Entrevista a Javier Marqués, director del Área de Renovables del Ente Vasco de la Energía (EVE)
5 de mayo de 2010
Hace ya unos años que empresas, pero especialmente instituciones y organismos públicos vienen apostando por el desarrollo de la tecnología qué permita convertir el mar en una fuente de abastecimiento energético viable, técnica y económicamente. Es el caso del Ente Vasco de la Energía (EVE), que pondrá en marcha Bimep (‘Biscay Marine Energy Platform’) un proyecto de investigación que permitirá a las empresas trabajar codo con codo con científicos y poner a prueba sus innovaciones, además del proyecto del puerto de Mutriku. Y para el mes de octubre organizan ICOE 2010, la Conferencia y Exhibición sobre Energía Marina, un referente mundial en este campo. Javier Marqués, director del Área de Renovables del EVE, nos explica en esta entrevista qué podemos esperar de esta tecnología, en qué punto nos encontramos y qué futuro le prevé.
La mayor parte de la superficie terrestre está cubierta por agua. ¿Ahí está el futuro de nuestra energía?
Yo diría que el futuro está en las renovables. Hasta ahora se han desarrollado otras como la hidráulica, la eólica, la solar, en sus diferentes versiones, y la eólica marina ya empieza a ser una realidad a nivel europeo... Pues ahora también la marina, sobre todo en las olas, una de las de mayor aplicación es el caso del País Vasco. Está en fase incipiente, como la eólica hace 20 años, y creemos que empezará un importante desarrollo, en la misma dirección y creo que mucho más rápido porque ya tenemos más experiencia en otros campos. Aunque seguramente estamos como con la eólica en el 85, no vamos a tener que esperar 25 años para que la energía de las olas sea una realidad. Creo que a finales que esta década podremos ver ya dispositivos en el mar produciendo energía a partir de las olas.
Usted lo comparaba con la evolución de la eólica ¿Por qué no se ha desarrollado en paralelo a esta u otras energías renovables?
Diría que cada tipo de energía tiene su momento. La marina (ya sea por olas o mareas) e incluso la eólica marina, no están muy desarrolladas, en parte porque trabajar en el mar es muy complicado, por costes, dificultades técnicas... Se han tenido que ir produciendo avances para que pueda llegar a ser una realidad.
Por poner un ejemplo, tenemos el parque eólico en tierra y el parque eólico en el mar. Aunque sea energía eólica, son dos mundos completamente distintos, desde el punto de vista tecnológico, de los gastos, de los promotores que participan, etc.
Algunos informes plantean que la energía marina podría ser una abundante fuente de electricidad en los próximos años, ¿cómo la ve usted en 2020, por ejemplo?
Creo que para 2020 ya tendremos un número importante de instalaciones en funcionamiento. No una gran potencia instalada porque es necesario un desarrollo importante, pero sí un buen número de parques o granjas de olas —como algunos lo llaman—. No serían prototipos o instalaciones de demostración, sino instalaciones de tipo industrial, con varios cientos de MW produciendo energía eléctrica a partir de las olas.
Existen diferentes técnicas y variantes para el aprovechamiento de la energía producida por el movimiento de las olas (boyas, columnas, etc.). ¿Cree que hay alguna más adecuada para las costas españolas o del País Vasco?
Yo diría que en principio existen dos tipos de soluciones: para el aprovechamiento de las olas en infraestructuras marítimas, como es el caso de la instalación que estamos construyendo en el puerto de Mutriku, una población cercana a Zarautz. En ese caso la solución tecnológica es una columna oscilante, que estamos desarrollando junto a una empresa vasca (Voith Hydro Tolosa) y que ha resultado ser la técnica que mejor se ajusta para el aprovechamiento de las olas en costa. Pero está claro que el futuro está en el mar, a varios kilómetros mar adentro. En ese caso, no hay una solución establecida. Como decía antes, su desarrollo está todavía en los inicios.
Hoy en día tenemos diferentes tipos de dispositivos, como unos en forma de gusano en el mar, que son sistemas hidráulicos —que desarrolla una empresa referente como es la escocesa Pelamis Wave Power—. También existen los sistemas de boya —en los que trabaja Opetec, primera referencia con un prototipo en la zona de Cantabria, aunque no parece estar dando el rendimiento esperado— y hay otra referencia vasca como es la Corporación Tecnalia, que ha puesto en marcha el proyecto Oceantec, junto a Iberdrola. Pero así como en la costa sí existe una tecnología adecuada (la columna oscilante), mar adentro todavía no está claro cuál será la mejor. Falta desarrollar aún más la tecnología y queda mucho trabajo.
