Llega para quedarse: las seis hipótesis del CEO de car2go Europe sobre el futuro del carsharing
Madrid - Alrededor de ocho años después del primer proyecto piloto en la ciudad alemana de Ulm, los aproximadamente 14.000 coches de car2go, la compañía pionera en carsharing, están teniendo un impacto en el paisaje urbano de metrópolis como Berlín, Nueva York, Chongqing o Madrid. Recientemente, un coche compartido tuvo un papel protagonista en el thriller televisivo alemán "Tatort" -con la gran repercusión que supone una emisión para millones de espectadores en todo el país. Los expertos aseguran desde hace tiempo que compartir vehículo tendrá una influencia decisiva en la movilidad. Pero, ¿cómo será realmente el futuro del carsharing? Thomas Beermann, CEO de car2go Europe GmbH, presenta seis hipótesis:
1. El carsharing flexible, sin estaciones fijas de alquiler, está iniciando su desarrollo
Todas las tendencias socioeconómicas actuales justifican el carsharing flexible: urbanización, digitalización progresiva y el deseo de las generaciones más jóvenes de utilizar en lugar de poseer. No es sorprendente que el sector esté explotando. De media, cada 1,3 segundos se alquila un coche de car2go. Y esto es sólo el principio.
2. El carsharing está a punto se experimentar un gran crecimiento
El líder del mercado, car2go, tiene ya más de 2 millones de usuarios, y mantiene una tendencia al alza. Un estudio reciente de la firma de consultoría de gestión Frost & Sullivan[1] prevé que el número de usuarios de carsharing se multiplique por cinco en todo el mundo desde los 7,9 millones actuales a 36,7 millones en el año 2025.
3. Las ciudades de todo el mundo necesitan el carsharing flexible
Según el Banco Mundial[2], las ciudades acogerán aproximadamente 1,5 veces más de gente en 2045 que hoy en día. Esto supone un total de 6.000 millones de personas. La movilidad basada en coches privados ya ha llegado a su límite, teniendo como resultado atascos, falta de espacio de aparcamiento y contaminación. Un reciente estudio de la Universidad de Berkeley[3] ha concluido que el carsharing flexible de car2go reduce el número de vehículos y la congestión de tráfico en las ciudades, libera espacio de aparcamiento y mejora la calidad del aire.
4. El futuro del carsharing es eléctrico
Si se cuenta con flotas de carsharing eléctricas, el efecto positivo en la calidad del aire aumenta en el centro de las ciudades. Los gobiernos ya promueven la movilidad eléctrica y aumentarán los incentivos y restricciones apropiados. car2go utiliza un total de 1.300 smart fortwo eléctricos en Stuttgart, Ámsterdam y Madrid, lo que supone la flota de carsharing eléctrico más grande del mundo. Sólo en Madrid, los 123.000 usuarios de car2go han evitado la emisión de 775 toneladas de CO2 en un año, por el simple hecho de contar con una flota eléctrica en lugar de combustión -algo que, en el caso de car2go, también cuenta con emisiones relativamente bajas.
5. La tecnología de carsharing hace posibles nuevos servicios
El coche conectado, la comunicación coche a coche y la comunicación entre coche y otros dispositivos ya son una realidad en el carsharing flexible. Los vehículos de car2go están conectados y aparecen en tiempo real en los smartphones de los clientes a través de una app. Una tecnología que puede, por tanto, ser la base para muchas otras conexiones y servicios relacionados. Un ejemplo reciente: el servicio "smart ready to drop", que convierte el coche y su maletero en la dirección de entrega para servicios de mensajería.
6. El vehículo autónomo reducirá a la mitad el tamaño de las flotas de carsharing
Frost & Sullivan[4] prevé que, en 2025, el vehículo autónomo influirá significativamente en el carsharing. Inicialmente, los coches se aparcarán solos en garajes para, más adelante, conducirse solos para recoger a los clientes. car2go ya cuenta con un conocimiento preciso sobre cuándo y dónde se producirá la demanda de movilidad en las ciudades -un requisito necesario para poder gestionar de forma más eficiente las flotas de coches autónomos compartidos en el futuro. Esto tiene resultados positivos no sólo para los usuarios, sino también para las ciudades: debido al aumento de la tasa de uso por vehículo, el uso de coches autónomos compartidos permitirá reducir el tamaño de las flotas a la mitad para dar respuesta a la misma demanda.
Thomas Beermann se muestra totalmente convencido: "El carsharing flexible de car2go ha llegado para quedarse. Eléctricas, autónomas y conectadas, las flotas de carsharing serán un componente central y sostenible de la movilidad del futuro y mejorarán la calidad de vida en ciudades de todo el mundo".