Empresas de iluminación se comprometen con la RSC y la inclusión de los más desfavorecidos
Ha comenzado el ejercicio 2022 y muchos de los retos que tiene la industria de la Iluminación, representada por ANFALUM, siguen estando vigentes, como la firme apuesta por la conectividad, por parte del tejido empresarial, así como la eficiencia energética, la reparabilidad y mejora de la vida útil, sin olvidar el fomento de la economía circular, que también se exporta al ámbito social y profesional. Uno de los mayores retos que tiene la sociedad europea, y por ende, la española es la inclusión social de las personas con menos recursos. Por desgracia, la pandemia y la crisis económica ha traído consigo mayores diferencias entre clases sociales, y por tanto, menos oportunidades laborales.
Un buen ejemplo de responsabilidad social, lo están impulsando algunos asociados de ANFALUM, con políticas de igualdad de oportunidades, dando una mayor preparación técnica, laboral que favorece su reincorporación a la vida profesional con una certificación formativa. Con el lema ‘Nada es imposible’, desde la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación subrayan el trabajo, esfuerzo y labor que desempeñas estas empresas.
Una nueva tendencia es la inserción socio-laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad. Entre las empresas asociadas que impulsan estas iniciativas, se encuentra la firma española Hispaled, primera empresa industrial de la Comunidad de Madrid con la calificación de empresas de inserción, conforme a la Ley 44/2007.
Ser una empresa de inserción laboral hace que los jóvenes puedan crecer personal y profesionalmente, aportando bienestar a sus familias y sin dejar de formarse y titularse. El modelo de trabajo que proponen permite desarrollar una carrera profesional en los campos de la electricidad y la electrónica, aplicadas a la iluminación. Desde el punto de vista de los clientes y proveedores, se trata de empresas con una política de RSC diferenciadora, con el concepto de compra responsable que aporta valor añadido sin perder competitividad.
Oportunidad laboral y formación especializada
Un atractivo modelo en el sector iluminación, que se puede exportar a todos los sectores del material eléctrico, donde reclutar jóvenes que aprenden, se forman y aportan valor a la profesión. Con vistas a la Administración Pública, el ejemplo que dan empresas como Hispaled sirve para completar las políticas activas de empleo, luchar contra la pobreza y desarrollar una contratación pública responsable, además de crear alianzas público-privadas en favor de la empleabilidad juvenil.
La firma asociada a ANFALUM genera oportunidades entre los jóvenes, que pueden acceder, por primera vez, al mercado laboral. La metodología que sigue Hispaled para trabajar como empresa de inserción tiene varias fases: primero tiene lugar la acogida y el trabajo social, donde incorporan a jóvenes de entre 18 y 25 años que están siendo acompañados por entidades sociales. Cuando se incorporan a la empresa se diseña un itinerario individualizado de inserción sociolaboral, mientras trabajan en producción, reparación o instalación de soluciones LED, por un tiempo de entre 1 a 3 años.
Una vez superada esta fase, los jóvenes pasan a inserción en el mercado laboral, con acompañamiento y orientación profesional, además de formación en búsqueda activa de empleo. Como resultado genera oportunidades y un aprendizaje de oficios muy necesarios en el sector de la instalación eléctrica.