Rusia reanuda el bombeo de gas a Alemania, pero sólo al 30 % de su capacidad
Moscú/Berlín, 21 jul (EFE).- Rusia despejó esta madrugada las dudas que existían sobre una posible paralización del flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream y, tras diez días de trabajos de mantenimiento en este conducto, comenzó a bombear gas hacia Alemania, aunque comenzó sólo al 30 por ciento de su capacidad máxima.
En torno a 4:00 hora GMT (6:00 hora de España) comenzaba el flujo a través del gasoducto, que discurre por debajo del mar Báltico, tras concluir «exitosamente» los trabajos de mantenimiento planificados, según los datos del operador de esta infraestructura gasista.
El ducto comenzó a bombear a un 30 por ciento de su capacidad máxima, aunque según el responsable de la Agencia Federal de Redes alemana, Klaus Müller, hoy mismo se alcanzará con toda probabilidad el 40 %, el mismo nivel que se tenía antes del parón para realizar tareas de mantenimiento, unos 700 GWh/d.
La decisión de la estatal rusa Gazprom de reanudar el trasporte de gas hacia Alemania aliviaba en parte la presión sobre los precios del gas, que caían a las 11:00 horas GMT algo más del 8 % en el mercado holandés, hasta el entorno de los 146 euros por megavatio hora (MWh).
También cedían claramente los precios del petróleo y el Brent, el de referencia en Europa, bajaba casi un 5 %, hasta situarse en los 101,67 dólares por barril.
EUROPA DESCONFÍA
Si bien la decisión rusa de reanudar el bombeo de gas a través del Nord Stream daba un respiro a Europa y hacía descender los precios, lo que no disminuía es la desconfianza que se ha instalado en los países occidentales sobre lo que Putin puede hacer de ahora en adelante.
Francia, uno de los primeros países en reaccionar a este nuevo bombeo de gas, insistía en que Rusia cortará totalmente el suministro a Europa «en cualquier momento, tal vez de aquí a este otoño o a este invierno», señaló el portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran.
Los países bálticos también manifestaron hoy su preocupación por esta situación, ya que si bien no dependen de Rusia y de su estatal gasista Gazprom, cualquier alteración en esta canalización puede hacer subir los precios por la escasez en Europa occidental y ante un posible racionamiento.
RUSIA SE DEFIENDE
El Kremlin, por el contrario, se apresuraba este jueves a señalar que las complicaciones en torno a los suministros de gas ruso a Europa se deben únicamente a las restricciones impuestas a Rusia por países occidentales.
«Las dificultades tecnológicas relacionadas con eso (los suministros) se deben a las restricciones que los propios estados europeos han introducido», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Según el representante de la Presidencia rusa, «son estas restricciones las que no permiten la reparación de equipos, incluidas las turbinas que operan en estaciones compresoras» del gasoducto Nord Stream.
«Y son estas restricciones las que hacen que algunas unidades actualmente no puedan recibir el servicio necesario», insistió Peskov.
LA POLÉMICA TURBINA
Rusia indicó que actualmente sólo funcionan dos turbinas en la estación compresora de Portovaya, en la región de Leningrado, y añadió que pueden surgir problemas incluso la próxima semana si un motor que estaba en reparación en la planta de Siemens de Canadá no es devuelto a tiempo.
En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró ayer que la turbina del gasoducto Nord Stream, que estaba en reparación en Canadá, está ya en tránsito de vuelta y «llegará a tiempo».
«La turbina está en tránsito, llegará a tiempo. No hay excusa para no suministrar el gas», aseguró Von der Leyen en una rueda de prensa en la que Bruselas presentó, precisamente, medidas para paliar el impacto en la unión Europea de un posible corte del suministro de gas desde Rusia.