Ecolum y Aserluz informan sobre la normativa RAEE en los rótulos luminosos

La Fundación Ecolum, junto con Aserluz, Asociación Española de Empresarios de Rótulos Luminosos e Industrias Afines, recorre varias ciudades españolas explicando, en distintas jornadas informativas, la inclusión de los rótulos luminosos en la normativa sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos.

Los rótulos luminosos, como aparatos eléctricos y electrónicos, están incluidos en el ámbito de aplicación de la normativa sobre RAEE vigente desde el año 2005 (Real Decreto 208/2005), sin embargo, como consecuencia de sus características y de la gran variedad de aparatos que se encuentran en el sector no se había definido claramente la categoría del Real Decreto en la que debían englobarse. Durante el año 2010 y tras las gestiones que ha venido realizando el Ministerio de Industria como Administración responsable del Registro Nacional de Productores de Aparatos de Alumbrado (REI-RAEE) se ha aclarado su situación y los rótulos luminosos han quedado incluidos en la Categoría 5 ‘Aparatos de Alumbrado’ de la citada normativa, motivo por el cual, la Fundación Ecolum junto con Aserluz han organizado una serie de jornadas informativas para llegar a todas las empresas del sector.

Imagen de una de las jornadas que Aserluz y Ecolum han celebrado en varias ciudades españolas.

Durante la celebración de estas jornadas se hace especial hincapié en las obligaciones que establece la normativa para las empresas productoras (aquellas que fabrican el aparato, lo importan o lo ponen en el mercado con su marca) y en las soluciones y facilidades que la Fundación Ecolum les brinda como Sistema Integrado de Gestión (SIG) autorizado y con amplia experiencia tanto en el sector de la iluminación como en lo que a la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se refiere. Entre las obligaciones más importantes destacan las siguientes:

• Las empresas productoras deben hacerse cargo, ya sea de forma individual o adhiriéndose a un SIG, de los aparatos que ponen en el mercado al final de su vida útil, es decir, cuando se convierten en residuos, garantizando su correcta gestión.
• Los productores deben estar inscritos en el REI-RAEE y declarar trimestralmente los aparatos que ponen en el mercado.