Instalaciones con extensión de vida y su gestión de averías
Enrique Luján, responsable de Siniestros (Construcción & Ingeniería) de RSA España
En un entorno tecnológico en constante evolución como el de las energías renovables, los modelos comerciales en operación instalados sólo unos años atrás han quedado ampliamente superados por las nuevas generaciones de equipos.
Tal ha sido el punto de evolución durante los últimos veinte años, que la mayor parte de los equipos instalados en los primeros parques hace tiempo que fueron retirados de las cadenas de producción de los tecnólogos. Los repuestos disponibles se han ido agotando a lo largo de las sucesivas intervenciones en las máquinas, de forma que con el tiempo resulta extremadamente difícil, cuando no imposible, localizarlos.
Por lo general, en plantas con cierta antigüedad rara vez encontraremos en vigor un contrato de mantenimiento integral y, aun siendo este el caso, es posible que la causa de la avería provenga de un factor externo (por ejemplo, un impacto de rayo), en cuyo caso el coste de la intervención no queda cubierto por el contrato.
En esta situación, cuando una máquina sufre una avería en uno de sus componentes y no existiendo repuestos del mismo, o en un mercado de escasa oferta donde el precio del repuesto original pueda ser alto, es importante explorar alternativas.
Para ello, es necesario considerar tres factores a la toma de decisión sobre cómo proceder. Básicamente se ha de tomar en cuenta la fiabilidad de la solución adoptada, los condicionantes contractuales existentes y contrastarlos con el factor de reducción del coste de la intervención, no solo respecto al precio de la misma, sino también en lo que toca al plazo de indisponibilidad de la máquina:
- Respecto a la fiabilidad de la intervención, se debe valorar la posibilidad de repetición en la aparición de la patología de los daños. No tendrá sentido intentar una reparación sin garantía de que la misma permitirá al componente alcanzar su vida útil sin volver a desfallecer, salvo como reparación temporal hasta la sustitución definitiva. Frente a ello un componente de segunda mano puede resultar más fiable, pero también más caro frente a la reparación y no obstante no exento de potencial riesgo por haber funcionado ya una serie de horas determinadas que haya consumido parte de su vida útil. Por último, disponer de un repuesto original, si es accesible al mercado, puede ser lo más fiable pero a la vez la opción más onerosa.
- Las obligaciones contractuales, sus solapamientos y potencialmente sus intereses encontrados pueden ser otro factor que condicione la solución a adoptar. Aquí puede existir conflicto de intereses entre el contrato de venta de energía, el de mantenimiento del parque y el contrato de seguro por daños propios y pérdida de beneficio de la planta. El gestor del parque deberá entender el alcance de cada uno de ellos para poder minimizar el conflicto, de forma que la alternativa escogida no provoque un incumplimiento en alguno de ellos.
- Finalmente, el análisis de coste en el conjunto de la intervención debe incorporar no solo el importe de la reparación o sustitución, sino también la pérdida de generación en función de los diferentes plazos para implementar cada una de ella. Una sustitución por un repuesto original, de nuevo en el caso de que esté disponible, puede ser muy rápida pero de un coste conjunto mayor al de una reparación mucho más barata, a pesar de que implique un plazo de parada ligeramente mayor.
Es indispensable explorar la posibilidad de reparar el componente dañado antes de pensar en su sustitución.
Como prioridad, es indispensable explorar la posibilidad de reparar el componente dañado antes de pensar en su sustitución. En función del componente en cuestión, existen más o menos posibilidades de realizar la reparación sin necesidad de extraerlo del equipo en el que se encuentra trabajando.
Como ejemplo de lo anterior, en una turbina eólica ciertos daños en palas o en multiplicadoras es posible repararlos sin desmontarlos ni desplazarlos de la propia máquina. Sin embargo otros elementos como el generador o el transformador es mucho más complicado poder repararlos bien en la turbina, bien en el propio parque, al requerirse de herramientas, materiales y condiciones ambientales que difícilmente pueden reproducirse fuera de un taller especializado. Como escenario intermedio a los dos anteriores, en ocasiones las palas pueden admitir una reparación sin necesidad de desplazarlas del parque, mediante la instalación de una carpa para su protección.
En algunos casos la dificultad de localización de repuestos y su inviabilidad de reparación han llevado a algunas plantas a la necesidad de canibalizar equipos, práctica consistente en utilizar una unidad fuera de servicio por imposibilidad de reparación y aprovechar sus componentes como repuestos para mantener el resto de unidades en funcionamiento.
No obstante lo anterior, también existen empresas que están identificando el nicho de mercado que supone volver a fabricar componentes fuera de producción por parte de sus fabricantes originales, de forma que se pueda satisfacer la necesidad de aquellos gestores cuya intención sea prolongar la vida útil de sus instalaciones por encima de la vida comercial de los equipos instalados.
Por tanto, para aquellos gestores a cargo de instalaciones que están alcanzando o han sobrepasado ya su vida útil, es importante contar con los criterios arriba indicados para conseguir una gestión técnicamente eficaz y económicamente eficiente de las averías a las que deba enfrentarse.