¿Y cuál es la aportación del EVE en este sentido?
Por nuestra parte, como Ente Vasco de Energía, lo que sí estamos impulsando es un centro de investigación en la costa vasca, en la zona de Lemoiz (Bimep), una infraestructura de investigación que servirá para que los que están desarrollando diferentes tecnologías de convertidores puedan trabajar allí y llevar a cabo sus pruebas, en colaboración con los científicos que trabajen allí.
Ustedes son también impulsores, el próximo mes de octubre, del ICOE 2010, la Conferencia y Exhibición sobre Energía Marina...
Nosotros seremos uno de los dos organizadores, junto a Tecnalia, y con Iberdrola como patrocinador principal, además de otras empresas vascas como Vicinay Cadenas —referente europeo en cadenas y plataformas petrolíferas— y Ormazabal —referente en temas eléctricos, o Sener.
Pero nosotros venimos ya organizando periódicamente una serie de jornadas sobre la energía de las olas, desde 2005, colaborando con el Gobierno británico, y en este momento hemos dado un paso más como es organizar en Bilbao el principal evento mundial en energía marina.
Se trata de un congreso con exposición, que se celebra cada dos años. La última edición fue en Francia (en Bretaña) y en 2012 se celebrará en Canadá.
Y no solo será un foro de debate...
No, no tendrá nada que ver. Jornadas y charlas damos muchas, pero el referente mundial es ICOE. Y la diferencia respecto otras ediciones es que tendrá exposición. Junto a las conferencias, el Bilbao Exhibition Centre acogerá exposiciones de dispositivos de las empresas más destacadas que están trabajando en este sector. Lo que supone un salto cualitativo muy importante. Será una edición con un enfoque bastante industrial respecto a otros más de tipo científico.
Teniendo en cuenta este enfoque más industrial, ¿qué aportan las empresas vascas a esta tecnología?
Como parte del Gobierno Vasco, y del Departamento de Industria, nosotros estamos jugando un papel importante en cuanto al desarrollo de política industrial y tecnológica. Y en el País Vasco existen un buen número de empresas que trabajan en energías renovables. Concretamente en el sector eólico hay entre 70 u 80 empresas relacionadas con ellas, aparte de que contamos con algunas de las más importantes empresas, como es Gamesa, o promotores, como es el caso de Iberdrola Renovables. Son empresas punteras en su campo, de tradición vasca. Y hay otras muchas empresas que están trabajando en renovables a las que estamos animando a que entre en el sector de la energía marina. Con independencia del interés que podemos tener desde el punto científico, también tenemos un claro interés en el aspecto industrial.
De hecho puede ser una nueva oportunidad para empresas en horas bajas...
Sí, para empresas que trabajan en el sector hidráulico, metalmecánico o fabricantes de material eléctrico. Y muchas de estas empresas ya están trabajando en la eólica y queremos animarles a que entren en este sector.
Para finalizar, ¿tienen previsto otros proyectos o iniciativas, por parte del EVE, para seguir potenciando este nuevo campo?
Nuestros proyectos son la instalación de Mutriku así como el Bimep, donde invertiremos unos 20 millones de euros en total —de hecho hemos licitado ya el cable submarino, ahora estamos licitando diferentes paquetes del proyecto—, la organización del Congreso ICOE, etc. Donde también haciendo una labor muy importante es el campo del clúster de la energía, donde existen muchas empresas trabajando en el sector de las renovables. Ahí organizamos diferentes grupos de trabajo: sobre marina, eólica, fotovoltaica, etc. a través de los cuales les damos las claves para entrar en este nuevo sector de las renovables. Se trata de una labor más institucional.
¿Existe interés o se encuentra con reticencias respecto a este nuevo campo?
La verdad es que interés hay mucho. En todos los encuentros que organizamos estamos realmente sorprendidos por la afluencia de empresas. Tengamos en cuenta que en el País Vasco también hay empresas fabricantes de barcos, de remolcadores, que son fundamentales para prestar labores de mantenimiento, no solo en la marina sino también en la eólica marina. Es decir, que no es solamente un tema de interés para empresas del sector energético, sino también para el naval, sectores que se encuentran en una situación delicada y que ven en ello una posibilidad de diversificarse.