservantes ni aditivos y sirven para almacenar productos frescos desde la recolecta, el enlatado de algunas materias primas apenas transcurren entre dos y cuatro horas y es un segmento que está adaptándose a las demandas del mercado. Además, a diferencia de otros materiales, el metal puede reciclarse infinitas veces, sin que con ello se deteriore su calidad. Estos argumentos los esgrime, Rafael Sanz, presidente de la Asociación Metalgráfica Española (AME), razones que convencen y que auguran que el envase metálico aún tiene mucho recorrido.
Recientemente han celebrado Asamblea General y Open Space EMPAC 2015, en Palma de Mallorca, ¿puede hacer un balance de la jornada?
La jornada fue un éxito. Cerca de 130 delegados de 17 países participaron en la reunión que EMPAC, la organización europea que aglutina al sector del envase metálico, celebró en junio en Palma de Mallorca. El encuentro, además de para intercambiar impresiones y experiencias entre los socios, sirvió para conocer la opinión de expertos de diferentes ámbitos que pusieron sobre la mesa cuestiones clave para que el envase metálico siga siendo atractivo para los consumidores.
Durante el encuentro se abordaron los retos y oportunidades futuros de la industria del envase metálico, ¿puede explicar cuáles son estos? ¿Cuáles son las principales preocupaciones y perspectivas de los asistentes al evento?
Son muchas las metas que nos hemos marcado para que el envase metálico siga siendo un referente en la cadena de suministro y seguimos apostando por la I+D+i para buscar soluciones cada vez más atractivas. El sector del envase metálico está preparado para afrontar los cambios de un mercado en constante evolución y que exige soluciones innovadoras. Nuestra forma de innovar consiste en estudiar las necesidades que van surgiendo día a día con el fin de orientar todos nuestros esfuerzos en obtener las mejores soluciones. Por ejemplo, se han adaptado los envases de acero y de aluminio para que, siendo poco profundos y con gran apertura, puedan ser utilizados en los hornos microondas. Se trata de un hito que va a marcar un antes y un después en la industria del envase metálico ya que abre un amplio abanico de posibilidades.
Defienda el material de los envases para alimentación que ustedes representan frente a otros materiales usados en el mundo del packaging
El metálico ha sido el envase por excelencia para la conservación de todo tipo de alimentos. Las conservas en lata no precisan conservantes ni aditivos y sirven para almacenar productos absolutamente frescos ya que desde la recolecta y el enlatado de algunas materias primas apenas transcurren entre dos y cuatro horas. Al estar herméticamente cerrados se evita la entrada de microbios nocivos para la salud y ayudan a conservar el producto durante bastante tiempo sin afectar a su sabor, aspecto u olor.
Gracias a los cómodos sistemas de apertura, los envases metálicos son hoy fáciles y seguros de manejar y se adaptan a las necesidades de todos los hogares. Las latas pueden ser apiladas para aprovechamiento máximo del espacio de almacenaje y al ser irrompibles garantizan que el producto se mantenga inalterable durante todo el proceso de transporte.
¿Son irremplazables por materiales como pueden ser el vidrio, plástico, madera, cartón, etc.?
A diferencia de otros materiales, el metal puede reciclarse infinitas veces, sin que con ello se deteriore su calidad. De este modo, la esperanza de vida de estos envases es ilimitada. Son recipientes irrompibles, resistentes a los golpes y capaces de soportar temperaturas y presiones extremas. Además, los envases metálicos no requieren de más envoltorios y son capaces de ayudar a difundir la marca y añadir valor al producto. Son todas estas características únicas que sitúan al envase metálico en un lugar destacado y prácticamente imposible de superar por otros materiales.
Además de la alimentación, ¿qué otros sectores son los más representativos para las empresas que ustedes representan?
El envase metálico está presente en todos los sectores. Nuestras empresas fabrican desde las tradicionales latas de bebidas, hasta los más modernos aerosoles para productos de limpieza o higiene personal, pasando por cajas decorativas o envases industriales, así como tapas y cierres metálicos. Abarcamos un sinfín de productos y muchos años de trabajo nos avalan, por ello la industria confía en nosotros y los consumidores no nos abandonan.
