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La calidad del aguacate español será óptima a pesar de la sequía

Carmen Egea

Periodista agroalimentaria

24/10/2022

La innovación, tecnificación y nuevas infraestructuras hidráulicas son las claves para salvar una campaña muy difícil para el “oro verde” de la Axarquía malagueña.

En los últimos diez años, el mercado del aguacate ha vivido un incremento vertiginoso, siendo considerado actualmente uno de los cultivos más rentables en el sector agrario. En España, por el clima y la temperatura suave que requiere, contamos con unas zonas privilegiadas productoras de esta fruta subtropical que principalmente se localizan en Andalucía, las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana. El aguacate es líder en producción y en exportación, una fruta originaria de México y que, gracias a todo su potencial nutricional y económico, ha llegado a nuestro país para quedarse.

Plantación de aguacates en la Axarquía de Málaga

Plantación de aguacates en la Axarquía de Málaga.

Andalucía concentra el 97% de la producción del aguacate español

El “oro verde”, la “fruta de la vida”, la “joya de la salud”. Éstas son algunas de las metáforas con las que muchos consumidores, profesionales, expertos y especialistas del sector agroalimentario, sanitario y de otros muchos ámbitos, vienen a denominar a la fruta del aguacate, también llamado 'palta' o 'avocado'. Su alto contenido en fibra, los beneficios nutricionales que aporta, su sabor y la popularidad que está alcanzando en el mundo, así como sus múltiples combinaciones en la gastronomía de todo el mundo, lo han convertido en uno de los cultivos más rentables hoy en día. Para conocer cómo es a pie de campo este cultivo, sus requerimientos y la situación actual, tomamos el pulso a una de las zonas de España donde se encuentra localizada la mayor parte de su producción: la Axarquía malagueña.

Andalucía concentra el 97% de la producción del aguacate en España, siendo la Axarquía malagueña, la zona de cultivo más importante de la comunidad autónoma. El aguacate está considerada la fruta más nutritiva del mundo y en los últimos años su consumo se ha visto multiplicado exponencialmente. Además, la inocuidad en su cultivo es una característica fundamental para que, libre de patógenos, sea más valorado en el mercado actual por mantener intactas todas sus propiedades nutritivas.

Retos como la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente, la tecnificación e innovación y el producirlo dentro de unos cánones de seguridad y calidad alimentaria, han hecho que muchos países apuesten por su producción para satisfacer su demanda a nivel mundial. España es el único país productor de aguacate dentro de la Unión Europea y uno de los principales países exportadores, situándose en cuarto lugar por detrás de México, Países Bajos y Perú.

Viajando al sur de la península encontramos extensas plantaciones de este árbol de envergadura y que cubre gran parte de la tierra regable de la Axarquía. En la campaña 2020-21 se contabilizó una superficie de aguacate plantada de más de 12.300 hectáreas en tierras andaluzas, de las que más del 85% se encuentran en producción. Este dato representa el 1,3% de la superficie mundial.

Andalucía lidera la producción de aguacate en España y el volumen de sus exportaciones alcanzó el 82%. Un total de 113.600 toneladas por un valor de 355,09 millones de euros en la campaña 2020-21. Ello, unido a una importante actividad reexportadora del sector andaluz, que mantiene su actividad los 12 meses del año, lanza datos muy positivos en tendencia de crecimiento. El 96% de las exportaciones andaluzas tuvieron como destino la Unión Europea (Francia, Países Bajos y Alemania como principales destinos).

La proximidad al mercado del aguacate andaluz permite un mayor tiempo de maduración de la fruta en el árbol, dando como resultado frutas con una mayor calidad organoléptica que llega a los consumidores. Según el informe del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, un dato a destacar es el valor del aguacate y la tendencia alcista experimentada en venta externa en los diez últimos años, el cual se incrementó en más del 170%. El precio medio de la campaña 2020-21 llegó a los 2,75 euros/kilo, superando en un 18% el valor de la campaña anterior.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España cerró la última campaña del aguacate con una producción de 115.500 toneladas, un 16,5% más que en la temporada 2020/21. A pesar de ello, ¿cuáles son las expectativas? Se prevé que, por causa de la sequía acuciante que estamos padeciendo por falta de lluvias, la campaña 2022-23 cierre con un fruto que no haya engordado lo suficiente.

