Para los fabricantes de automóviles, 5G ofrece mucho más que tecnología de fábrica inteligente

En el contexto de venta minorista de la automoción, vemos oportunidades para los fabricantes de automóviles (OEM), distribuidores de automóviles y servicios innovadores de cliente final. 5G y las redes inalámbricas privadas, con sus capacidades de conectividad altamente segura y con un amplio y ubicuo ancho de banda, pueden abrir nuevas posibilidades y ofrecer nuevos modelos de negocio para el cambiante sector de la automoción. Estas oportunidades de negocio, tanto para minoristas como para fabricantes de equipos originales (OEM), empiezan con un proceso de actualización inalámbrica (OTA) de software, sencillo, seguro y automatizado, y mejorado con redes inalámbricas privadas 5G.

Juan Carlos Ibarra, responsable comercial sector Industria & Logística de Nokia España.

La cantidad de software instalado en los vehículos seguirá aumentando, y con ello, la necesidad de actualizaciones frecuentes y simples. Las actualizaciones inalámbricas (OTA) mediante redes públicas o comerciales son técnicas bien conocidas que los fabricantes de automóviles han implementado con anterioridad. Se utilizan en plataformas de diagnóstico de vehículos, parches de software relacionados con retiradas para actualizaciones de datos del sistema de navegación, nuevas funciones de entretenimiento, etc., básicamente elementos de software no esencial de un automóvil.

Pero ¿qué hay de las actualizaciones de software para los componentes electrónicos esenciales (EUC) de un automóvil? Para estas actualizaciones, todavía es necesario visitar un distribuidor local, ya que deben realizarse manualmente con una conexión por cable. Desde el punto de vista de la seguridad, este proceso de actualización manual evita la manipulación de componentes de software esencial, como los sistemas de airbag o los sistemas de frenos/ESP.

Los OEM aceptan el “proceso manual” con altos costes de garantía para procesar estas actualizaciones. Las retiradas con actualizaciones manuales generan un coste millonario para los fabricantes de automóviles, algunas veces incluso de miles de millones de euros, sin mencionar el coste de reputación para la marca. Actualmente, las estadísticas muestran una tendencia al alza de las retiradas de vehículos relacionadas con software, las cuales deben ser cubiertas por el presupuesto de garantía de los OEM.

Considerando como alternativa una solución de 5G privada instalada por el minorista de automóviles. ¿Qué cambios o beneficios traería a los clientes, al presupuesto de garantía de los OEM o a la utilización del taller o departamento de servicio del minorista? ¿Cuánto se agilizaría la implementación de la retirada y cómo esto influiría en una percepción positiva de la marca?

Los procesos de instalación y actualización de software se consideran uno de los más importantes casos de uso de las fábricas en la industria de los automóviles en el contexto de las redes inalámbricas privadas 5G. Desde una perspectiva de red, esta capacidad ya es factible mediante un módem de 5G incorporado y las redes privadas 5G disponibles. Las redes privadas pueden cubrir ambos requisitos de rendimiento y seguridad.

¿Cómo puede lograrse esto? Los OEM necesitan modificar los programas existentes de software o la arquitectura dentro del automóvil para habilitar los procedimientos de autorización y autenticación que permiten la instalación integral del software (incluidas las piezas de software esencial en el automóvil) a través de una red privada 5G. Una vez que esto se logre, se instalan los cambios y procedimientos de codificación del software para que esta funcionalidad de la fábrica pueda llevarse a otras partes de las operaciones de los fabricantes de automóviles. En este caso, el OEM podría usar esta funcionalidad para proporcionar actualizaciones seguras OTA en un entorno privado 5G destinado también al cliente final a través de la instalación con un minorista.

¿Qué significa esto para las partes implicadas?

En lugar de que la experiencia de servicio consuma mucho tiempo y se desaproveche, ahora se tiene la oportunidad de involucrarse personalmente con los clientes, al tiempo que ofrecer una experiencia “sin complicaciones”. Un cliente puede hacer una visita rápida al concesionario para actualizar su sistema cuando lo desee. Cuando haya terminado la actualización, el cliente simplemente accionará el vehículo actualizado sin ningún riesgo de seguridad o complicación. En este caso, el cliente tendrá la oportunidad de interactuar con un distribuidor local y el trabajo de la actualización se realizará con eficacia y dentro del calendario del cliente.

Además de las actualizaciones de software esencial, el “servicio OTA del minorista” también podría usarse para actualizaciones de mapas, medios u otras actualizaciones no esenciales, en las que se necesita un amplio ancho de banda. La ventaja sería que el ancho de banda con un minorista estaría disponible y garantizado, además de que sería mayor que en una red pública.

5G y las redes inalámbricas privadas pueden abrir nuevas posibilidades y ofrecer nuevos modelos de negocio para el cambiante sector de la automoción.

Una mayor utilización y productividad del taller o del concesionario se logra cuando se llevan a cabo actualizaciones de software (incluso de pago en algunos casos, como las opciones adicionales y las nuevas funcionalidades) de forma automática, sin la intervención del ser humano. El minorista ofrecerá menor tiempo de espera y una nueva experiencia de servicio para complacer al cliente final (oportunidades de venta cruzada y venta sugestiva).

Además, en el caso de una cita de inspección regular, también puede llevarse a cabo una revisión detallada e inmediata del software, hoy en día realizada a través de un proceso alámbrico, mientras el cliente revisa el automóvil. Esto brinda al minorista la opción de analizar minuciosamente cualquier mensaje de error al momento de entregar el automóvil al cliente.

Además de la experiencia positiva del cliente final con la marca y de la óptima utilización del taller, el mayor valor lo obtendría el OEM.

Un proceso de actualización OTA del software completamente automatizado y seguro con el minorista brinda al OEM la oportunidad de reducir el presupuesto de garantía para las acciones de retirada causadas por el software. Más aún, contar con un proceso de actualización OTA seguro e instalado con el minorista concede al OEM la posibilidad de atraer clientes con un vehículo en Segmento 2 y/o 3. Finalmente, el OEM podrá trabajar en casos de uso adicionales a fin de optimizar y automatizar los procesos a nivel del minorista.

Estas capacidades pueden implementarse desde una perspectiva de red hoy mismo. La infraestructura de red y las soluciones basadas en la tecnología 5G señaladas están ya disponibles para el funcionamiento del automóvil. Teniendo en cuenta que la mayoría de los casos de uso ya se están desarrollando para las fábricas, la implementación del caso específico podría llevarse a cabo sin costes marginales.