¿Qué innovaciones tecnológicas se están dando en el mundo del envase metálico?
En los últimos años hemos logrado sistemas de apertura ultrafáciles y que los envases sean cada vez más ligeros pero igual de seguros y aptos para albergar cualquier tipo producto. En un mercado tan competitivo como el actual, hay que buscar fórmulas que ayuden a mejorar la rentabilidad y la rebaja de espesores es clave en esta materia, no sólo para reducir el uso de materias primas, sino para abaratar los costes de fabricación y transporte, todo ello sin olvidar el importantísimo límite de la seguridad del producto contenido.
Somos un sector volcado en innovar y en llevar la más alta tecnología a nuestros clientes. Hemos sido capaces de aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para incorporar a los envases un sinfín de innovaciones que nos permiten suministrar en tiempo real información sobre la calidad de los productos o su temperatura óptima de consumo, entre otras muchas mejoras.
¿Cuáles son las principales amenazas a las que debe hacer frente el sector?
Las réplicas baratas procedentes de países no comunitarios en las que no se cumplen las normas básicas de calidad y seguridad han puesto en alerta a consumidores y fabricantes pero la industria del envase metálico ha sabido anticiparse y responder con rapidez a cualquier amenaza. Así, hemos logrado que el envase metálico siga siendo el recipiente idóneo para mantener la seguridad del producto. El sector está centrando sus esfuerzos además en ofrecer envases cada vez más exclusivos que mantengan la inviolabilidad del producto y que garanticen su carácter único.
La industria del envase es un mercado dinámico, cambiante, muy ligado a constantes cambios de diseño para resultar atractivos para el consumidor. ¿Qué papel juega el diseño en el envase de metal, hojalata y aluminio?
Los desarrollos que hemos logrado a lo largo de los años se basan en las necesidades que los clientes nos han ido transmitiendo. Si en el pasado el contenido era decisivo, actualmente resulta de vital importancia asimismo causar el mayor impacto visual posible, de ahí que el diseño del envase sea determinante. Los envases metálicos proporcionan un envase elegante que atrae a los consumidores y da a las marcas una ventaja competitiva. Cada envase puede tener una personalidad propia, diferenciándose a través del color, la forma y el diseño.
Ponga un ejemplo de alguna novedad que recientemente hayan lanzado al mercado algunas empresas. Por ejemplo, en el ámbito de la alimentación, la tapa de aluminio de algunas conservas para facilitar su apertura…
Los avances en los sistemas de apertura han jugado un papel decisivo en la evolución del sector del envase metálico y ya están muy extendidos, sobre todo en alimentación, modernos sistemas que permiten la apertura fácil y segura de los envases. Pero las últimas innovaciones en los envases metálicos se están llevando a cabo en el aspecto exterior, con decoraciones de algunas marcas que ya incluyen seis colores y con la incorporación de indicadores de estado o consumo.
Defina el tejido industrial que conforma la fabricación de estos envases en España, ¿Son fundamentalmente empresas pequeñas? ¿Dónde se ubican principalmente?
La Asociación Metalgráfica Española (AME) reúne actualmente a una treintena de empresas de todos los tamaños, desde grandes multinacionales hasta empresas familiares. Las regiones que concentran mayor volumen de empresas fabricantes de envases metálicos son Rioja y Murcia aunque la implantación del sector alcanza a prácticamente todo el territorio nacional.
El de las bebidas es un sector que esta experimentando buenas cifras de consumo sobre todo por nuevos tipos de bebidas, energéticas, para deportistas… ¿qué papel juega el envase de aluminio en este aumento del consumo?
Las latas de bebidas se pueden fabricar de acero o de aluminio. España es uno de los mercados donde indistintamente se han utilizado los dos. La lata es sin lugar a dudas el envase favorito para las bebidas al ofrecer numerosas ventajas. Estamos observando cómo año tras año sigue aumentando la demanda de cervezas y bebidas refrescantes envasadas en lata. De hecho, en 2014 se vendieron en España 3.508 millones de latas de refresco y 2.914 de latas de cerveza, lo que supone un crecimiento del 3,6% y 4,5%, respectivamente.