Enrique Colilles, director general de Trops, líder en producción y comercialización de fruta tropical en España
Enrique Colilles, director general de Trops, líder en producción y comercialización de fruta tropical en España.

Modernización, tecnificación y nuevas infraestructuras hidráulicas

Un aspecto clave en el desarrollo de este cultivo ha sido la modernización y tecnificación del campo para conseguir que el agricultor sea más eficiente. La inteligencia artificial, el análisis de datos, la utilización de maquinaria de última generación, entre otros aspectos, es algo que repercute positivamente en la optimización del rendimiento y en la calidad del cultivo.

Enrique Colilles, director general de Trops, está convencido de ello y comparte su importante apuesta por un nuevo modelo de gestión. Posicionando en el centro al consumidor y logrando una comercialización justa para el agricultor, asegura que “la investigación tiene muchísima importancia, por lo que concentramos el 10% de los ingenieros agrónomos de la provincia de Málaga”. Se trata de “hacerle al socio la vida más fácil”, por eso “la digitalización y la investigación en procesos, en el campo y el papel de estos profesionales técnicos es fundamental para la toma de decisiones; para poder recolectar y poner en el mercado un producto óptimo”.

En su compromiso con la innovación, tienen previsto crear un Parque Temático de la Innovación, para lo que han adquirido una de las mejores fincas de la Axarquía, de 40 hectáreas, donde centralizar todas las iniciativas de investigación que están llevando a cabo. Colilles asegura que “para poder probar algo debes hacerlo en un lugar donde el clima, las condiciones y demás factores sean las mejores”. “¿Y por qué? -continúa- Para que el consumidor no piense que comprar fruta es cuestión de suerte y compre aguacate Trops porque siempre está bueno”.

Con respecto a la campaña actual, avanza que “a pesar de contar con una previsión más baja del calibre de los aguacates, su calidad seguirá siendo óptima”. Trops apuesta por el uso de la inteligencia artificial para la planificación de mercado, para anticiparse a la demanda. “Gracias a la tecnología clasificamos entre aguacate y mango unas 1.500 calidades diferentes, con 500 tipos de envasado diferentes para servir a 25 países con más de 240 clientes con los pedidos recibidos en producto fresco y enviado a diario”. Para su director, “la tecnología debe estar muy ‘fina’ para que sea posible. Gracias a la tecnología nos organizamos para que los 3.000 agricultores Trops recolecten de manera simultánea ‘mediante App’; algo que les está funcionando y facilita la planificación de producción y en cosecha”. Para Enrique Colilles, “es necesario llevar la agricultura a otra dimensión”.

En la actualidad, Trops produce más del 40% del aguacate peninsular. Dispone de centros de recolección que van desde la Comunidad Valenciana hasta el Algarve portugués, teniendo el grueso de la producción en la Axarquía malagueña y la Costa Tropical de Granada.

Al hablar de gestión del agua, asegura que “hay un problema grave en toda la zona y muchos productores lo están pasando realmente mal, de no llover en otoño, van a tener problemas muy serios”. En este sentido y como “solución urgente” para paliar el déficit hídrico, Trops baraja la construcción de una o varias desaladoras, con inversión público-privada y con una capacidad de hasta 40 hectómetros cúbicos (hm³), duplicando la dotación de 20 hm3 que actualmente tiene la Axarquía. Según Colilles, “sería una solución absolutamente necesaria y que es el futuro; donde el agua sea muy económica, realizando el proceso de desalinización con energía fotovoltaica y a través del río, sea volcada en el embalse”.

Como aportación de Trops al respecto cabe destacar también la recientemente verificación por SGS de la huella hídrica de su aguacate. “Algo de lo que estamos muy satisfechos porque son cantidades sostenibles y muestra cómo la producción del aguacate, bajo los sistemas de producción Trops, se sitúa en unos consumos de agua similares al resto de productos hortofrutícolas y muy inferior a otros muchos productos perecederos”. Gracias a esta verificación que indica que se dedican 314,78 litros de agua por kilo de aguacate, “afianzamos nuestro modelo de negocio y nuestro compromiso con la sostenibilidad”. Además, según Enrique Colilles, “el cálculo de las huellas ambientales nos proporciona una hoja de ruta sobre la cual formular las estrategias a seguir de cara a minimizar posibles impactos sobre el medioambiente y los recursos naturales".

