La Fundación Renovables considera al hidrógeno renovable como un complemento a la electrificación de la demanda de energía
La Fundación Renovables ha elaborado un nuevo documento de análisis titulado “El papel del hidrógeno en la transición energética. Análisis y posicionamiento” donde se profundiza en la función que debe cumplir el hidrógeno como vector energético complementario a la electrificación de la demanda final de energía.
Estrategia Española del Hidrógeno
De igual forma, respaldan la apuesta por el desarrollo tecnológico e industrial de electrolizadores de equipamiento auxiliar de tamaños descentralizados, frente a grandes proyectos que pueden acabar infrautilizados. En consonancia, "se debe priorizar la adaptación al marco regulatorio existente de los sistemas de Garantías de Origen del hidrógeno para antes de 2022 para asegurar la procedencia 100 % renovable y tener una política fiscal con criterios de homogeneidad que permita competir en costes con los combustibles fósiles bonificados".
Usos en la generación de electricidad
Respecto a su uso como sistema de almacenamiento para la generación de electricidad, las simulaciones dan resultados que reflejan en la actualidad una mayor idoneidad de las baterías de ion-litio, frente al almacenamiento con hidrógeno y su posterior transformación en electricidad, una alternativa que será interesante, pero a largo plazo. La producción de hidrógeno con los vertidos de la hibridación de la eólica con la fotovoltaica generados con un coste de oportunidad cero es una alternativa de futuro sobre la que hay que avanzar tecnológicamente.
Usos en la industria
Consideran que su utilización debe ser exclusivo para los usos industriales donde la electrificación no tiene posibilidad de implantación, además de contar con un alto valor añadido y sea producido mediante electrólisis del agua con electricidad de origen 100% renovable. Así mismo, es necesario amortiguar el crecimiento de la demanda de hidrógeno hoy en día por la diferencia económica entre sus formas de producción, lo que podría acarrear el fomento del gas natural.
En cuanto a su uso como materia prima, se requiere la sustitución del hidrógeno basado en combustibles fósiles en aquellos procesos industriales que realmente resulten interesantes descarbonizar a largo plazo, como la industria de los fertilizantes sintéticos. Sin embargo, "el volumen de H2 empleado por estos fabricantes debe ser reconsiderado y reducido bajo parámetros de sostenibilidad antes de su sustitución completa por hidrógeno renovable, pues el uso final de estos fertilizantes es el causante de numerosos impactos sobre los ecosistemas", consideran.
Baja eficiencia de los electrocombustibles derivados del hidrógeno
Fundación Renovables considera que, por su baja eficiencia, estos combustibles deberían considerarse como último recurso al tener pérdidas asociadas en su proceso de transformación a partir del H2 y en su uso final, al realizarse generalmente en motores térmicos. Asimismo, al requerir carbono para su síntesis, a excepción del amoniaco, no supone ninguna mejora tangible en cuanto a la reducción de emisiones en el proceso de combustión.
Por estos motivos, el uso de combustibles líquidos sintéticos debería quedar relegado a aquellos subsectores en los que se demuestre que la electrificación no es la opción más eficiente ni existe una alternativa sostenible o de uso directo del hidrógeno.