Las previsiones para 2015 apuntan a que continuará siendo un año positivo para las latas de refresco, cuya producción continúa incrementándose al ser una de las opciones de bebidas más demandadas.
El metal, la hojalata, el aluminio, siempre han estado asociados a una imagen de poca sostenibilidad, explique por qué esta afirmación no es cierta y qué compromiso medioambiental tiene el sector con la sostenibilidad
Los envases metálicos son los más fáciles de separar del resto de los residuos. En el caso del acero, su cualidad magnética permite su recuperación mediante electroimanes, mientras que el aluminio se puede separar de forma eficiente mediante corrientes de Foucault. En ambos materiales, el proceso de reciclaje a gran escala supone una drástica reducción del impacto medioambiental porque disminuye la generación de emisiones de CO2 y asegura la preservación de los recursos naturales.
Se trata además de un material que puede ser reciclado un número infinito de veces sin pérdida alguna de su calidad: lo que hoy es un envase, mañana puede ser una bici y después un motor. Las empresas asociadas a la Asociación Metalgráfica Española (AME) tienen un claro compromiso con el medio ambiente y aspiran a que ningún envase de estas características acabe en el vertedero.
¿Disponen de cifras relativas al reciclaje de acero?
El reciclaje de envases de acero y aluminio alcanzó en 2014 una tasa del 83,6%, lo que nos sitúa entre los países con mejores resultados, superando incluso los objetivos marcados por la UE, que ha fijado una tasa de reciclado del 80% para 2020.
¿Está el consumidor concienciado con su papel en el proceso de reciclaje del envase?
Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto que tienen los envases y embalajes en el medio ambiente e incluso toman decisiones de compra valorando cuestiones de sostenibilidad. De este modo, se ha avanzado mucho en la recuperación y reciclado de los envases en general y del metálico en particular pero se debe seguir mejorando con el objetivo de poder recuperar el 100% de los residuos que generamos. En este sentido, los ciudadanos juegan un papel determinante ya que basta con que depositen las latas de bebidas, conservas y demás envases metálicos en los contenedores amarillos habilitados al efecto. Es un simple gesto pero con muchos impactos positivos ya que por cada tonelada de chatarra que se recicla, se ahorran más de 2 toneladas de materias primas, se reducen el 75% de las emisiones de CO2 producidas cuando se fabrica el acero a partir de mineral de hierro y hasta un 95% las emisiones de CO2.
¿Qué diferencias encuentran con el posicionamiento y concienciación que se tiene en España del envase de metal frente a otros países europeos?
España es hoy uno de los primeros productores mundiales de conservas, y sus productos gozan de reconocimiento internacional. Contamos con marcas propias que se consumen generación tras generación y que así lo seguirán haciendo porque se trata de productos que llevan décadas demostrando su fiabilidad. No en vano, la conserva enlatada es completamente segura, mantiene todas las propiedades nutritivas y no necesita refrigeración o congelación para su almacenamiento.
La constante búsqueda de envase más ligeros que, entre otras cosas, faciliten su transporte, ¿cómo influye en el sector de los envases metálicos?
Desde hace varios años las empresas han buscado la manera de reducir los materiales empleados en sus envases principalmente para ser más competitivos, ya que esto implica en la mayoría de los casos una disminución de los costes tanto en materias primas, como de energía, transporte, distribución o almacenaje. Hasta 10.000 latas de 80 g caben en 1 metro cúbico, lo que ilustra los beneficios económicos en términos de aprovechamiento de espacio en los lineales. En los últimos 20 años se ha conseguido que los envases de acero sean un 33% más ligeros y las latas de aluminio un 28% más ligeras. Este adelgalzamiento no sólo se debe a una cuestión de reducción de costos, sino que responde también al compromiso adquirido por las empresas fabricantes con el medio ambiente.
La Asociación Metalgráfica Española (AME) se fundó en 1927 para representar al sector de la fabricación de envases metálicos, que emplea a unos 5.000 trabajadores y factura alrededor de 2.000 millones de euros. El sector exporta un 21% de su producción, estando sus principales clientes en Europa, destino que aglutina el 90% de las exportaciones.