Elaborado por la consultora Applus+ Idiada
Un estudio sobre combustibles alternativos “confirma al autogás como la energía de presente y de futuro”
La AOGLP presentó recientemente en Madrid el “Estudio tecnológico y de mercado de combustibles alternativos en España y Europa”, elaborado por la consultora Applus+ Idiada, en el que se establece una comparación entre los combustibles alternativos (gas natural; vehículos eléctricos y autogás) en términos de eficiencia, consumo y emisiones.
Las principales conclusiones del estudio se estructuran en una comparativa de posicionamiento con respecto a cinco factores de evaluación: infraestructura para el repostaje, oferta de vehículos, autonomía, coste total de uso (TCO) y reducción de emisiones de CO2 en uso por carretera, informaron fuentes de la citada asociación.
Con respecto a la infraestructura de repostaje, los datos del estudio destacan la clara implantación de la red de puntos de suministro de autogás en estaciones de servicio convencionales. En la actualidad existen en España 603 gasolineras que ofrecen autogás a sus clientes, según datos de la AOGLP.
En el caso del gas natural existen, con datos de abril de 2018, 57 “gasineras” operativas. En cuanto al vehículo eléctrico, “existe una clara insuficiencia de puntos de recarga públicos que apenas alcanzan los 876 puestos de recarga individuales. Este dato, unido al alto tiempo de recarga que necesitan, la falta de normalización de conectores y al alto coste de instalación para el particular, puede suponer un freno en su despliegue en España”, reza la nota de prensa difundida por AOGLP.
Autonomías dispares
La autonomía aparece como otra de las grandes ventajas de los vehículos propulsados por gas, tanto de aquellos que lo hacen por GLP como por gas natural. “En el caso del autogás, al existir la posibilidad de instalar dos depósitos de combustible, su autonomía es muy elevada, alcanzando los 1.100 km y permitiendo salir de núcleos urbanos con extrema facilidad”.
En lo que respecta a los vehículos eléctricos, continúa la AOGLP, “su baja autonomía aparece como una dificultad en cuanto a su acceso al mercado. Siendo suficiente su autonomía para trayectos urbanos diarios, apenas ofrecen garantías para una movilidad de medio/largo recorrido, circunstancia que únicamente se podría superar con baterías de mayor capacidad que, por otra parte, elevan su precio sustancialmente”.
Según los datos de este informe (elaborados a partir de estadísticas del IDAE, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, CORES, Fuels Europe, entre otros organismos), el coche eléctrico no genera emisiones durante su uso. No obstante, durante la generación de la energía eléctrica que los propulsa se puede generar mayor o menor CO2, dependiendo del tipo de energía utilizado en el mix energético nacional y europeo.
En palabras de José Luis Blanco, director general del Clúster de Autogás, en la actualidad “en el mercado cada una de las energías alternativas recomendadas por la UE tienen diferentes estados de desarrollo tecnológico. Todas son positivas y contribuyen a la mejora del medio ambiente. Aunque cada combustible alternativo tiene su espacio en el mercado, el diferente desarrollo de cada tecnología hace que no todas puedan cubrir las necesidades de cada consumidor por igual”.
Por otra parte, añaden desde la AOGLP, según datos de la Dirección General de Tráfico, la tendencia en matriculaciones en España indica un descenso de las matriculaciones diésel, favoreciendo la subida de las de vehículos gasolina y energías alternativas.
En este sentido, los coches de autogás-GLP (que pueden acogerse a los beneficios del etiquetado ECO en toda España) alcanzan ya una cuota en las nuevas matriculaciones del 1,8% sobre el total, tras el salto dado en los dos últimos meses de 2018, distanciándose de la cuota de los GNV/GNC con el 0,4% y de los BEV que se mantienen.
Todos los vehículos propulsados por energías alternativas contribuyen notablemente a reducir las emisiones de CO2