Magrama y Aspapel impulsan las mejores tecnologías en el sector papelero
22 de diciembre de 2014
Con la edición conjunta de la Guía para aplicar las conclusiones sobre las mejores técnicas disponibles para la fabricación de celulosa y papel, Magrama y Aspapel, desde la colaboración público-privada, facilitan y promueven la implementación de las MTD en el sector, mejorando los estándares medioambientales. La Guía es un instrumento realizado con la participación de las Comunidades Autónomas que permitirá homogeneizar técnicamente los criterios a la hora de conceder, revisar y actualizar las autorizaciones ambientales integradas (AAI) para las plantas de producción de celulosa y papel, de acuerdo con la Decisión de Ejecución de La Comisión de 26 de septiembre de 2014 por la que se establecen las conclusiones sobre las mejores técnicas disponibles (MTD) para este sector.
Para asegurar la implementación de los nuevos requisitos, las autoridades competentes (las CC AA) deben revisar y actualizar las autorizaciones ambientales integradas (AAI) existentes y adaptarlas a las exigencias de la Decisión de la UE. Muchas fábricas de celulosa y papel habrán de adecuar sus procesos y medidas de control a la nueva normativa, en particular para cumplir con los límites de emisión basados en los nuevos rangos de NEA-MTD. La Guía será un instrumento de gran utilidad en este proceso en el que es conveniente que, tanto las autoridades competentes, como los responsables de la industria, apliquen de manera óptima los criterios técnicos del documento BREF de fabricación de pasta y papel, implementando objetivamente las conclusiones de la decisión sobre las mejores técnicas disponibles.
La industria del papel en España es un sector sólido, con gran capacidad exportadora, que genera empleo estable y de calidad y utiliza materias primas locales. Además desempeña un papel protagonista en la nueva bioeconomía y en la economía circular, como bioindustria que a partir de un recurso renovable (madera cultivada en plantaciones) fabrica productos que se reciclan masivamente. Todo ello convierte a la industria papelera española en un sector clave para la reindustrialización de nuestro país, que debe poner el foco de modo prioritario en la sostenibilidad medioambiental, social y económica y en un uso eficiente de los recursos (energía, agua y residuos de proceso).