Fepex ha indicado que la exportación de frutas y hortalizas de enero a octubre de 2010 descendió un 3% en volumen con relación al mismo periodo de 2009, totalizando 7,1 millones de toneladas, lo que permite calcular, según Fepex, que el año 2010 concluirá con un volumen similar. Ha recordado que el ejercicio comenzó con “notables descensos” en el volumen exportado de frutas y hortalizas y que, en marzo de 2010 el descenso interanual de la exportación fue del 13%; en abril, del 14%; en mayo, del 12% y en junio, del 9%.
Sin embargo, ha precisado que esta situación cambió en el segundo semestre del año y que los volúmenes exportados mejoraron con relación a meses anteriores, debido al buen comportamiento del comercio exterior de la fruta de hueso. Pese a ello, la organización ha lamentado que esta estabilización de la exportación supone una pérdida de cuota en el mercado comunitario, tanto frente a los países productores comunitarios como a los países terceros.
Ha recordado que al mercado europeo se destina el 98% de las exportaciones, el 93,5% a los países comunitarios y un 4,5% a los países europeos no comunitarios, mientras que los principales destinos son Alemania, Francia y Reino Unido. Ha detallado que en estos mercados la exportación española está estabilizada o en regresión, mientras que a los nuevos mercados sólo se destina el 2% de lo exportado, sin que las ventas hayan alcanzado un volumen significativo.
Por todo ello, los exportadores han considerado “imprescindible“que el sector recupere la senda del crecimiento y que se implanten medidas de mejora de la competitividad y de la rentabilidad. Han apuntado a medidas como la reforma del sistema de gestión de crisis en el marco de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas y la modificación de los precios de entrada. Han abogado, asimismo, por acabar con la política de discriminación que sufren los productores de frutas y hortalizas españoles, tanto en el marco de la PAC como en el de la política comercial general. En este sentido, han solicitado que la Comisión Europea tenga en cuenta las”nefastas repercusiones” que tienen los acuerdos negociados con países terceros, como Marruecos, sobre el sector hortofrutícola.