Caen los incrementos de inventario, sube el petróleo
Esta semana la cotización de los precios del petróleo, tanto el de referencia en EEUU (WTI), como el de Europa (Brent), han experimentado una fuerte subida potenciada por los recortes en los incrementos de inventario. De esta manera, si ya la semana pasado Estados Unidos pasó de un incremento de 19 millones a 15 millones de barriles, este miércoles, la Administración de Información de Energía (EIA) americana ha reportado un incremento de casi 9 millones, 1,5 menos de los previstos. Esto sin duda ayudará a controlar el nivel de invetarios y refleja un mayor equilibrio entre producción y demanda. Segundo recorte en el excedente de producción WTI, lo que anima a la estabilización de la cotización del crudo. Además, el martes la American Petroleum Institute (API) también publicó un recorte en las reservas estadounidenses semales, que ha pasado a 10 millones esta semana de los poco más de 13 que reportó la semana pasada. Ambos datos tuvieron un impacto directo en las cotizaciones de futuros, que llegaron a superar inicialmente el 30% y 20% para WTI y Brent, respectivamente. Luego los precios tendieron a estabilizarse y actualmente mantiene la franja de los 14-18 dólares para el WTI y de los 23,50-26,50 para el Brent.
Este incremento, y posterior estabilidad, de los precios se vió apoyada por los recortes de producción entre los países de la OPEP, así como los sucesivos anuncios de apertura de las medidas de confinamiento de muchos países occidentales y la propia China. Las expectativas de reactivación económica, y con ello del consumo de combustible, así como de movilidad de los millones de personas que aún están confinadas, promueven una ligera tendencia alcista en los precios del crudo. No obstante, continua el problema de los excesos de stock de petróleo unido a la todavía débil demanda. Además, las previsiones para cuando se recupere la actividad mundial, no son muy halagüeñas por culpa de las malas expectativas de crecimiento, así como de consumo de crudo, por la baja productividad.
La incertidumbre seguirá marcando la tónica del mercado y, con ello, la volatilidad de los precios del crudo en los mercados de futuros.