El paraíso andaluz del aguacate está viviendo una de las peores crisis vividas hasta el momento, debido a un año hidráulico caracterizado por la falta de precipitaciones

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Incertidumbre en el sector por la falta de agua

La sequía está provocando grandes pérdidas en el sector y muchos agricultores están viendo mermada la producción de aguacate. El mango, para aquellos que cuentan con una explotación, puede compensar en cierta medida sus pérdidas. Las condiciones meteorológicas durante la floración de este fruto, con altas temperaturas y baja humedad, favorecieron el buen cuajo de la fruta. La previsión es de un aumento de la producción de un 30% con respecto al año pasado. El mango requiere la mitad de los recursos hídricos. Por otro lado, los sistemas localizados de riego por goteo y la gestión eficiente del agua es fundamental en el cultivo del aguacate, dada la gran cantidad que requieren sus árboles.

Francisco José Gallego es un agricultor malagueño de la localidad de Arroyo de la Miel que tiene una finca de aguacates y mangos en el municipio de Cútar, en pleno corazón de la Axarquía de Málaga. Amante del campo, lleva dedicándose lo que recuerda de vida -junto con su esposa- a una de sus grandes pasiones: la agricultura. Entre sus 600 árboles frutales, repartidos en las casi 3 hectáreas de terreno cultivado, ve cómo la falta de agua afectará fuertemente a la productividad, pues no será la misma a la conocida en años anteriores. Asegura que este año no cree que llegue a coger 3.000 kilos de aguacate, cuando al año pasado llegó a los 10.000. Una reducción drástica que “provocará que no haya aguacates”. Mientras espera que los precios de venta sean similares a los del año pasado, unos 2,80 euros/kg, con un calibre de unos 200 gramos. Aunque “es muy probable que merme este año, porque, aunque le echemos agua por la raíz, el árbol quiere agua del cielo”, y no ha llovido. Mirando al cielo tiene la esperanza de que lleguen esos 56 litros de agua por árbol y por día que como mínimo necesita. Por el momento, Francisco ve sin remedio cómo se acerca una temporada que verá mermada este año su producción a poco más de un tercio.

Los niveles de los embalses españoles son preocupantes y la reserva hídrica en nuestro país se encuentra al 31,9%, según datos del MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico). Los embalses almacenan actualmente 17.924 hm3 de agua, disminuyendo en la segunda semana de octubre en 345 hm3 (el 0,6% de la capacidad total actual de los embalses). Por zonas, la cuenca del Guadalquivir es la que está siendo más duramente castigada por la sequía, estando al 19% de su capacidad, lo que supone 1.540 hm3 de agua embalsada. En la zona de la Axarquía, el embalse de la Viñuela está "muerto", con un 10,3% de su capacidad, (17 hm3 frente a los 165 de su capacidad total).

Todas las fincas están atravesando dificultades. Teniendo en cuenta que el regadío permite multiplicar por 6 la productividad agrícola y aumenta hasta 4 veces la renta de los agricultores, sin agua, ningún cultivo puede salir adelante. Si a ello sumamos el incremento desmesurado del coste de la energía y el elevado precio de los insumos; esta crisis se ha convertido en el Talón de Aquiles de nuestra agricultura, que es base de la economía. Andalucía supone una cuarta parte del valor de la producción agraria en España, y aporta más de un 30% del valor añadido y empleo del sector agrario en nuestro país.

Francisco José Gallego, agricultor de la Axarquía de Málaga, recolectando la variedad de aguacate Hass en su finca de aguacates y mangos...

Francisco José Gallego, agricultor de la Axarquía de Málaga, recolectando la variedad de aguacate Hass en su finca de aguacates y mangos.

