El suculento placer de la Cebolla dulce Fuentes de Ebro
25 de mayo de 2011
Las empresas que pasan de abuelos a hijos y nietos tienen ese sabor especial de las cosas hechas con cariño, de la preocupación de quien hace algo para perdurar, para ofrecer algo originalmente distintivo y de calidad, en fin, para poder ofrecerles a sus clientes ese 'savoir faire', que los caracteriza y por el cual tanto han luchado.
Cebollas Fuentes de Ebro es una Denominación de Origen Protegida (D.O.P.), que distingue a todas aquellas cebollas dulces cultivadas en este fértil vergel muy cerca de Zaragoza, con técnicas y métodos que han pasado de generación en generación. Una cebolla dulce que se caracteriza básicamente por su sabor suave, su suculencia, su escaso picor y por la ausencia de algún tipo de gusto desagradable en la boca, siendo así muy digestiva.
La diferencia principal de una buena cebolla dulce con la normal, es que esta última se cultiva en tierras con altos niveles de azufre, lo que termina por otorgarles su esencia en lágrimas, picor y cierta indigestión. Las cebollas dulces, por el contrario, son cultivadas en zonas con bajo nivel de azufre y 5,5 mmoles/l. de ácido pirúvico, mientras que las normales suelen tener entre 10 y 13 mmoles/l. Otra diferencia es que las cebollas dulces tienen un contenido de agua muy superior a las normales, por lo que resultan suaves y tiernas. Desde el punto de vista organoléptico, la cebolla dulce posee unas capas interiores muy tiernas y suculentas, que una vez digeridas no producen ningún tipo de reflujo esofágico.
La zona exclusiva de cultivo de esta D.O.P. autóctona de la Comunidad de Aragón son los municipios de Fuentes de Ebro, Mediana de Aragón, Osera de Ebro, Pina de Ebro, Quinto y Villafranca de Ebro, que produjeron en conjunto para el 2010 unas 3.000 toneladas certificadas. Por el momento, cuatro son las empresas que integran esta Denominación de Origen: Cebollas Agrofuentes, La Corona, Hortalebro y Jumosol, ésta última con grandes expectativas debido a su inminente lanzamiento al mercado en julio del 2011, con una campaña que durará como máximo hasta enero de 2012.
Ocho años luchando en aras de la D.O.P.
Las cebollas dulces Fuentes de Ebro de Jumosol, provienen de la ingeniosa visión de Juan Molina Solves, que junto a sus hijos presentarían en 1980 una innovación en el Mercado de Zaragoza, de donde regresarían con cinco grandes clientes en su cartera. Unos años más tarde empezarían a elaborar y comercializar su propia cebolla dulce, introduciendo en el mercado aragonés formatos hasta ese momento desconocidos en la región como la 'Malla Buti' en la cebolla de consumo, la cebolla pre-pelada y por supuesto, la que sería la nueva cebolla de Fuentes de Ebro. A partir de 1999, se incorporarían a la empresa los nietos de Juan Molina, quienes en la actualidad se encargan de todas las áreas operativas de Jumosol, considerándose “agricultores, industriales y tenderos a la vez”, señala Daniel Molina, coordinador del Consejo Regulador de la marca.
Jumosol ha obtenido así, el pasado 18 de noviembre de 2010 su D.O.P., la cual estaban buscando desde que empezaran ese proyecto en marzo de 2003. “El esfuerzo e ilusión invertida a lo largo de todos estos años de trabajo en el proyecto”, cómo explica Molina, les otorgó finalmente el máximo galardón y protección a nivel europeo.
El lanzamiento oficial al mercado de esta cebolla dulce, se verá complementado con distintos proyectos de investigación ya en marcha para caracterizar los distintos ecotipos de las cebollas dulces de esta región zaragozana, implantando un modelo de mejoría constante y pujante.
La marca ha sido igualmente certificada por entidades independientes de acuerdo al protocolo Global-Gap desde el 2001 por su sistema de producción razonada y controlada a lo largo de todo el ciclo vegetativo de sus cebollas. Asimismo, su elaboración y recolección se realiza de forma completamente artesanal, recogiéndolas una por una, lo que la hace una explotación altamente sustentable. “Nuestro trabajo está siempre orientado a la aplicación de los principios de Calidad Concertada, por la satisfacción que damos a nuestros clientes y por los procesos que aplicamos en toda la cadena de valor”, enfatiza al respecto Daniel Molina.
La cebolla dulce Jumosol busca romper con todo lo que se entendía por cebolla, resultando idónea para ensaladas y platos que requieran de cebolla caramelizada, puesto que el fruto de esta planta herbácea bienal, se carameliza sola, sin necesidad de aditivos.
Las propiedades de esta cebolla con D.O.P. Fuentes de Ebro ha sido ampliamente comprobada en el tratamiento de enfermedades como el colon irritable, el enema o hidropesía, la litiasis renal y urinaria, la inflamación de la garganta y el reumatismo, lo que la convierten además, en parte esencial de la curativa botica de la abuela.
“Llevamos ocho años luchando para conseguir esta diferenciación de calidad. Ahora seguiremos trabajando para trasladar esta diferencia al consumidor y dar a conocer a todo el mundo este regalo dulce de la naturaleza”, concluyó Daniel Molina.