El Cherry: la conquista del más pequeño y dulce de los tomates
31 de mayo de 2011
La variedad de tomate llamada popularmente 'Cherry', por su semejanza a la cereza, ha venido a irrumpir con fuerza en el mercado de las frutas y hortalizas por las ventajas que representa frente al tomate tradicional.
La 'Solanum Lycopersicum' es la planta tomatera originaria de los actuales Perú y México, siendo una baya comestible muy coloreada con fuertes tonos del amarillo al rojo. Su probable ancestro de esta variedad cultivada es la silvestre Cerasiforme (forma de cereza), que crece en forma espontánea en varias regiones tropicales o subtropicales del mundo, sea de forma controlada o accidental.
Su fruto tiene, por tanto, un diámetro de 1 a 3 centímetros con un escaso peso de 10 a 15 gramos con un sabor ligeramente ácido y se consume mayormente tanto en fresco como procesado de diferentes modos, bien sea como salsa, puré o zumo. Esta planta anual cuenta con hojas sencillas, pecioladas y de limbo hundido. Además, todas sus partes verdes contienen unos pelos glandulares que al rozarse emiten un líquido con olor característico. Sus flores, aparecen en racimos con un número variable.
Grandes particularidades de este pequeño gigante
El tomate cherry pese a su reducido tamaño está compuesto hasta en un 95% de agua, lo que convierte a esta hortaliza en un alimento de muy bajo aporte calórico. Pese a esto, cuenta con hidratos de carbono, con mayoría de azúcares simples, confiriéndole así un sabor más dulce que el resto de los vegetales comunes. Asimismo, es una fuente interesante de fibra, de minerales como el potasio y el magnesio y de vitaminas C, E y A. Presentan también un alto contenido en carotenos entre los que se encuentra el licopeno (pigmento natural que aporta el color rojo al fruto), haciendo de este una fuente de antioxidantes.
Cada 100 gramos de tomate cherry fresco puede aportar hasta 20 calorías, 260 mg. de potasio, 14 mg. de magnesio, 25 mg. de fósforo, 26,7 mg. de vitamina C y 95 mcg. de vitamina A.
Esta variedad tiene muchos adeptos, debido a que es más dulce que el tomate tradicional que contiene un mayor grado de acidez en su composición. Los mismos pueden disfrutarse todo el año, generalmente distribuidos en bandejas de plástico, ya maduros y limpios, listos para su consumo. Los niños por su parte suelen preferirlo por su sabor dulce y por su atractivo formato, por lo que las empresas distribuidoras y la restauración las han convertido en una buena alternativa, sobre todo, en la elaboración de ensaladas.
Cooperativa La Palma, un enorme huerto granadino
Granada cuenta precisamente con una gran cooperativa que hace del tomate, y específicamente del cherry, su baluarte más portentoso. Se trata de Cooperativa La Palma, que empezó a trabajar con este tomate hace 24 años. En un principio solían venderlo como un producto exótico decorativo, pero finalmente “ha venido a convertirse en un commoditie en muchos países”, según nos cuenta David del Pino, director general de la cooperativa andaluza.
Y es que La Palma tiene los índices más altos de producción de tomate cherry del mundo, lo que supone para ellos “una gran responsabilidad, ya que nos obliga a mantener viva la categoría del producto y evitamos así su posible declive”, afirma orgulloso el director.
Como novedad para esta nueva temporada estival, la cooperativa presenta el 'Minichocmato Pera', que presenta una nueva variedad de coloración marrón oscura “como el chocolate con leche con un gran sabor y aroma”, puntualiza Del Pino. De la misma manera traen una evolución en el Mix Surtido de tomates cherries que mezclan para algunos mercados.