Pérdida de rentabilidad

Para Francisco José Gallego, el coste de la luz se ha triplicado, pasando de 400 a 1.200 euros de gasto sólo en sacar agua del pozo. Ante ello ha previsto hacer una inversión e instalar placas solares para poder seguir produciendo con un margen de “rentabilidad” y minimizando en lo posible el coste de la energía. Además, el incremento del coste de los insumos -asegura- “complica poder sostener la situación”, si para “sulfatar al año 3 veces, necesita unos 800 euros, más de 1.300 euros en estiércol y más los 900 euros de bioestimulante orgánico para las raíces como mínimo”.

El paraíso andaluz del aguacate está viviendo una de las peores crisis vividas hasta el momento, debido a un año hidráulico caracterizado por la falta de precipitaciones. Por eso, todos los actores implicados y desde las administraciones públicas están ejecutando y planteando medidas y propuestas.

Feragua cree necesaria la reducción del IVA de la factura eléctrica al 5%, “en sintonía con el descuento aplicado por otros países de nuestro entorno”, pues afirma que las Comunidades de Regantes están pagando entre 5 y 6 veces más que hace dos años. Para la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, “este sobrecoste es tan importante que, para las explotaciones agrícolas, el precio de la factura eléctrica ya supera las propias ayudas europeas recibidas a través de la PAC”.

La rentabilidad de las explotaciones está en jaque. Desde UPA y COAG Málaga aseguran que los agricultores de la comarca de la Axarquía que dedican sus tierras al cultivo de aguacates y mangos, han empezado a trabajar a pérdidas y se están viendo obligados en muchos casos a comprar cubas para complementar los riegos con aguas regeneradas. Para los propios agricultores, la bajada de precios desde mayo, en todas las variedades de subtropicales, amenazan la continuidad de sus explotaciones, así como la importación masiva de producto de países como Brasil para el mango o Colombia, nuevo gran productor global de aguacates.

Tanto UPA como el secretario general de COAG Málaga, Antonio Rodríguez, reclaman que se vuelvan a exigir medidas compensatorias a las distintas administraciones y se establezcan normativas que fijen precios mínimos para los productos hortofrutícolas, así como unos límites a la entrada masiva de fruta que genera una competencia con los actuales calibres, que son inferiores "como consecuencia de la sequía". "Nos encontramos en un momento tan difícil para la agricultura andaluza, marcada por los efectos de la sequía, la guerra de Ucrania, la crisis energética derivada de esta y el significativo aumento de costes de producción que ahora es el momento de apoyar a nuestros agricultores, ya que el 89% de las explotaciones tienen menos de cinco hectáreas de superficie y concentran casi el 36% de la superficie total de los frutales en Andalucía”, señalan desde COAG.

“La falta de agua está secando árboles y haciendo caer al suelo sus frutos”, asegura Francisco José Gallego. El aguacate es un árbol que necesita más agua y que es menos resistente al estrés hídrico (a la inversa que el mango). Muchos agricultores de la zona están llevando a cabo la tala de sus árboles por falta de agua. El mango podría verse como una alternativa, ya que requiere menos consumo de agua, sin embargo Gallego asevera tristemente que “la situación actual no permite pensar en alternativas cultivables, pues cuando no hay agua, ninguna planta o árbol se puede cultivar”.

Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, ha afimado que “la Junta de Andalucía ha puesto en ejecución 1.500 millones de euros relativos a política de agua”. Un total de 17 proyectos que conllevan la movilización de 430 millones de euros en el territorio andaluz. En conjunto, se estima que las actuaciones resolverán problemas de abastecimiento a 3,6 millones de andaluces de 215 municipios beneficiados directa o indirectamente de las obras.

Por otro lado, Álvaro Real, director general de Infraestructuras de Agua del Gobierno andaluz, en lo que se refiere a la zona de la Axarquía, confirma que de las 15 obras que están en marcha en toda Andalucía ya son ocho las que están finalizadas. En concreto, resalta obras como el bombeo de La Rosaleda, que garantiza el abastecimiento de la Axarquía y Málaga capital al duplicar el envío de agua de 200 a 400 litros por segundo. Otras de las obras finalizadas corresponden a Los Terciarios de las EDAR de Torrox, Vélez Málaga y Rincón de la Victoria y los túneles de trasvase y de las presas de derivación de Viñuela, así como Los Pozos del río Chillar.

