Naturgy y Fiat Professional alcanzan un acuerdo para promover el uso del gas natural

El director de Proyectos de Movilidad de Naturgy, Alfonso del Río, y el Brand Country Manager de Fiat Professional, Raffele Brustia, firmaron el pasado 26 de septiembre un acuerdo estratégico para potenciar proyectos de innovación conjuntos y expandir el uso del gas natural en el ámbito de la movilidad.

Esta alianza permitirá a la energética y a la automovilística “liderar el crecimiento y posicionamiento del gas natural comprimido (GNC) como combustible eficiente y alternativo en el transporte”, informaron fuentes de Naturgy.

A través de esta colaboración, ambas compañías trabajarán en diferentes ámbitos para la introducción y comercialización de vehículos comerciales ligeros a gas. Así, a través de los concesionarios oficiales de Fiat Professional, se ofrecerá una oferta comercial conjunta para la venta a empresas con flotas de vehículos, “con la que ofrecerán beneficios en coches y combustible de vehículos de renting y la garantía de suministro de energía a través de estaciones de carga. Además, se ofrecerá formación a sus comerciales y se analizará el desarrollo de infraestructuras de carga de gas natural en sus instalaciones”.

Por otro lado, Naturgy y Fiat Professional “impulsarán conjuntamente el conocimiento tanto de las ventajas del gas natural comprimido (GNC) como combustible como de la gama de vehículos comerciales propulsados por gas que Fiat comercializa”.

“Este acuerdo es buen ejemplo de la preocupación de Naturgy por potenciar la movilidad sostenible, tanto en el ámbito privado como en el profesional. El gas natural como combustible se ha demostrado como muy competitivo y con un papel clave en la mejora de la calidad del aire de las ciudades”, declaró Alfonso del Río, director de Proyectos de Movilidad de Naturgy.

Desde Naturgy se recuerda que el gas natural como energía para la propulsión de vehículos “ofrece ventajas medioambientales y económicas, y supone una alternativa a los combustibles tradicionales”.

En primer lugar, mejora la calidad del aire de las ciudades, ya que reduce hasta un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y más de un 95% de material particulado, los cuales son altamente contaminantes. Además, evita un 30% de las emisiones de dióxido de carbono y no emite dióxido de azufre, contribuyendo a paliar el efecto invernadero. Respecto a la contaminación acústica, los vehículos que funcionan con gas natural producen un 50% menos de ruido y vibraciones que un diésel.

Los vehículos que utilizan este combustible consiguen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, lo que les permite beneficiarse de libre accesibilidad al centro de las ciudades en periodos de alta contaminación, de incentivos fiscales y bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado, entre otras ventajas, añaden desde la energética.

Más allá de las ventajas medioambientales, desde el punto de vista económico, el gas natural es un combustible muy competitivo, ya que permite ahorrar entre el 25 y el 50% de combustible en comparación con un vehículo convencional con carburantes como la gasolina y el gasóleo u otros gases como el GLP (gas licuado del petróleo).