Matelec, escenario de una nueva presentación de las baterías de litio-ión de Saft
5 de noviembre de 2010
Saft Baterías, filial del grupo Saft para los mercados latinoamericanos y de la Península Ibérica, ha mostrado en el Salón Internacional del Material Eléctrico y Electrónico, Matelec 2010, los módulos de almacenamiento de energía de litio-ión 'SOL-Ión' para aplicaciones de energías renovables. La empresa también ha dado a conocer el proyecto aula Emisa, para la formación de los clientes en el uso y mantenimiento de baterías.
Los módulos de almacenamiento de energía de litio-ión 'SOL-Ión', que ya se presentaron a nivel internacional en la Feria Fotovoltaica de Valencia celebrada en septiembre, han tenido una gran acogida. Este producto gestiona la energía en redes locales en combinación con energía generada por sistemas fotovoltaicos o provenientes de otras fuentes sostenibles. Se trata de un producto modulor que permite configurar cada módulo en serie y paralelo para conseguir diferentes niveles de voltaje y de cantidad de energía almacenada o cantidad de e amperio solar. Un producto flexible, de aplicación en diferentes ámbitos: energías renovables, de microredes de energía o incluso a nivel residencial, en el propio domicilio. “Muchos clientes han visto en estas aplicaciones una solución idónea para el futuro del sector de las energías renovables a corto y medio plazo”, ha asegurado al respecto Joaquín Chacón, director general de Saft Baterías, quien no ha dudado en explicar el porqué: “En primer lugar, la vida de la batería. Estos módulos de litio-ión duran hasta 20 años, mientras que las baterías actuales de plomo ácido se han de reemplazar cada 3-5 años, con lo que ya estamos dividiendo por cuatro, la cantidad de residuos y materiales que generamos. Además, son totalmente reciclables: todos los metales se pueden volver a utilizar en la fabricación de nuevas baterías y digamos que las carcasas de plástico se reciclan para hacer nuevos plásticos. Las partes metálicas (cobre, acero o niquel) se emplean para la industria siderometalúrgica. El producto en sí es totalmente reutilizable, en cuanto a los materiales. Y respecto a la eficiencia energética, las baterías tradicionales tienen un porcentaje de 65-70%, mientras que las de litio-ión superan el 95% de eficiencia en el proceso de carga y descarga”. En opinión del director general de Saft Baterías, “existe una gran necesidad de formación en baterías y sistemas de almacenamiento energético, tal y como hemos podido comprobar en Matelec, donde hemos contactado con más de 20 universidades para el desarrollo de programas conjuntos en capacitación profesional para este sector”.
En cuanto a servicios, el aula Emisa también fue otra de las novedades de la presentación del pasado día 28 de octubre en el stand de Saft Baterías. Este proyecto se ha creado para dar soporte a la nueva línea de productos de electrónica de potencia y control, y baterías electroquímicas de la marca Emisa, que también se han mostrado en esta feria.
Como valoración general de la feria, Chacón ha puntualizado: “Aunque se nota la crisis, con menos presencia de expositores y público, sí ha habido una importante representación de productos y sectores”. Durante los cuatro días de duración del salón, Matelec ha dado a conocer la oferta más completa de soluciones y equipos para el profesional, a través de casi 1.200 marcas representadas y 545 empresas participantes. La dimensión internacional del salón se ha confirmado nuevamente este año con 116 empresas expositoras directas, procedentes de 30 países, entre los que son destacables Italia, Francia, Alemania, India, Portugal, China, y Tailandia. “Han sido cuatro días de mucho movimiento, en los que se ha puesto de relieve la gran importancia que está adquiriendo el almacenamiento energético en las empresas de electricidad, sobre todo en dos de los grandes pilares político-sociales para el desarrollo e innovación de nuestro país: el plan integral del vehículo eléctrico y la eficiencia energética”, ha declarado el director general de Saft Baterías.