El uso de aguas regeneradas, de las EDAR de Málaga, son una alternativa necesaria para la agricultura y otros sectores productivos. Frente a una legislación poco convincente, el nuevo marco normativo (Reglamento UE 2020/741 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los requisitos mínimos para la reutilización de agua) espera dar respuesta a las necesidades acuciantes. Disponer de un flujo constante de aguas regeneradas en condiciones óptimas para apoyar al campo y abrir posibilidades al mundo deficitario del regadío, es una ventana esperanzadora que podría garantizar que las aguas regeneradas sean seguras para el riego y promover la economía circular para hacer frente a la escasez de agua.

Asimismo, los fondos ‘Next Generation’ impulsados por la Unión Europea permitirán a España hacer frente a los problemas de agua y destinar 1.047 millones de euros a recursos hídricos a través del MITECO.

Lucía Berlanga en la finca ecológica 'Ateros', en la localidad de Águilas
Lucía Berlanga en la finca ecológica 'Ateros', en la localidad de Águilas.

Nuevas oportunidades

El cultivo ecológico es una oportunidad que los agricultores malagueños han sabido aprovechar. La producción ecológica da como resultado un fruto tan apreciado que está ganando adeptos y los consumidores europeos están apostando fuertemente por ello. La superficie agraria ecológica aumentó en nuestro país un 8% en el año 2021, según los datos de las estadísticas de Producción Ecológica que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A nivel nacional, la producción ecológica superó las 2,6 millones de hectáreas, situando la Superficie Agraria Útil dedicada en el 10,7%. Una tendencia de crecimiento que se confirma en los últimos años y que coloca a España entre los principales productores ecológicos por superficie de la Unión Europea y a nivel mundial.

En cuanto a las hectáreas dedicadas al cultivo de subtropicales, a nivel nacional se observa un aumento de más del 25%, de las que Andalucía suma más de 4.700 hectáreas. Con esta tendencia al alza y con la vista puesta en el horizonte normativo al respecto de la Unión Europea para 2030, es un hecho que muchos agricultores que cuentan con fincas de aguacate estén pasando su cultivo convencional al ecológico. Es el caso de Francisco José Gallego que optó por pasarse al cultivo ecológico en enero de 2022 tras 3 años de reconversión, “por precio en el mercado y porque me gusta utilizar productos naturales, además de que las exigencias de Europa así lo están requiriendo”. Cultiva en ecológico 5 variedades: Hass, Lamb Hass, Bacon, Fuerte y Pinkerton.

Según Lucía Berlanga, ingeniera agrónoma y responsable de producción ecológica en G’s España en la región de Murcia, “el incremento de la superficie dedicada a la agricultura ecológica es directamente proporcional al aumento de demanda de este tipo de productos”. En este sentido, opina que “la producción ecológica aporta, principalmente, un valor añadido y una diferenciación al producto”. Asimismo, dentro de los objetivos 2030 también se encuentra contemplado una reducción del aporte de fertilizantes de síntesis química y de las materias activas utilizadas para la realización de tratamientos. "Lo que quiere decir que la producción convencional estaría convirtiéndose a la fuerza en ecológica sin serlo”, matiza.

Frente a este escenario Lucía Berlanga cree que, para muchos agricultores, la reconversión de su explotación ha sido “para salvar la existencia y la viabilidad económica de la misma”. Así, ve fundamental tener en cuenta que “España ya cuenta con una tecnificación y profesionalización del sector muy superior a la de nuestros vecinos europeos. El agricultor español ha tenido que aprender a producir sin agua y con otras muchas limitaciones. Además, contamos con una climatología especial que permite que la horquilla de tiempo durante la cual se puede cultivar en España sea mucho más amplia que en el resto de los países. Ello también da pie a la adecuación de nuevos cultivos en nuestro país, como son los tropicales, que además gozan de una gran demanda. Todo esto posiciona a nuestro país en cabeza para seguir aumentando la superficie destinada a producción ecológica y además hacerlo de manera eficiente”.

Empresas o entidades relacionadas

Trops, S.A.T.2803

Comentarios al artículo/noticia

#1 - Daniel Pizarro Camacho
26/10/2022 13:45:43
Magnífico y completo articulo sobre un interesante tema. Enhorabuena

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