El Gobierno ha aprobado el RD que regula el autoconsumo eléctrico y en el que se han introducido pocas modificaciones, por lo que se impondrá un peaje de respaldo, el llamado impuesto al sol, a los autoconsumidores por mantenerse conectados a la red eléctrica. Además, deja de lado el balance neto y sin compensación a los pequeños consumidores que viertan la energía sobrante a la red. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo no ha oido las críticas del sector renovable y de las empresas fotovoltaicas en cuanto a imponer más tasas a los usuarios que quieran instalarse una generación distribuida y de autoconsumo en sus hogares.
«Lejos de incentivar el autoconsumo, la generación distribuida y el uso de energías renovables, esta normativa desincentiva el desarrollo del autoconsumo eléctrico al prever un impuesto al sol injustificado que implicará que los autoconsumidores, aun siendo los que menos uso hagan del sistema, paguen más cargos para el mantenimiento del mismo que el resto de usuarios», afirma Jorge Barredo, presidente de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
El principal punto de conflicto y crítica se produce cuando el autoconsumidor continúa enganchado a la red, en previsión de que no pueda obtener energía de sus placas, como por ejemplo por la noche. El ministro de energía, José Manuel Soria, defendió que el autoconsumidor conectado debe contribuir como cualquier otro por el mantenimiento de la red general.
«Eximir del pago de un peaje de respaldo supondría una subvención a costa del resto de consumidores. Estos pagos le permiten que, si tiene que acudir al sistema, pueda tener energía en cualquier momento», ha afirmado.
El Real Decreto establece dos modalidades de autoconsumo. Una para instalaciones de menos de 100 kW, en la que los consumidores podrán verter a la red la energía que le sobre de su producción pero sin poder cobrarla. La otra modalidad va dirigida a las instalaciones de más de 100 kW de potencia. Los consumidores que quieran vender su excedente de energía tendrán que inscribirse en un registro de vendedores como cualquier otra empresa distribuidora.
El Real Decreto ha incluido varias excepciones en el caso de las instalaciones realizadas en las extrapeninsulares (Canarias y Baleares) y aquellos consumidores de menos de 10 kW, que quedarán exentos del pago del peaje en el término variable asociado al coste de la energía, pero no en el fijo. Soria defendió la quita de impuesto en estos casos hasta 2019 ya que el coste de producir la energía en las islas, Ceuta y Melilla es mucho más caro que en península. La generación distribuida permitiría reducir el coste que supondría al sistema el abastecer de energía a algunos hogares.