La OPEP, con dificultades para seguir abriendo los grifos
Viena, 15 mar (EFE).- En unos mercados energéticos convulsionados por la guerra en Ucrania y un rebrote de la covid-19 en China, la OPEP afronta crecientes dificultades para recuperar el nivel de producción que tenía antes de la pandemia.
Ese es el panorama que presentó este martes la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual, donde admite una gran dificultad a la hora de prever la evolución de la economía mundial y, por tanto, de la demanda de crudo, debido a una «altísima incertidumbre», sobre todo geopolítica.
Mientras «aún se sienten» los efectos de la pandemia del coronavirus, «la guerra en Europa del Este ha provocado un cambio de nivel en la incertidumbre económica a nivel mundial», destaca el documento.
CIFRAS EN ENTREDICHO
Las proyecciones sobre la economía mundial «cambian casi a diario, por lo que es difícil fijar una sola cifra con un grado razonable de certeza», comenta la organización.
Dicho esto, explica que mantiene su previsión de crecimiento del PIB mundial para 2022 en un 4,2 %, si bien advierte que esa estimación «será revisada y ajustada cuando haya más claridad sobre el impacto de la agitación geopolítica».
Igualmente «bajo evaluación» queda la previsión sobre la demanda mundial de crudo para este año, de 100,9 millones de barriles diarios (mbd), que implicaría un aumento de 4,15 mbd respecto a 2021.
Tampoco modifica los cálculos hechos en enero de lo que serían este año los suministros provenientes de fuera de la OPEP, que incluyen a Rusia bombeando casi 12 mbd.
«Se espera que la producción rusa aumente en 0,96 mbd hasta una media de 11,76 mbd, sin cambios respecto a la evaluación anterior. Sin embargo, hay que señalar que esta previsión está sujeta a una incertidumbre muy elevada dada la actual evolución geopolítica», indica el informe.
LÍMITES DE LOS PRODUCTORES
Los datos que recoge el informe revelan una creciente dificultad de los países productores para aumentar de forma rápida su oferta petrolera en caso de que se produzca un corte de los suministros rusos.
Según estimaciones de institutos independientes, el bombeo de los trece socios de la OPEP totalizó el pasado mes 28,473 mbd, lo que supone un aumento de 0,44 mbd respecto al nivel de enero.
Si bien la mayoría de países incrementó sus extracciones, los 10 miembros que participan en el compromiso de mantener reducidos sus suministros, y aumentarlos de forma gradual mes a mes, quedaron por debajo de su meta de producción.
Sin incluir a Venezuela, Irán y Libia, que están exentos del compromiso de limitar su producción, el grupo produjo 24,140 mbd en febrero, 921.000 mbd menos que el tope establecido para ese mes, de 25,061 mbd.
La OPEP se reunirá con sus aliados, entre ellos Rusia, el próximo día 31 para evaluar si sigue adelante con la hoja de ruta que adoptó en julio pasado con el fin de recuperar paulatinamente, hasta septiembre, la producción que tenía antes de la pandemia.
Sobre el papel, el plan es aumentar el bombeo en 400.000 bd cada mes, pero las cifras publicadas hoy evidencian que la mayoría no tiene capacidad para seguir abriendo los grifos.
MERCADO AJUSTADO
La OPEP revisó al alza la demanda petrolera del año pasado hasta una media de 96,75 mbd, lo que supone un incremento interanual 5,73 mbd ó un 6,29 %.
Este consumo mayor al previsto inicialmente ha llevado a una reducción de los inventarios (reservas almacenadas) de crudo en las naciones consumidoras, reflejo de que el mercado está más ajustado.
«Las existencias comerciales de petróleo de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo en Europa) disminuyeron en enero en 3,1 millones de barriles», hasta 2.677 mb, según datos preliminares.
Ese nivel cubre las necesidades de esta materia prima durante 59,3 días, 11,6 días menos que en enero de 2021.
VOLATILIDAD DE LOS PRECIOS
La vigorosa demanda explica también el fuerte encarecimiento del petróleo en los últimos meses, exacerbada por temores a un corte de las importaciones europeas desde Rusia, país que junto a EEUU y Arabia Saudí es uno de los tres mayores productores de crudo.
El barril del crudo europeo Brent, que llegó a rozar los 140 dólares el 6 de marzo, retrocedía este martes hasta 100,65 dólares, un 5,8 % menos que al cierre de ayer.
Los analistas atribuyen la marcada caída a los indicios de avances en las negociaciones entre Kiev y Moscú para poner fin al conflicto, así como a un nuevo brote de coronavirus en China.
Wanda Rudich